Anti-hero ; Wednesday Addams

𝑳𝒂 𝑺𝒐𝒄𝒊é𝒕é 𝑺𝒆𝒄𝒓è𝒕𝒆

La sociedad secreta

Dos chasquidos y la estatua se movió, Sam se sorprendió y dio unos pasos atrás porque jamás había visto que hiciera eso. Lo que una persona se pierde cuanto está ciega era más que impresionante. Sam bajó las escaleras intentando no hacer ruido si es que algo raro estaba pasando.

Los oscuristas eran una especie de secta y algunas sectas son bastantes raras.

No escuchaba nada al bajar y cuando ya terminaron las escaleras notó que no había nadie y maldijo que todavía no hubiesen llegado, le había enviado un mensaje a Yoko pero tal vez su compañera estaba aprovechando que tenía el cuarto solo para ella porque Divina tampoco le contestó su mensaje. Quería reunirse porque tenía la certeza de que necesitaban a los oscuristas esta vez.

Estaba nerviosa porque mientras ella estaba en ese salón que solo ocho chicos conocían (contando a Wednesday, Xavier y ella misma) su novia estaba enfrentando al amo de Hyde pero le daba paz saber que alguien tan fuerte como Weems estaba con ella.

Reunir a los oscuristas serviría para buscar a Tyler y si algo salía mal con el plan de enfrentarse a Laurel también estarían ellos.

— ¿Sam? —se dio vuelta y poniendo una mano en su ojo para sacarse el lente pero el chico fue más rápido y le tuvo de la muñeca—. Lo siento, ¿qué haces aquí?

— Podría preguntar lo mismo. —bajó su mano y Lean se fue para atrás.

— No deberías estar aquí, si los chicos te descubren...

— Lean, ¿qué haces aquí?

— Soy un oscurista. —Sam lo vio con duda—. Soy nuevo, lo juro, puedes preguntarle a Ajax. Con el espacio de Xavier me metieron a mí. —levantó sus hombros—. ¿Y tú qué?

— Quería encontrarme con los oscuristas.

— Encontraste uno. —sonrió y Lister levantó una ceja—. Que sea nuevo no quita que sea bueno.

— No, es que...

El ambiente era raro, tal vez porque el chico intentaba actuar como si nunca se hubiesen besado o tenido algo romántico mientras Sam no dejaba de pensar como él se sentía.

— ¿Es que...?

— No contigo, no sabía que eras nuevo.

Lean apretó sus labios asintiendo, eso le había dolido.

— Bien, ¿le enviaste mensaje a quién? Tenemos un grupo, puedo intentar enviar yo. —sacó su celular pero la forma en la que lo estaba diciendo era de mala gana.

— Lean, lo siento. —se acercó pero él se alejó.

— No, está bien. —dijo tratando de sonar amigable pero en su voz se notaba que estaba triste—. Si Ajax no responde es porque creo que estaba con Enid, ya sabes, adolescentes. —rió.

Sam no dijo nada porque creía que podía empeorar la situación.

— Bien, entonces digo —comenzó a escribir— "Sam pide a todos los oscuristas, ya estamos aquí". ¿Está bien, no? —la pelivioleta asintió.

Tuvieron unos minutos de silencio hasta que la más baja decidió romperlo.

— Yo me siento muy segura con Wednesday. —Lean había empezado a ver los cuadros así que se giró a ella—. No lo sabía al principio y en realidad creo que me gustaste, en serio lo hiciste pero con Wednesday no es solo gustar, ¿sabes? Hay algo más. No debí estar contigo sin aclarar antes que yo no quería eso. Lo siento.