𝑳𝒂 𝒑𝒉𝒐𝒕𝒐

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La foto













— No me pondré jamás toda esa protección, me veo como idiota. —le reclamó a Eugene otra vez.

— ¿Qué harás si te pican? Es por tu seguridad.

Los dos se encontraban dentro de "La colmena", el chico otra vez intentaba que Sam se pusiera el traje y máscara para cubrirse por si la picaban pero ella seguía en su posición totalmente negada, jamás se lo había puesto a pesar de los intentos del chico y nunca tuvo un inconveniente lo suficiente mayor para creer que debería comenzar a usarlo.

Sam estaba sentada encima de un escritorio mientras Eugene estaba parado hasta que la puerta se abrió, Wednesday y Enid (que se veía claramente asustada viendo a los lados).

— Necesito una explicación. —dijo la chica al olerlas—. Creía que odiabas las abejas. —se dirigió a la chica que hizo un sonido de cachorro asustado.

— Yo no necesito ninguna explicación. —Eugene sonreía.

— Sí las odio. —Enid creyó escuchar una abeja y golpeó en el aire—. Pero Wednesday me pidió un favor.

En menos de cinco minutos la rubia se puso el traje que tanto estaba negando la mayor aún haciendo una mueca insegura.

— Si Weems viene a husmear, manten tu distancia, actitud seria y no digas nada. —dijo seria la pelinegra.

Sam estaba ayudando a la loba a ponerse el casco, acomodandolo lo mejor posible para que nada pudiera entrar.

— La venganza va a ser una perra. —se quejó Enid haciendo un puchero enojado.

— No esperaría menos. —se dio vuelta hacía Eugene—. Doña chismes y yo te matamos si dices algo.

— A los traidores, aguijones. —dijeron los dos apicultores con más antigüedad.

— Código de colmena. —explicó el menor—. Además, yo soy el agradecido. Nunca había tenido a tantas mujeres en este lugar, sin contar las abejas.

— Sorpresivo.

Los dos pelinegros siguieron hablando mientras Enid giraba para quedar cara a cara con la pelivioleta.

— Dime que no moriré.

— Las abejas son mucho más tranquilas de lo que crees. —apoyó su mano en el hombro de la rubia—. No tengas miedo, estarás segura. Me quedaré contigo para ayudarte.

— No es cierto, Sam me debe acompañar. —Wednesday declaró.

— ¡Sam!

— ¿Acompañarte? Ni siquiera sé cuales son tus planes. —ladeo su cabeza.

— Iremos al bosque, necesito pistas.

— Lo siento, Enid.

— ¡Sam, moriré!

۵༄༄༄༄༄༄

Las dos chicas caminaban por el bosque, intentando recordar los pasos que habían hecho para llegar al lugar donde Rowan había sido asesinado.

— Estoy empezando a creer que esto es una excusa para estar conmigo. —jugó.

— No creo que en tu vida diaria hagas algo más interesante que descubrir este misterio. —atacó la chica de trenzas.

— No seas grosera, Addams. —la señaló con amenaza—. Tengo una vida social, ¿Sabes?

— Claro, Enid, la chica vampiro y el chico gorgona que te produce sentimientos asquerosos. —las dos quedaron quietas, enfrentadas.

Anti-hero ; Wednesday AddamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora