Anti-hero ; Wednesday Addams

𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒍𝒆 𝒆𝒕 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒔

Familia y secretos

Sam clavó la pala y sacó la tierra intentando que no le diera a Morticia ni a Wednesday. Jamás pensó cavar una tumba a ciegas.

— Ah, me recuerda cuando recibiste tu primer kit para excavar tumbas. Y ya hasta tienes amiguita. —habló con nostalgia—. Estabas tan feliz que casi sonríes.

— ¿Segura que no quieres ayudar?

— Oh. —miró sus uñas—. No, está bien. No quiero arruinarles la diversión. —simuló lástima y en cuanto la pelinegra dio vuelta miró sus uñas con preocupación.

— Cajón. —avisó Sam y Wednesday golpeó en el mismo lugar para comprobar.

Addams quitó un poco de tierra hasta encontrar el nombre en el cajón.

— Es el momento decisivo. —abrió el cajón recibiendo todo el olor en sus fosas nasales.

— Ah, mierda. ¿Otra vez, Wednesday? —tapó su nariz.

— Hola Garret. —saludó—. Yo tenía razón.

— Vaya, ¿qué tenemos aquí? —una oficial preguntó—. Esta noche habrá reunión familiar de los Addams en la cárcel. Ambas quedan arrestadas. —Sam se levantó cabizbaja—. Y adoptaron a una niña.

۵༄༄༄༄༄༄

— Póngase cómodas. Pagarán la fianza mañana.

— Mierda, Addams. —golpeó su frente con su mano—. ¿Qué mierda hago aquí?

Los señores Addams se decían cosas pero Lister los ignoró.

— He visto chacales con más autocontrol que ustedes dos. —se dio vuelta a ellos—. Ninguno es lo bastante fuerte para cumplir una condena. No tendrán que hacerlo.

— Sabía que nuestra presa tendría un plan de escape. —dijo con esperanza Gomez.

— Es un recuerdo de nuestro paseo. —mostró un dedo—. Me lo prestó Garret. —la pelivioleta hizo una arcada cuando todo el olor llegó a ella—. Murió envenenado con belladona. La preservación de tejidos blancos y el tono azul lo confirman.

— Es decir que Garret estaba muriendo antes que lo apuñalara Morticia. —ató clavos Lister.

— Te ves más deslumbrante como mujer inocente. —Gomez confesó, entonces volvieron a besarse.

— Por una vez, ¿podrían separarse y concentrarse? —Wednesday sacó el dedo de la mano de Morticia e inmediatamente una visión llegó a ella, Sam se puso detrás por si caía cuando escuchó el movimiento de su cabeza.

— Wednesday. —dijo su madre—. ¿Tuviste una visión? ¿Qué pasó? ¿Qué viste?

— Cuando Garret murió, se rompió en su bolsillo un vial de veneno de belladona. No sólo intentaba matar a mi padre. —miró a Sam—. Iba a usar el veneno para matar a toda la escuela.

— ¿Su padre habrá acudido a eso por el amorío de su hijo con Suzanne? —preguntó Morticia a si misma.

— ¿Mi madre?

— Éramos muy amigas en ese entonces, tu madre tenía siempre sus ojos tapados hasta que le conté cuanto él me había acosado, pero ella sintió atracción por Garret y creo que enseñó sus ojos. —quedó pensativa—. Deberíamos volver a hablar con ella, Gomez. Era como una hermana.

— Cómo lo decidas, Cara mía.

— ¿Cuándo tengas pareja serás así? —se burló Sam.

— Mi destino, como el de todos, es morir en la paz de la soledad. —afirmó Wednesday.