Anti-hero ; Wednesday Addams

𝑪𝒓𝒊𝒑𝒕𝒂 𝑪𝒓𝒂𝒄𝒌𝒔𝒕𝒐𝒏𝒆

Cripta Crackstone

La película Legally Blonde había terminado, Wednesday se levantó de la escalera donde estaban sentados mientras Tyler iba a apagar la grabadora.

— Eso fue una tortura. —el chico se acercó a ella—. Gracias.

— Okey, no me odies pero voy a decirlo y ya... Quiero ser más que tu amigo.

— Estás en una etapa. —dijo sin ninguna expresión.

— No me digas. Descartas mis sentimientos.

La pelinegra frunció un poco su ceño, entendía a donde se dirigía el chico.

— Creo que te has confundido, viste señales erróneas.

— Puedes querer que me alejé, pero no funcionará.

— No estás entendiendo. La única persona que me importa es Sam. —el chico ladeo un poco su cabeza, mostrando una sonrisa—. Ella no es mi amiga. —se quedó callada unos segundos pero veía la intención de acercarse del castaño—. Es mi novia. —mintió, aunque no estaba muy lejos de la verdad.

— ¿Qué? —se alejó confundido—. Pero me aceptaste una cita.

— No es una cita, es mi disculpa porque casi te mueres.

— ¡Hola! —la puerta se abrió y Sam entró con una sonrisa inocente hasta que vio a los dos chicos—. ¡Lo siento! ¿Interrumpo algo?

Sam no lo sentía, al contrario, estaba feliz de haberlo hecho.

— No, nunca lo haces. De hecho, hablábamos de ti. —Wednesday levantó un poco las comisuras de sus labios al verla porque en ella siempre causaba ese efecto y Sam sonrió.

Alisson apuntó con la linterna a Tyler, el chico se cubrió la cara con su mano al ser casi cegado.

— Así los quería agarrar, puercos. —dijo la pelirroja riendo—. ¿Qué estaban haciendo?

— Alisson. —Addams miró a la llamada novia hace segundos atrás intentando encontrar un explicación que hacían juntas, ¿tenían una cita?

La puerta volvió a abrir, el oficial Galpin y otros policías aparecieron volviendo a apuntar a Tyler con la linterna.

— ¿Tyler?

— ¿Papá?

— Alisson.

Sam frunció el ceño al escucharla, la pelirroja levantó sus hombros.

El oficial Galpin dijo que no diría que los encontró básicamente porque Tyler estaba ahí, el castaño tuvo que volver con él mientras Alisson, Wednesday y Sam volvían a la academia.

— Entonces... ¿Era una cita eso o por qué habían tantas velas?

— Él estaba confundido. —respondió con simpleza—. ¿Alisson es una...?

No se animó a decir cita, ni siquiera quería preguntarle porque temía que la repuesta fuera sí.

— Estaba triste y drogada, eso pasa cuando juegas con plantas. —la pelirroja estaba más adelantada, agarrando algunas flores que encontraba—. Se acerca más el día de su boda y parece que le afecta, me estaba contando con quién se casaría hasta que escuchamos ruido y fuimos a ver que pasaba.

— ¿Se casará? —la miró, ahora Alisson parecía menos molesta que antes.

— La obligan en su familia.

Se quedaron en silencio, Sam miraba de reojo a Wednesday cada cierto tiempo esperando que la atrapará haciéndolo pero la pelinegra seguía con su vista al frente.