𝑬𝒇𝒇𝒓𝒂𝒊𝒆

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Sustos








Luego de terminar su tarea en el invernadero Sam entró a la academia esperando encontrar a Wednesday por algún lado, tenía realmente ganas de verla. No fue difícil encontrarla porque a mitad de camino la vio entrar a la oficina de Weems, frunció el ceño por eso.

¿Debería entrar?

Dudó un poco pero decidió que no, pero su curiosidad era más poderosa que ella entonces se acercó un poco y cerró sus ojos, centrando su oído a la conversación.

— ¿Cuál es el veredicto, doctora? ¿Estoy curada? —dijo Wednesday. Supuso que la doctora Knibott estaba ahí.

— Me alegra que te entretenga, porque al juez asignado no lo hará.

— Le explique a la doctora Kinbott que, recientemente, dio pequeños pero importantes pasos hacía la aceptación de su nueva familia en Nevermore.

— Sí. Creo que alcancé la etapa de —hubo un silencio corto en su oración— medio abrazo.

Eso hizo suspirar a Sam, su madre volvería a Nevermore para asesinarla si se enterara de eso. Estaba muy bien en su nueva vida de sin familia como para que se le arruine tan rápido.

— Hey, —dio un salto al escuchar una voz atrás y le pidió silencio con un dedo—. ¿Qué escuchas? —preguntó en voz baja.

— Por Dios, Yoko. ¿No podrías ir a besuquearte con Divina o algo así?—le susurró alejándose de la puerta siendo seguida por la vampiro.

— Sam. —otra vez saltó al escuchar a Wednesday detrás, se giró a verla—. Iré a Jericó, ¿vienes?

— Me ofende que no pases tiempo conmigo, Sam. —Yoko hizo un puchero, la pelivioleta rodó los ojos.

— Sí, espérame en la entrada. —le contestó a Addams, la pelinegra comenzó a caminar sin decir nada.

— Ni siquiera te veo en la habitación, Sam. Realmente te extraño. —siguió hablando Yoko.

— Lo siento, realmente intento que las cosas funcionen con Wednesday pero prometo que hoy le diré que dormiré en mi habitación. —suspiró.

— Me gustaría eso pero solo me gusta molestarte, en realidad Enid y yo revisamos tus cosas mientras no estás.

— ¿Q-qué? —se puso roja, ni ella misma sabía lo que tenía en su lado de la habitación.

— Tranquila, nada demasiado importante. —se rió al ver su cara—. Me iré a besuquear con Divina, tú vete con Wednesday. —Lister sonrió sarcástica—. Pero sí me debes una pijamada.

— Lo tendré pendiente.

Luego de eso se apresuró para ir a la entrada, cuando llegó vio a la chica de trenzas de espaldas y sonrió. Por un momento la idea de asustarla pasó por su cabeza pero también lo hizo la consecuencia de eso: morir. Mejor no lo haría.

— Addams.

— No estás obligada a estar conmigo siempre, Sam. Puedes ir con tus amigos.

— Me gusta estar contigo, yo lo decido.

— Gracias. —movió sus ojos, como si buscará algo, pero solo estaba nerviosa—. Supongo.

۵༄༄༄༄༄༄

— Kinbott debe ser la ama de Xavier.

En el camino Wednesday se encargó de hacerle un resumen del por qué de las sospechas que tenía sobre ellos dos, luego de espiarlos con Fester mientras Sam estaba en el invernadero.

Anti-hero ; Wednesday AddamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora