Capitulo VII. Dudas y Confusiones

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Desperté con un dolor intenso en la cabeza y abriendo los ojos por la culpa de mi alarma.
Me levanté de la cama aún con la música sonando y fui directo al baño arrastrando los pies, me recargue en el lavamanos y me miré por el espejo,tenía ojeras en los ojos y la nariz un poco roja,me sentía agotada, toque mi frente y estaba hirviendo, seguro despertaba con fiebre.

El ruido de la alarma se detuvo, noté que mi habitación había vuelto a quedarse en un profundo silencio que me hacia desear tanto volver a mi cama.
Salí del tocador para caminar nuevamente y acomodar mi cuerpo entre las suaves y cómodas sábanas en mi colchón.

—Solo 5 minutos más...-dije, sintiendo una extraña relajación por el cuerpo, obligándome a quedarme otra vez dormida.

LUNES
M.A

La mañana era muy fría, el cielo no marcaba ningún color que pareciese feliz, al cuello llevaba una bufanda de colores claros, el único recuerdo de mamá luego del accidente.

El camino estuvo muy pesado, había mucho trafico debido a la nieve que estaban retirando de los caminos para poder pasar, me sentía ansioso.

> ¿Por qué aún no me contestas Morgan? <

Mis mensajes no los había leído desde el jueves en la noche que mensajeamos un poco sobre ella, luego de aquello no volví a saber más de Morgan y darle vueltas al asunto no me hacía sentir mejor , mucho menos tener la idea de que casi no te conocía.

¿Conozco más su cuerpo que sus gustos?

—Se que ama las peonias..- me dije a mi mismo en voz baja para reconfortarme.

Pero mis pensamientos se esfumaron de golpe cuando gritaron que me moviera del camino para poder avanzar, arranque el auto y llegué a la escuela con 20 minutos de retraso.

—¡Maestro Cauich! -Me giré buscando quien me estaba llamado, era el policía de la entrada del instituto —No vuelva a llegar tarde por favor o empezaré con los reportes.

Le hice un gesto con la mano de que no se preocupara, el único preocupado era yo.
Mi primera clase era en el salón de Morgan, no estaba seguro si ella se encontraba bien ,así que no dude en apresurar el paso para llegar cuanto antes, pero al entrar al salón y mirar su asiento ,este se encontraba vacío, inevitablemente mire hacia todos lados como si estuviera desesperado por encontrarla, por chocar sus ojos con los míos y sonreírle, pero mi mirada se cruzó con la de su mejor amigo ,quien se dio cuenta que la estaba buscando; eso me hizo darme cuenta que estaba actuando como un niño.
Trague saliva y hablé con fuerza.

—Todos a sus lugares por favor- retire la bufanda de mi cuello y acomode mi mochila para buscar los exámenes que había calificado.

Todos se acercaron a mi escritorio buscando sus nombres en las hojas y mirar las bajas calificaciones que tenían, entre ellos estaba Erick, pero este no hacía ningún movimiento, solo se quedó parado frente al escritorio pasando desapercibido por los demás, lo miré confundido.

—Joven Eric, ¿Todo bien? -su mirada mostraba que ansiaba por decirme algo, pero al mismo tiempo como si algo lo detuviera.

—Se enfermo, y no pudo venir hoy- habló y me miro como si entendiera la situación—Tomaré sus notas para poder llevárselas mas tarde- y comenzó a buscar entre las hojas el nombre de la chica y el de el, una vez encontrados solo se dio la vuelta y regreso a su asiento.

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