MORGAN
Supongo muchas veces mil cosas, ya me encontraba en mi cama y aunque mis ojos se sintieran cansados, no lograba conciliar mi sueño, había ya acomodado todo lo que llevaría mañana para dar pruebas de café xpress, un termo con mucha agua caliente y mis demás ingredientes como la canela y el café natural, esencia de vainilla y azúcar morena.
Quizas me sentia preocupada por la reaccion de Cauich, aunque ahora sabia mas de el, no podia borrar el sentimiento de culpa que tenia de ser la primera visita a su casa y lo terminaba arruinando, pero entendía su molestia, yo tambien me sentiria asi.
Miraba la pantalla de mi celular esperando un mensaje de el, me dirijia a mi bandeja de chats y entraba a nuestra conversacion pero aunque su ultima conexion habia sido hace un par de horas, mi ultimo mensaje era de hace apenas unos minutos.
Lamento lo que sucedió
Aunque eso no iba a mejorar las cosas, tenia la minima esperenza de que lo viera, me conformaba con que aparecieran las dos palomitas azules ,estaba segura que eso me haria sentir un poco mas tranquila, dejé el celular a un lado y tome un libro de mi estante.
Mi habitacion no era tan grande, las paredes eran de blanco con una gran ventana en medio y cortinas de color verde pastel, mi cama era individual con varios peluches encima, un escritorio de cristal con el que ponía mis libretas , mi laptop y una pequeña maceta siendo usada por un tulipán de color azul, también tenía una estanteria con varios espacios para algunos de mis muchos libros, me encantaba leer desde novelas juveniles hasta medicina, tenía la mínima esperanza de estudiar algo que tuviera que tener el tema de la salud, ya sea física o mental.
>Quizás porque necesitaba ayudaba<Así pasaron las horas , mi teléfono ahora marcaba las dos de la mañana y apenas lograba tener un poco de sueño, pero cuando estaba ya lista para cerrar los ojos mi teléfono tuvo una notificación.
Era Nathaniel.
N: ¿No puedes dormir?.
Abrí el mensaje apenas lo leí en mis notificaciones y me di cuenta que tenía activo "la ultima vez",ahora entiendo porque el mensaje de la nada.
D: Hola Nath, buenas noches, No, no puedo dormir ¿y tú?
N: Siendo sinceros tampoco, tengo más trabajo de lo normal, pero cuéntame ¿que es lo que hace una bella chica como tú a estas altas horas de la noche?
D: Supongo que aburrida, pensando tal vez como invocar a un ser de otro plano terrenal
N: ¿No te da miedo?
D: Estoy sola en casa a casi dos de la mañana ¿crees que tengo miedo? ¡Ja!
Aunque la conversación no era la más interesante me intrigaba de alguna manera el porque me mandaría mensajes alguien a esa altas horas de la noche.
N: Estoy muy feliz ¿sabes?
D: ¿por?
N: Me invitaron a escuelas para dar unas pequeñas reuniones de charla con los alumnos sobre cómo la salud mental afecta la salud física y mi teoría sobre "Dios y la medicina"
D: Eso está genial!
N: Pero no más genial que lo que te voy a decir
ESTÁS LEYENDO
Hemmelig love
Teen FictionEn las páginas de "Hemmelig love" se despliega una cautivadora y dura historia de ¿amor? Tal vez... Una apasionada alumna es envuelta en un torbellino de emociones al descubrir que su corazón late al ritmo de un enigmático profesor en particular. Aq...