Capítulo 11. Extasis II

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Sentía que sus dedos acariciaban mis entrañas, jugando con ellos en una especie de baile donde sus labios y los míos danzaban al ritmo de nuestro jadeos en el volumen más bajo, donde solo él y yo podíamos escuchar.

—¿Estás seguro de esto..?—mis piernas temblaban, el se dio cuenta de eso y con su otra mano rozaba mis muslos de manera tierna.

—Tranquila mi vida... disfruta por este momento y trata de no gemir tan alto- sentía que la cara me hervía de la vergüenza por estar en ese momento tan extrañamente excitante para mi, pero no quería detenerme, hacer caso omiso a los pensamientos intrusivos y dejarme llevar por mi verdugo.

Me abrí un poco más de piernas y recargué todo mi peso en su pecho mientras los movimientos con sus dedos además de subir la velocidad y hacer círculos mientras me dejaba besos en la cabeza de manera cariñosa.

—M...mgh..!..-comenzaba a sentir esos choques eléctricos que subían y bajaban por toda mi espalda provocándome un pequeño estremecimiento donde no podía aguantar más.

—Morgan...-habló cerca de mi oído haciéndome sentir aun mas ese extasis—Tu cara lo dice todo..deja salir esa maravillosa esencia...

—¿Y como no hacerlo?
Estaba haciendo un gran trabajo.

En los pequeños movimientos que hacía para sostenerme me percaté que algo duro chocaba contra mi espalda baja, tenía una idea de lo que era y pensar en aquello que se escondía en su pantalón hizo que llegara a mi clímax, dejándolo salir mientras con mis manos me aferraba a él.

El sonrió y beso los hombros posándose delante de mí nuevamente, me miraba con deseo, sus ojos iban de un lado a otro como si de buscar imperfecciones se tratara ,pero con delicadeza se acomodo en medio de mis piernas, subiendo mi falda, dejando ver un par de cicatrices en las piernas.

No puedo negar que un momento como ese, me sentí incómoda al dejarlas expuestas, el se dio cuenta .
Pero no hizo ninguna pregunta, su mano derecha fue a una de mis mejillas y la acarició mientras que con la otra dejaba tiernos y suaves toques en cada una de las marcas. Cauich se acercó a mi dejando un beso en mi nariz y fue bajando poco a poco hasta llegar a mis cicatrices para regalarles besos a cada una.

Lo miraba desde arriba, me parecía un acto muy hermoso él solo pensar que alguien bese un pasado donde quizás fuiste infeliz, en lugar de solo apartarse y preguntar si estaba bien.
Sentí una presión en las mejillas obligándome a cubrirme el rostro con ambas manos, estaba apenada ,no quería ser vista por él en un momento tan vulnerable.

El volvió a estar a mi altura y retiro mis manos de mi rostro, su mirada estaba fija en mi donde esos grandes y oscuros ojos me deseaban, pues sus pupilas estaban dilatas, se acercó lo suficientemente a mi y comenzó a besarme ,sentía sus dientes dejar pequeñas mordidas en mis labios y nuestras lenguas hacer círculos.

Cauich retiró sus manos de las mías y escuche como bajaba el cierre de su pantalón , ¿De verdad íbamos hacerlo?, me separe del beso y lo mire fijamente, el también me miraba. Me sentía apenada y baje mi rostro dándome cuenta que ya estaba afuera y erecto. Era consciente de lo que seguía y en un acto de timidez me quite del escritorio para abrazarlo ,pero el me tomo con mucha fuerza y en un movimiento rápido me volteo ,haciéndome quedar recargada en el escritorio ,pasando sus manos en formas de caricia para levantar mi falda.

Sentí como su intimidad empezó a frotarse en mi, no podía evitar soltar pequeñas risas, pues sentía un cosquilleo ahí abajo que me hacía sonreír.

-¿Qué te parece tan...gracioso?- Dijo con vos grave y excitado.

-Me..me da cosquillas que haga eso...-Dije en voz baja

-Bueno, espero esto también te de cosquillas.—Dio una embestida y tuve la sensación de que estaba todo, dentro de mi, haciendo movimientos de cadera provocándome estremecer en el escritorio, soltando gemidos bajos pero incontrolables.

Cauich se inclinó y con su mano me cubrió la boca para que ningún ruido saliera, ahora lo único que nos preocupaba era el choque de nuestros cuerpos que por más que quisiéramos, no podíamos evitar.

Los movimientos seguían sin detenerse, cada vez mas rápidos, cada vez más ruidosos, pero aunque mis gemidos fuesen ahogados los de el podían escucharse si se prestaba atención, después de varios minutos sintiendo ese extasis, Cauich terminó fuera de mi.
Ambos dejamos de movernos y tratamos de recuperar el aliento mientras reíamos de manera cómplice y tierna, el poco a poco se fue separando de mi cuerpo, dejándome ahí , sintiendo un a extraña relajación donde tienes ganas hasta de dormir.

—¡AY!—Di un brinco al sentir que Cauich me daba una nalgada, lo volteé a ver y me sonrió de manera inocente.

Ambos nos empezamos acomodar la ropa y ordenar un poco su oficina, al terminar de limpiar no pude evitar preguntarle la hora.

—Son las 2 con 10 minutos, ya no debe de haber nadie en la escuela.—me hablaba mientras miraba el reloj de su muñeca

—¿¡QUE!?, P-pero el reloj de ahí arriba marca más temprano—le dije mientras trataba de pensar que era una broma.

—ah.. ¿eso? —señalo su reloj colgado en la pared—siempre ha marcado esa hora, dejo de tener pila hace medio año y me da pereza cambiarlo...—El me miraba un poco extrañado—¿Por qué la pregunta Morgan?

—¿¡y si alguien nos escuchó?!—Cauich tomó su mochila y la mía, con un brazo rodeó mis hombros y ambos caminamos a la salida de su oficina.

—Tranquila chiquilla, nadie nos escuchó.

Cuando salimos de su oficina me di cuenta que en efecto, ya no había nadie, sabia que en casa no me esperaba nadie, mis padres no estaban así que nadie podría regañarme si llegase un poco más tarde de lo habitual, no debía preocuparme.

—Morgan

—¿Si?—miraba hacia todos lados tratando de buscar si no había alguien por ahí escondido observándonos.

—¿Te gustaría venir a mi casa?—sentí como apretaba mi hombro, gire mi mirada a el y con un enorme sonrisa no pude evitarle decir que si con la cabeza, el también me sonrió.

—¿Te gustaría venir a mi casa?—sentí como apretaba mi hombro, gire mi mirada a el y con un enorme sonrisa no pude evitarle decir que si con la cabeza, el también me sonrió

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Dan

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