Capitulo 26. El día especial

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Morgan

Habían pasado ya varios días, aveces me sentía sola, otras con tanta energía como para querer comerme el mundo en una hora, pero caminar por el pasillo que te dirigía a su oficina me dejaba con un mal sabor de boca, y no porque sintiera algún rencor, realmente era porque aún lo extrañaba tanto.

Estaba en casa preparando un pastel de elote, mi padre estaba en el sofá entretenido con el televisor que transmitía las noticias y mi madre con un libro en la mano, esperaba que el tiempo del horno se acabara para poder sacar mi delicioso postre y comerlo con un vaso de leche fría.

Pensaba en Cauich y en la nueva chica que hacía ya semanas siempre estaba con el, aveces en la escuela podía mirar como se acercaba lo suficiente a él, pasaba por mi mente el que quizás tan rápido se había olvidado de mi, que tal vez solamente fui un motivo para dejar a Veronica para luego dejarme a mi.

La pequeña alarma sonó del horno y me apresuré para sacar mi pastel, di previo aviso que ya estaba listo ,para luego servirme un poco y caminar hacia mi habitación.
Había tarea que hacer y lo mucho que tenía que leer, me senté en mi escritorio y tomé mis libretas para comenzar hacer mis deberes.

Cada 15 minutos revisaba mi teléfono con la esperanza de que Erick respondiera mis mensajes, pues no se había vuelto a conectar desde que salimos de la escuela, mire el reloj que ya estaba cerca de las 9 de la noche.

Escuché pasos fuera de mi habitación y una voz me habló desde el otro lado.

—No duermas tan tarde cariño-era mi madre

—Gracias ma, que pases buena noche.

Suspire recordando en los trabajos que me faltaban y que eran para el día siguiente, recosté mi cara sobre mi libreta y dejé que mi peso se dejara llevar sintiendo una extraña relajación instantánea haciéndome cerrar los ojos para quedarme dormida.

Me desperté de golpe cuando escuché a alguien entrar a mi habitación, traté de enfocar mi vista y era alguien muy alto, mi padre.

—Lamento despertarte, vi la luz de tu habitación prendida y pensé que un poco de tu pastel te ayudaría a estudiar- me froté un poco mis ojos y lo miré, tenia en sus manos una pequeña cuchara y un plato con un pedacito de mi pan.

—Papá, lo siento, me quedé dormida de un momento para otro- el se acercó y dejo las cosas en un espacio que estaba libre, notando que este ya tenía una pequeña mordida, lo volví a mirar directamente y él solo río de manera nerviosa.

—No lo pude evitar- me sonrió —Ya es tarde para que sigas estudiando, debes descansar.

—¿Que hora es?- pregunté sintiendo un poco de curiosidad ya que él no solía decirme eso.

—Cerca de las 11:30-tragué saliva y comencé a revisar en mi libreta lo que me aun faltaba, mi padre se dio cuenta y con voz suave me dijo—Que no pase de las 12, mañana tienes clases , descansa

Él simplemente se dió la vuelta y salió de mi habitación cerrando la puerta tras de si, volví a tomar mi celular para revisar mis mensajes con Erick y me sentí tan feliz y tranquila que me respondiera, al parecer solo había salido con su madre a comer y el tiempo se les fue, suspiré feliz y aliviada.
Salí del chat y noté al distinto.

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