#30 La familia que me falta

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—Acabamos de escuchar la conversación más graciosa del mundo en la sala de profesores —anuncian Yannick y Julie apenas llegan al patio de recreo.

—Cuenten, cuenten —exige Sean, levantando las manos y dándole un beso rápido a Yannick en los labios, quien se sorprende ante su espontaneidad.

—Parece que Apellido Raro va a tener un hijo —comienza Julie— y la madre del bebé no quiere que tenga el apellido del padre. Tiene sentido, la verdad, ese apellido es horrible.

—Lo escuchábamos hablar con Bipolar, él estaba que explotaba de furia. Bipolar se le partía de la risa en la cara —continuó Yannick.

—¡Y no es para menos! La madre de la criatura tiene razón. Hay que cortar el traslado de ese apellido en la próxima generación —agrego.

—Uf, qué suerte que la clase con Apellido Raro la tuvimos en la hora anterior ¿Se imaginan lo que sería tener clases con un Apellido Raro tan enfadado? —pregunta Sean. No quiero ni pensarlo.

—Por suerte ahora nos toca con Bipolar, seguro que va a estar de buen humor —predice Yannick.

—Hace mucho que no la vemos de mal humor en realidad.

—¡Es verdad! Debe estar contenta porque hacer de Cupido le salió bien —suelto, aunque en realidad no le salió bien con todas las parejas.

—No lo sé. Siempre que mencionamos eso, me siento como un juguete. Ella se entretiene con nosotros, viendo si en realidad hacemos buena pareja o si es solo cosa de su mente.

Ay, amor, no pienses en eso. Gracias a ella estamos juntos —dice Sean, pasando un brazo por encima de los hombros de Yannick. Esta vez, ella es quien toma la iniciativa y lo besa.

—No lo sé, yo a veces lo siento así también. Es decir, sí, con Adel estamos bien y... Creo que estamos enamorados pero, ¿Y si no lo estuviéramos?¿Bipolar seguiría insistiendo? La otra vez me dijiste que derramó un café sobre ti ¿En serio crees que fue accidental y no una maniobra tonta y desesperada para juntarte con Dexter?

Abro mucho los ojos en sorpresa, comenzando a negar con la cabeza efusivamente. Pienso en la suerte que tengo de que Dexter no haya escuchado esta teoría conspirativa que Julie acaba de inventarse ya que comienzo a creer que tan solo la idea de que seamos pareja lo repulsa e incomoda. De todas formas, no es para menos, ¿Verdad? Porque él tiene novia.

—¿Tirarme café encima? No lo creo, Julie. Sería ir demasiado lejos. Podría haberme lastimado mucho.

Julie se encoge de hombros en respuesta mientras McDictadura nos hace saber que el recreo terminó enviándonos a nuestros respectivos salones.

La profesora Valerie me saluda apenas cruzo la puerta. Me convenzo a mí misma de que ella no sería capaz de tirarme café encima a propósito jamás.

—Buenos días, Liis —noto en su mirada diversión, como si aún se estuviera riendo de la conversación que tuvo con Apellido Raro.

—¡Buenos días!

Busco mi asiento y Dexter no tarda en sentarse a mi lado.

Veo que se revuelve el pelo, nervioso.

—Mi mamá quiere que te invite a almorzar este sábado ¿Puedes venir?

La invitación me toma por sorpresa e intento que algo coherente salga de mis labios lo antes posible—Eee... No lo sé... Creo que sí, sí.

Él asiente varias veces con la cabeza, pensando si agregar algo más para que mis palabras no queden en el aire—Eee, bueno... Genial... Es que —se sonroja y me dan ganas de besarlo—. Mi madre quiere agradecerte por estar conmigo en el hospital. Sería un lindo gesto que vinieras a casa, así se deja de sentir en deuda.

Esquivando al Amor -COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora