El jueves por la mañana, estaba sufriendo por la clase de Apellido Raro. Me consolaba sabiendo que era la última clase del día y, luego, ya seríamos libres de salir de esta prisión disfrazada.
Sin embargo, el celular de Apellido Raro empieza a sonar y nos disculpa, pero debe atender la llamada porque es importante. Seguido a esto, toma su teléfono y sale del salón.
—Claro, por supuesto que él puede utilizar el teléfono —rueda los ojos Julie, haciendo referencia a que él no nos permite siquiera sacarlo de la mochila.
—Ajá, es todo un déspota.
—Gracias a mis sesiones de estudio con Adel, sé lo que esa palabra significa ¡Ya no podrás utilizar vocabulario complejo para confundirme! —me saca la lengua y yo ruedo los ojos mientras suelto pequeñas carcajadas.
McDictadura hace su aparición en el salón y dice la mejor noticia que me pudieron haber dado en ese momento: podemos irnos temprano ya que a Apellido Raro le surgió un imprevisto y tuvo que retirarse.
Se escucharon gritos de festejo por todo el salón y, aunque McDictadura nos miró con una mueca asesina, pude ver en sus ojos que le divertía nuestra reacción.
—¿Por qué no vienes a casa? —le pregunto a Julie.
—Sí, sí, me parece una buena idea.
—Le diré también a Yannick, Sean y Dexter ¿Por qué no le dices también a Adel?
—Ahora le aviso.
Así fue cómo los seis terminamos en mi casa, ordenando pizza para almorzar.
—Amo esto de salir temprano —dice Yannick, y creo que todos concordamos.
—Confieso que no soporto a Apellido Raro, me alegra haber perdido su clase —suelta Adel.
—¿Recuerdas cuando te dormiste en su clase? Por dios —rememora Dexter en mi dirección.
—¿Cuándo sucedió eso? —pregunta Yanick, buscando entre sus recuerdos.
—¡Por supuesto que no lo recuerdas!¡Si ni siquiera estabas allí! —me burlo.
—¿Cuándo fue?
—La primera semana de clases. Estaban tan ebrios que debieron faltar a la escuela ¿lo recuerdan ahora?
Sean, Julie y Yannick asienten con diversión, recordando. Yannick agrega—Voy completamente sobria desde entonces.
—Yo también, porque beber te quema las neuronas ¿No, Adelcito? —le pregunta Julie, batiendo sus pestañas exageradamente hacia él.
—Exactamente, entre otros problemas —le responde, plantándole un beso corto en los labios.
—¡Claro! Yo te digo que beber hace mal y ni caso, pero te lo dice Adelcito y beber se vuelve la peor cosa del mundo —Hago mi papel de amiga celosa antes de estallar en carcajadas.
—Bueno, Aliisa, lamento no haberte hecho caso, pero mi Adelcito me incentiva más a hacerle caso —concluye, guiñándole un ojo. Adel se sonroja levemente.
—Puaj, no quiero saber cómo te incentiva —me río, tomando una porción de pizza.
Meredith entra en la casa con unas bolsas y se sorprende al vernos a todos.
—Eee, hola —nos saluda nerviosa, dejando las bolsas en la cocina.
—¡Hola! Ella es Meredith, la novia de mi padre —la presento por primera vez cara a cara ante mis amigos.
—Encantada de conocerlos a todos. No sabía que estarían en la casa, pero pueden hacer como si no estuviera aquí. Prometo no molestar —ríe. Todos se presentan con ella antes de que se esfume en la habitación de mi padre.
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Esquivando al Amor -COMPLETO
RomantizmEstamos tan acostumbrados a las historias de amor con problemas clichés que a veces olvidamos que el mayor problema usualmente es el miedo. Y tú a mí me temías. Sí, qué terror que te daba. Y cómo me dolía que me temieras, y cómo me dolías por tantas...