Danzo suavemente mientras cocino un pastel de chocolate y escucho un álbum de 5 Seconds Of Summer.
Meredith se me acerca para preguntarme—¿Qué te parece? —Da un pequeño giro y me señala su vestido negro, que le llega hasta poco más arriba de las rodillas.
—Estás hermosa —respondo con sinceridad, ella me sonríe.
Aprovechando que es viernes por la noche, mi padre y ella van a salir a cenar mientras yo me quedo en casa. Sola con mis tan emocionantes pensamientos.
Papá sale de su habitación abrochándose un reloj en su muñeca izquierda—¿Estás lista, Mer?
—¿En serio me lo preguntas?¡Si yo soy la que está esperando a ti!
Mi padre niega con la cabeza y abre la puerta de la casa para salir de ella—Nos vemos más tarde, Liis, y déjanos algo de pastel.
Cierran la puerta detrás de ellos y revuelvo el chocolate que luego utilizaré para bañar el postre. Comienzo a pensar en qué haré para cenar porque dudo de cuán nutritivo sea cenar pastel.
Estaba buscando en mi mente algunos platos que podría cocinar cuando, luego de unos minutos, mi celular vibra.
Yannick: Adivina quién está en el mismo restaurante que Sean y yo.
Yannick: Tu padre!!
Yo: Me estás vacilando?
Yannick: Ojalá!! Qué vergüenza
Yo: Qué casualidad
Yannick: No sé dónde meterme para que no me vean. No quiero comer con ellos observándome!
Yo: No sé qué decirte. Pídele a la tierra que te trague
Yannick: Estoy viendo mejor y están siendo tan empalagosos que no creo que recaigan en mi presencia ni aunque me siente en la mesa de al lado. Son tan tiernos, parecen adolescentes enamorados
Yo: Puaj, no quiero saber
Yo: Bueno, disfruta de tu noche con Sean
Yannick: Eso pienso hacer ;)
Siento mi estómago rugir y me decido por cocinar una sopa instantánea, aunque en realidad hace tiempo que no hace frío.
Estaba tomando unos sorbos de la sopa mientras hacía zapping en la televisión cuando una llamada entra en mi teléfono. Lo tomo rápidamente, creyendo que sería Yannick, pero enarco las cejas confundida al ver de quién se trata en realidad. No tardo en escuchar una respiración acelerada del otro lado de la línea.
—¿Dexter?
Silencio.
—¿Dexter?¿Está todo bien?
Escucho un suspiro del otro lado de la línea, parece como si estuviera tratando de tranquilizarse.
—Dexter, me estoy preocupando ¿Estás ahí?
—Perdón que te llamé. No sabía a quién escribirle y sabía que tú contestarías. Estoy algo nervioso ¿Puedes solamente hablarme?
Contengo el aire en mis pulmones mientras proceso la información.
—¿Hablarte?¿Hablarte de qué?¿Qué sucede?
—Necesito distraerme —Hace silencio nuevamente, no contesto para ver si dice algo más—. Es que... Estoy en el hospital.
—¿Te sucedió algo? Ay, por Dios dime que no te sucedió nada.
Se me acelera el corazón y me levanto inconscientemente de la silla en la que estaba sentada.
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Esquivando al Amor -COMPLETO
Roman d'amourEstamos tan acostumbrados a las historias de amor con problemas clichés que a veces olvidamos que el mayor problema usualmente es el miedo. Y tú a mí me temías. Sí, qué terror que te daba. Y cómo me dolía que me temieras, y cómo me dolías por tantas...