#24 Bombas

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Mientras dormía, escucho sonar al teléfono de la casa .

Pesadamente me levanto para escuchar la voz de Meredith del otro lado del teléfono, que me susurra—¡Aliisa! El lunes mismo volveremos a casa. Por favor, arregla las cosas con tu padre hoy, aunque sea por teléfono, no quiero tener que soportarlo ignorándote estando cara a cara.

Río, dando por sentado que mi padre está durmiendo y ella está hablándome a sus espaldas.

—Haré lo posible —Le aseguro mientras cuelgo el teléfono y vuelvo a dormir. Me había costado dormir la noche anterior con tantas emociones que todavía me sentía agotada.

***

Al despertar nuevamente, el primer tema que abordo en la mañana es:

¿Cómo solucionar las cosas con mi padre?

Sinceramente no tengo idea de cómo empezar así que decido llamarlo por teléfono e improvisar.

—Hola, papá, soy yo —saludo, tímidamente, temiendo su respuesta.

—Ya veo.

—Quería ver si estaba todo bien...

—De maravilla.

—¿Hasta cuándo va a seguir esto así? —pregunto, incapaz de contenerme.

—No lo sé, Liis. Ya ni siquiera sé por qué estoy enojado.

—¿Entonces por qué no me tratas así?

—Porque me di cuenta de que eres la prueba viviente del mal padre que soy.

No sé qué responder, así que me quedo en silencio mientras espero que continúe.

»Nunca estoy para ti cuando lo necesitas. Soy... Soy un desastre. No quiero seguir repitiendo los mismos errores.

—Papá... Creo que deberías dejar que tu hija juzgue si eres un desastre como padre o no. Y... yo creo que lo peor que hiciste como padre es no hablarme desde el lunes pasado. Exceptuando eso, creo que eres un padre maravilloso. Nunca dudé de tu amor hacia mí.

Excepto cuando me enteré de tu novia secreta.

—Lo lamento, Liis. En serio. No sé qué hice para merecerte.

—Ya no te preocupes... Está todo arreglado. Nos vemos mañana. Besos

Iba a colgar el teléfono cuando volví a escuchar su voz.

—¿Cómo sabes que nos vamos a ver mañana?

Ups.

—¿Vernos? Quise decir, hablar. Aunque ¡¿Vamos a vernos mañana?! —finjo entusiasmo levantando la voz.

—Ajá. Creo que arruiné la sorpresa. Espero que Meredith no se enfade...

—Te esperaré con ansias —me río y cuelgo.

Le escribo a Julie y a Yannick para saber qué estaban haciendo y preguntarles si querían pasar la tarde en el parque. Al recibir una respuesta negativa, decidí aprovechar el resto del día para adelantar tareas.

***

El lunes por la mañana me desperté emocionada. Quizá sea la falta de preocupaciones sobre mis hombros.

En literatura, me senté entre Yannick y Julie para entrar en su conversación.

—¿Escuchaste de lo que está hablando todo el mundo? —rio Julie.

—Parece que el hecho de que la marca A.S haya desaparecido del techo ya recorrió todo el colegio —completó Yannick, antes de darme tiempo a responder. Al escucharlas, estallé en carcajadas.

Esquivando al Amor -COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora