Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo. Resultó ser un mensaje del grupo donde estábamos Julie, Yannick y yo.
Julie: ¿Dónde rayos estás?
Julie: ¿Te atraparon? Te avisé con tiempo que McAburrimiento te buscaba
Sonreí ante su preocupación y escribí una rápida explicación de lo que sucedía:
Yo: Estoy en el baño con Dexter, luego les cuento bien
Levanto la mirada del teléfono mientras veo que Yannick está escribiendo para dirigir mi atención hacia Dexter, quien se aleja de la división del baño para acercarse al lavamanos. Saca su celular del bolsillo y veo cómo, lentamente y dudando, dirige su mirada a mi dirección. Antes de que pueda encontrarme mirándolo deslicé mi mirada a mi teléfono nuevamente.
Yannick: Con Dexter?? Lo vimos yéndose detrás de McAburrimiento cuando ella fue a buscarte ¿Están en el mismo baño? Me huele a que esto no va a terminar bien
Julie: Al contrario, Yannick, esto va a terminar genial!
Yannick: Si es que no los atrapan
Julie: Déjala disfrutar del momento. Nada más le pediremos que luego nos cuente los detalles
Yannick: Supongo que ahora sí que Dexter tiene dueña
Yo: Veré si sucede algo que valga la pena contarles
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Rayos.
Guardo el celular en el bolsillo para ahorrar batería. Puedo ver que Dexter está jugando con su móvil a Clash Royale. Parece ser un muy buen jugador y me entretengo mirando cómo gana con facilidad la mayoría de las partidas. Entrecierro los ojos en su dirección cuando recuerdo que es un juego online.
—¿Y tú cómo sabes la clave de wifi del colegio?
Al terminar la partida, él desliza el celular por su bolsillo y me sonríe tímidamente antes de responder—Tengo contactos.
—¿Ah, sí?¿Qué clase de contactos puede tener un chico nuevo?
—Contactos que tienen acceso a la contraseña de wifi del colegio.
—Ya, obvio.
Dexter dio un paso atrás y sus ojos recorrieron todo el lugar.
—Así que este es el baño de mujeres...
—Sí, no es muy diferente al de los hombres en realidad.
Dexter entrecerró los ojos, confundido—¿Y tú cómo sabes eso?
—No hay un centímetro de esta escuela que no haya recorrido.
—Ya veo. Igual tienes razón, el baño de hombres no es muy diferente.
—A excepción del baño de chicos de este piso, que tiene un rollo de papel higiénico pegado en el techo —suelto, esperando una expresión de sorpresa de su parte por saber esa información.
—No sabría confirmarlo y tampoco sé si creerte —me desafía en cambio, dudando de mí.
—Puedes ir y fijarte tú mismo, es la puerta de aquí al lado.
Lo observo salir del baño para chequear la veracidad de mis palabras y regresar a los pocos segundos.
—Solo tengo para decir que, si no me lo hubieras dicho, podría haber cagado tranquilamente ahí los dos años que quedan de escuela y nunca haberme dado cuenta, quiero decir ¿Quién mira el techo mientras caga?
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Esquivando al Amor -COMPLETO
RomanceEstamos tan acostumbrados a las historias de amor con problemas clichés que a veces olvidamos que el mayor problema usualmente es el miedo. Y tú a mí me temías. Sí, qué terror que te daba. Y cómo me dolía que me temieras, y cómo me dolías por tantas...