DEVIL'S ADVOCATE / SUNGHOON

27. ¿Nueva amor?

Narra Sunghoon

La respuesta de Willow ante la invitación de Jungwon me había dejado completamente fuera de sí.

Aunque me hubiera encantado moler a golpes a ese imbécil en ese preciso momento, me sentí extraño. No supe como reaccionar y conociendome, decidí simplemente irme de ahí al sentirme frágil.

Escapar para protegerme.

Me había dolido y lo admitía.
Pero al mismo tiempo me sentía algo decepcionado.

Willow realmente no me creía.
Pero todo esto lo había hecho por ella.

Me quedé todo el receso a solas, pensativo y en silencio. Necesitaba un tiempo a solas, cuando llego a mi lado Jisoo con una flor de origami en sus manos que llamo mi atención.

— ¿Todo bien, cara bonita? Te vez algo triste —Sonrió con amabilidad.

— La vida es una mierda, ¿Qué esperabas? —bufe, pero esta soltó una suave risita, asintiendo.

— Adivino... ¿Se trata de Willow? ¿O ya es otra chica? —ladeo su cabeza a un lado y la fulminé con la mirada.

— Vamos... ¿Tú también? —gruñí, levantándome de la banca en la que estaba sentado—. Déjame a solas Jisoo, no estoy para que me tomen el puto pelo ahora.

— ¿Qué? Es solo la costumbre... —Se hundió de hombros juguetona y rodeé mis ojos a un lado.

Definitivamente una palabars más y me volvería jodidamente loco. Camine hasta entrar por los pasillos de la escuela, cuando fui frenado cerca de los baños.

— Diablos... —maldecí malhumorado al ver de quién se trataba.

— ¡Hola! ¡Lamentó atraparte así! —Sonrió con fuerzas Juno. La chica de segundo año a quién le hacía clases particulares en la biblioteca.

Sí, sonaba jodidamente extraño, pero era real.

Mis padres eran amigos de los suyos y antes de que mi madre me descubriera besando a Willow, me pidió hacerle clases de matemáticas a Juno ya que como mi vecina había subido sus notas, pensaban que era muy bueno enseñando... y en realidad lo era.

Para ser honesto no quería hacerle clases al principio. Con una chica loca me bastaba, pero Juno me ofreció dinero en el momento en que más lo necesitaba, por lo que termine aceptando.

Necesitaba dinero, más del que ya tenía.
Por eso conseguí trabajo en la disco bar. Me pagaban como promotor y asistente. Tenía que ir todos los sábados por más que lo odiara... El ruido, la acumulación de gente y el alcohol no me gustaban, pero igualmente tome el trabajo. Esto solo lo sabía Heeseung. Por eso me enojé con él.

Él sabía que Willow podría confundir las cosas sí me veía ahí.

— Juno, sea la mierda que quieras, hoy no. —La iba a esquivar, pero esta se adelanto, poniendo una mueca de aflicción.

— Es importante, toma —Me entrego rápidamente un sobre y le di una mirada, extrañado.

— Sabía que tu hiperactividad no era natural...

— ¡No son drogas! Es el dinero por las clases. Ya paso el mes, además te lo debí de haber dado hace una semana, pero tuve entremiento de volleyball y lo olvide. Sé que lo necesitas... ¡Ve y sorprende a esa chica! —Sonrió emocionada y me abrazó.

Tarde en reaccionar.

— Juno... — La alejé de mí, empujando su cabeza hacía atrás con mi mano, sin suavidad—. No me gusta que me toquen.