30. Revelación

2.9K 321 196
                                    

Al día siguiente en la mañana me hallaba desayunando con mi cabello completamente desordenado. Mi madre estaba sentada frente mío, me sonreía con complicidad mientras apoyaba sus brazos sobre la mesa y sus manos sostenían de su mentón.

— Quítame una duda, hija. Ayer saliste de esta casa con un joven apuesto al que llamaste Jungwon, pero volviste con el vecino. ¿Cómo ocurrió eso?

— Mamá...

— Solo es curiosidad —se excusó al ver mi mirada y me crucé de brazos, sintiéndome ya avergonzada.

— No es nada, simplemente, Jungwon se me perdió de vista y Sunghoon se ofreció a llevarme devuelta a casa. Igualmente, vive al frente... no es como si fuese una molestia para él hacerlo —aclaré, saltándome algunas partes importantes.

— Oh créeme que eso lo tengo en mente. ¿Te gusta? —preguntó de golpe y me atraganté con mi propia saliva.

— ¡Mamá basta!

— Estamos en confianza.

— Lo sé, pero... —No termine de hablar y el timbre de la entrada interrumpió. Le di una mirada rápida a mi madre y me fui corriendo a abrir como salida de esa incómoda charla.

Del otro lado de la puerta apareció Sunoo.
Esté estaba completamente despeinado y su maquillaje de conejo de la noche anterior estaba corrido. Parecía haber llegado a su casa y haberse dormido de inmediato.

— Así que estas en tu fase de vagabundo ¿eh? —Me reí y esté me jaló del brazo, llevándome al jardín delantero de mi casa.

— No me vas a creer Willow, no enloquezcas cuando te diga ¿sí?, ¡No enloquezcas te dije! Pero... no he podido dormir toda la noche por esto —advirtió con una mirada frenética y me quite de su agarré, sonriéndole entretenida ante su actitud.

— ¿Qué es? —inquirí y Sunoo soltó una risita susurrando algo demasiado bajo como para poder escucharlo claramente—. Dios... no te entiendo nada—. Lo regañé, dándole un empujón.

— ¡Jisoo dijo que era bonito! —gritó exaltado y empezo a dar vueltas y a saltar como un verdadero niño pequeño completamente fuera de control.

Lo quedé mirando y rodeé los ojos a un lado.

Definitivamente Sunoo era más fantasioso y soñador que yo.

— ¡Hey! ¡Vecina!

Me giré y observé como Heeseung salía desde la entrada de su casa vistiendo un buzo gris junto una camisa sin mangas apretada a su abdomen.

Sunoo le sonrió en forma de saludo y se alejo de mí a propósito, dejándome a solas con él.

— Hola Heeseung —Lo saludé mirando de reojo comp Sunoo corría devuelta a su casa chillando en emoción.

— ¿Cómo estuvo ayer? ¿La pasaste bien? —Se cruzo de brazos con interés, refiriéndose al baile.

— La verdad, podría decirse que sí —me hundí de hombros, mostrando desinterés.

— ¿Besaste a ese chico? ¿Cómo es que se llamaba...? ¿Jungkook? ¿Junwon...? —Elevo su fruncida mirada hacía el cielo, tratando de recordarlo y le di un codazo, riendo.

— Se llama Jungwon, y no. No nos besamos... —aclaré, pasando mi mano por mi cabello con dignidad.

— ¿Qué? Vaya... estoy sorprendido. Tal vez sí es un chico bueno el mariscal de campo —se burló y sonreí asintiendo, hasta que ví como se acercaba hacía nosotros Sunghoon.

¿Qué hacía despierto tan temprano?

Rápidamente ordené mi cabello nerviosamente y desvíe mi mirada a otro lado, con la intención de no parecer interesada en lo absoluto por su presencia.

DEVIL'S ADVOCATE / SUNGHOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora