Se removió un poco sintiéndose apretado así que acabó abriendo los ojos con el ceño ligeramente fruncido, pero se convirtió en una pequeña expresión de gracia cuando vio que el menor y el suizo estaban acostados en cada lado de la cama, en la madrugada había vomitado un poco así que estos al oír entraron corriendo a la habitación pero a pesar de no haber nada de sangre decidieron quedarse a vigilar, en algún momento debieron quedarse dormidos. Viró los ojos y decidió ladearse en dirección al de piel amarilla pies necesitaba cambiar de posición y prefería no dormir cara a cara con el otro, así que solo cerró los ojos y volvió mentalizarse para descansar al menos un rato más.
Alemania despertó al sentir un peso en su hombro que al bajar la mirada notó que se trataba del de esvástica aparentemente dormido profundamente, así que no lo movió.. solo se mantuvo observándolo pensando en cómo transcurrió toda la historia de su vida hasta ese momento, inconscientemente su diestra se elevó hasta terminar sobre el cabello ajeno el cual acarició despacio notando como el otro se relajaba así que continuó durante un rato más.
No sentía ningún tipo de atracción por su predecesor pero por algún motivo sentía la necesidad de mantenerlo seguro como si fuese un adorno hecho de cristal ya parcialmente agrietado por los sucesos de su pasado y acabó rodeándolo con sus brazos, porque él veía a un niño lastimado obligado a madurar en la venganza.
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—Papá por favor, te hemos venido a visitar y estás en ese estado, creímos que habías quejado de beber así —Bielorrusia intentó levantar al aludido del suelo de la sala pero no podía hacer mucho esfuerzo con sus manos enguantadas que ocultaban las cicatrices de quemaduras que se hizo en su niñez—.
—Quiero acabar con todo Rusia... Hice algo que jamás me voy a perdonar.. —Murmuró el azabache mayor frotándose el rostro con una expresión de dolor, para él sus hijos lo eran todo y enterarse que le arrebató la vida a uno era demasiado— No merezco ser llamado padre..
—No entiendo nada, levántate viejo, te vas a bañar y a dormir un rato para que se te pase la peste antes de almorzar —El ucraniano dejó las maletas a un lado para así levantarlo al tener más fuerza y ser el único de los tres sin las manos afectadas, a diferencia de su espalda que tenía una gran quemadura—.
—Lo de Berlín fue mi culpa, ella quería conocerme y lo arruiné todo.. —Continuó el soviético ya de pie siendo sostenido por sus dos hijos mayores que lo miraban preocupados por su estado— Tenía una hija y la maté, fue mi culpa..
—¿Qué?.. —Rusia palideció un poco e intercambió miradas con sus hermanos que estaban igual de extrañados y sorprendidos ante lo que oían, sin duda algo muy malo debía haber sucedido, algo mucho peor que la disolución de la Unión como para tenerlo en ese estado— ¿Cómo que "Berlín"?, Papá de qué estás hablando, por Dios.
—Reich.. Reich estaba esperando un bebé nuestro en 1941 y nunca lo supe.. yo ataqué su casa en el 45 para vengar lo que nos hizo, pero no fue él.. y yo.. yo maté a nuestra hija.. —El de parche negó con su cabeza y quiso dejarse caer al suelo alfombrado otra vez pero fue retenido, se sentía fatal, todas esas palabras en las cartas.. diciendo que su hija quería conocerlo y él solo le pagó con una bomba—.
—..No creo que esté divagando, pero no tengo idea de si es verdad.. —El de ojos cielo miró al de ushanka gris sin soltar al mayor que seguía lamentándose en murmullos inentendibles a causa de su situación, quién sabe desde cuándo había estado bebiendo con todas esas botellas vacías regadas entre los sofás movidos—.
—¿Quién te dijo eso papá? —Rusia respiró profundo preparándose para oír alguna cosa horrenda al respecto—.
—Reich está vivo.. y yo lo traté como una mierda, todo es mi culpa, él.. —URSS cayó mientras algo en su cerebro parecía activarse nuevamente entonces se soltó de golpe para quedarse de pie mirando hacia la puerta principal— Él está.. otra vez, ¡Y lo hice irse así!
Todo el efecto del vodka abandonó su cuerpo en ese segundo, había recordado oírlo vomitar algunas veces en el día y sobre todo ese abultamiento que vio antes de ir al pueblo, luego el de esvástica desapareció con todo lo que tenía y tras eso encontró las cartas, además de que lo vio toser sangre y eso era una señal de alerta ahora recordando su extraña cicatriz.
—Necesito ir a buscarlo, algo puede pasarles si lo ven —Quiso ir hasta la entrada para tomar su abrigo y salir pero fue detenido por Bielorrusia—.
—¡Papá no vas a salir así, mira qué cosas estás diciendo!, ese hombre ni puede estar vivo ahora —La castaña frunció el ceño colocándose en frente del carmesí para frenar su intento de salir de la cabaña—.
—Bela no estoy loco, él estuvo viviendo aquí durante cuatro meses y ahora por mi puta culpa está sólo afuera y esperando un bebé nuestro —Miró a su hija con la respiración agitada, tenía que encontrar al hermano y regresarlo para darle atención y disculparse por haber sido tan imbécil esa mañana—.
—....No creo que esté delirando por el Vodka.. —Ucrania giró a ver a sus hermanos con una expresión desencajada mientras sostenía en sus manos las cartas que leyó en ese momento, en algún punto de la vida hubo una niña a la que pudieron llamar hermana pero el destino fue muy cruel—.