Fünfzehn.

1.4K 186 4
                                    

—Ale co do chol.. —El castaño no pudo terminar de hablar debido a que el escarlata se desmayó justo donde estaba, pero aún así había vuelto luego de un maldito disparo, qué carajos estaba pasando—.

(Pero qué mier..)

La temperatura externa era demasiado baja y además del esfuerzo que hizo para salir de la tierra congelada el fascista terminó perdiendo el conocimiento antes de que el de parche abriese la puerta de la habitación, acercándose a cerrar la principal para luego tomarlo en brazos llevándoselo bajo la vista estupefacta de los dos menores. URSS dejó al rubio en la tina para luego salir a buscar otra muda de ropa además de dejar de que el cachorro lo siguiera de regreso al baño, allí dejó salir el agua tibia sobre el cuerpo del más bajo  para que fuese entrando en calor antes de sufrir otra muerte por hipotermia en lo que llenaba el agua lo desvistió para revisar la marca en el pecho que había crecido unos centímetros pero la del disparo actual estaba ausente como si nunca hubiese pasado.

Grisha esperó sentado sobre el tapete observando como el carmesí quitaba con una esponja la sangre seca del cuerpo ajeno, lavándole incluso el cabello debido a que parte de este también estaba manchado, al estar ya limpio el agua fue drenada para que el eslavo secase su cuerpo antes de vestirlo con ropa limpia y le secara el cabello con paciencia. Luego sacándolo envuelto en una sábana ignorando las miradas ajenas para entrar a su habitación en donde acostó a Dritte en su propia cama cubriéndolo con las mantas dejando al lobito quedarse acurrucado con él, después saliendo de vuelta a la cocina a buscar algo de comer.

—Was passiert, wie kommt es, dass der Nazi die Erde verlassen hat, wenn er tot war, ich verlange jetzt eine Erklärung. —Lo encaró el de gafas acercándose a pasos rápidos para bloquearle el camino, recibiendo una mala mirada del más alto y una nerviosa del bicolor—.

(¿Qué es lo que está pasando, cómo es que el Nazi salió de la tierra si estaba muerto?, exijo una explicación ahora mismo.)

—No estás en posición para exigir nada en mi territorio, mocoso. —El de hoz y martillo gruñó bajo como amenaza, haciéndolo a un lado para tomar un plato en el que poner una buena cantidad de bayas junto con un durazno y frutos secos, además de carne cocida para el animal que también tenía hambre—.

—Du planst also zu ignorieren, dass du als verdammter Zombie aus der verdammten Erde gekommen bist? —Insistió Alemania respirando un poco agitado pues eso no era algo ni remotamente normal en su raza, podían curarse cosas como cortes y heridas regulares pero jamás algo en las zonas de cabeza y torso debido a que eran como los humanos con límites—.

(¿Entonces planea ignorar que salió de la maldita tierra como un jodido Zombie?)

—Que él vuelva de la muerte no es asunto tuyo, así que no lo vuelvan a tocar o les cortaré las manos. —Su diestra se extendió hasta tomar del abrigo al tricolor que inmediatamente alejó su cabeza lo más que pudo, lo miró fríamente y luego lo soltó bruscamente para seguir su camino de vuelta a la habitación—.

.   .   .

El de esvástica se despertó entre lágrimas silenciosas, otra pieza en su rompecabezas mental había aparecido dándole más recuerdos perdidos, al sentarse despacio en la cama desconocida atrajo la atención el soviético que se encontraba en una esquina sentado en el sofá leyendo a lo que alzó la vista prestando atención.

—Sí fue.. sí fue mi culpa.. los niños, yo.. me confié y Heinrich lo descubrió.. él ordenó matarlos, lo supe mucho después... pero ya no querías saber nada de mi por culpa de Barbossa.. —Balbuceó mirando al mayor con los ojos aguados, sintiéndose un idiota porque desde un inicio pudo evitar toda la guerra contra el Este, no hubiese perdido a los soviéticos y tal vez en la actualidad entre ambos se hubiesen dividido el mundo con tranquilidad tras deshacerse de sus líderes—.

—..¿Estás seguro de lo que dices? —URSS habló bajo pero con seriedad, no estaba de mucho humor como para que lo quisieran engañar ahora y menos el de ojos esmeralda, pero comenzaba a dudar de que estuviese mintiendo pues cada vez que este estaba frustrado por algo lloraba como un niño—.

—Cuando los lobos.. me mataron, me sentí como en un sueño extraño y vi un fragmento de recuerdo algo confuso.. pero de cuando me asesinaste la primera vez.. —El más bajo jugó un poco con sus manos hasta que notó que el lobito estaba acostado a su lado durmiendo plácidamente, entonces lo acarició sintiéndose más tranquilo pues había visto cuando fue pateado por el polaco desgraciado— Ahora vi una conversación con Heinrich..

—Entonces estás diciendo que te usaron como marioneta expiatoria para encabezar la traición. —Mirándolo el más alto esperó una respuesta definitiva, repitiendo en su mente las primeras palabras que le había dicho este sobre la razón del bombardeo.. no estaba muy lejos de ser una posibilidad pues ese horrible humano comandante de las SS tenía razones de sobra para querer acabar con todo lo que no hablara alemán—.

—..Porque jamás hubiese roto el tratado que decidimos hacer y menos aún bombardeado tu casa sabiendo que los niños estaban ahí.. —Dritte se encogió entre las mantas, olvidando por completo el incidente anterior para prestarle toda su atención al de parche—.

El de ojo hielo no contestó nada más, solo mantuvo su expresión neutral y se levantó del sofá para tomar un plato cubierto por un pañuelo que le extendió al menor, sentándose en el otro lado de la cama con su libro después de que lo recibiera. Esa muestra de confianza le calentó el corazón al germano que comió tranquilo y acurrucado con su lobito en el centro de ambos, teniendo recuerdos pequeños de cuando solían estar así durante las visitas que se hacían supuestamente para coordinar lo de la invasión al polaco.

Rebirthing [T.R × URSS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora