Capítulo 10

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Al llegar a la mesa me senté con extremo cuidado, todo me dolía y apenas podía mantenerme de pie.

La mesa se iba llenando cada vez de más platos, mi hermano estaba sentado a mi lado viendo como apenas podía aguantar con mi propio cuerpo.

— Como sigas así necesitarás que te den de comer. — dijo mientras reía.

— Y mañana hay que seguir... Voy a morir pero del cansancio Goten. — dije mientras me dejaba caer sobre mis brazos.

Cuando la comida ya estaba lista me puse derecha y me dispuse a comer, estaba hambrienta pero el cansancio y las agujetas me impedían comer.

Al terminar me quedé en mi habitación descansando en mi cama, sabía que Goten quería que fuésemos a explorar pero a no ser que yo fuera en la nube tumbada otra manera no había. Mientras descansaba en mi cama veía en mi teléfono las redes sociales que tenía, podía ver fotos tanto de personas que conocía en mi antiguo instituto como los del nuevo.

El nombre de mi usuario todavía era Seiya por lo que lo cambié a Goiri, una vez que lo cambié seguí mirando fotos hasta que salió una de mi antiguo hermano mayor, la había subido la chica popular del instituto. Ellos dos estaban sentadas en una mesa y sus amigos por alrededor, "mi hermano" no tenía una clara sonrisa, más bien parecía estar forzando una sonrisa.

Sabía bien cuando estaba de mal humor y no, después de todo me había criado con él. Pasé la foto y seguí viendo las publicaciones de quien me salía.

Al cabo del rato Goten vino a por mí, guardé mi teléfono en mi bolsillo y dejé que me agarrara en brazos.

Cuando salimos de casa la nube ya estaba allí, me dejó encima y seguido me agarré a ella. Los dos volábamos tranquilamente por el cielo, la nube en verdad era muy cómoda.

Volábamos entre montañas, pasando entre árboles, por encima de los ríos. Animales enormes por la tierra, por aire y por agua.

Goten acariciaba a todos ellos, no les tenía miedo y no sólo eso, ellos se dejaban abrazar por él, al parecer eran muy amigos. Goten me acercaba para que pudiera acariciarlos, estos se quedaban quietos para que lo hiciera. Me hice amiga de ellos rápidamente.

Fue una tarde bastante tranquila, mientras que estábamos con los animales Goten me enseñaba a como sacar el ki pues supuso que mi padre no me enseñaría bien eso ya que él es más de enseñar con la práctica pero si no te sabes la teoría...

— Al ser el Ki tu energía interna debes de aprender a manejarla, para poder volar y hacer ataques con su ayuda. Básicamente tienes que concentrarte en sacar tu Ki y canalizarlo entre tus manos. — Dijo mientras hacía una demostración.

— Sacar mi ki y canalizarlo en un punto... — Puse mis manos en posición e hice lo mismo que Goten, intenté concentrarme para poder sacar mi ki. No debía concentrarme en nada más, solo en eso. A los pocos minutos de estar concentrándome oí el asombro de Goten al ver como había conseguido sacar mi ki.

— Increíble, en poco tiempo has podido conseguirlo. Supongo que la sangre saiyajin te permite tener mucha más accesibilidad al ki. A los humanos les costó mucho más tiempo aprender estas técnicas utilizadas con ki, no como a los saiyajin que son una raza guerrera. Es comprensible que puedas utilizarlo bien a pesar de que nunca lo hayas hecho antes. ¡Bien! ¡Vamos haber si puedes hacer el kame hame ha! — Dijo mientras se puso de pie enseguida.

— ¿Kame qué? —

— El kame hame ha, es una técnica creada por el maestro Roshi, osea el maestro que nuestro padre tenía de niño. Nuestro padre pudo hacerlo a la primera por lo que intentémoslo contigo. — Este se puso en posición, piernas separadas y flexionadas, manos en posición como si estuvieras sosteniendo una pelota, giró su torso y empezó a decir el nombre de la técnica... Una luz proveniente de sus manos surgió de repente, cada vez el tamaño de el ki incrementaba... Cuando lo lanzó fue como ver un haz de luz intensa dirigida al cielo.

— I-In-Increíble... — Dije mientras mantenía mi vista al cielo.

— Es una técnica poderosa, puede destruir montañas por lo que te imaginas la inmensidad de esta técnica. Básicamente solo hay que canalizar una gran cantidad de ki y lanzarla, mientras que la lanzas puedes seguir incrementando la cantidad de energía que lanzas pero debes de tener cuidado, después de todo el ki es tu energía interna, puedes llegar a cansarte o desmayarte si te quedas con poco ki. Cuanto más entrenes más ki tendrás y menos te cansarás al lanzar estos ataques. — Dijo mientras me ayudaba a bajar de la nube y me ponía de pie. — Inténtalo Goi-chan. — Este estaba emocionado, al parecer le gustaba enseñarme cosas.

— Bien, lo intentaré Go-chan. — Al oír como lo llamé este se rio. Hice lo mismo que él, la separación de piernas y su flexión, brazos como si estuvieras sosteniendo una pelota... Sacar la mayor cantidad de ki posible. Saqué ki, canalicé la mayor cantidad posible... — Kame... — La cantidad de ki que estaba sacando iba con cada segundo en aumento. — Hame... — Sentía como si toda aquella cantidad de ki pesara, costaba poder mantenerla entre mis manos. — ¡HA! — Al lanzar el ki un gran resplandor salió, al ver como iba dirigida hacia el cielo intenté probar lo que Goten me había dicho, aumentar el ki aunque ya esté siendo lanzado, solo tenía que seguir expulsando ki.

Al seguir expulsando ki el tamaño del haz de luz iba en aumento, se hacía cada vez más grande. Cuando ya no pude más paré y a los segundo me caí al suelo del cansancio.

— ¡¿Estás bien Goi-chan?! — dijo al verme en el suelo tirada. Se acercó corriendo a ayudarme a reincorporarme.

— Cansada, solo eso. — Dije mientras le sonreía a duras penas.

— Así que estabais entrenando el ki. — Los dos giramos nuestras cabezas al ver a nuestro padre sonriendo.

— AH... Papá ¿Qué haces aquí? — Goten estaba confuso pero no parecía tan sorprendido como yo.

— Bueno, sentí el ki de Goiri en aumento así que pensé que algo estaba ocurriendo. Sentí tu ki con el de ella así que sabía que estabais los dos aquí pero por si acaso quise acercarme a ver. — Este se acercó a nosotros y seguido nos sonrió. — Será mejor que por hoy descanses Goiri, mañana tienes que descansar. Por hoy ya has perdido mucha energía. — Me tomó en brazos y seguido Goten se puso de pie para poder irnos a casa, ya era bastante tarde, el sol ya mismo se ocultaría.

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