Seiya

Capítulo 32

Me quedé junto con la señora Bulma viendo la pelea, los amigos de mi padre no dejaban de llegar para ayudar en la batalla.

Si yo estuviera allí solo estaría estorbando, podía sentir el poder de ese tipo desde aquí, era mucho más fuerte que yo, eso sin duda.

Goten y Trunks estando fusionados eran más fuertes pero no podían igualar la fuerza de nuestro padre, del señor Vegeta y de mi hermano Gohan. Era una realidad que ellos tres eran los más fuertes.

Detrás de ellos le seguiría el señor Piccolo, a él lo definiría como el namekusei más fuerte de todo el universo 7.

En estos momentos era mi hermano Gohan el que luchaba contra aquél tipo, mi padre quería comprobar que tan fuerte seguía siendo él por lo que esto era como una prueba.

De vez en cuando solía entrenar con él y cuando se enteró de una nueva transformación de él no dudo en decirle que peleé con él. Aquella transformación de cabello plateado y de ojos rojos, era una que muy diferente al ultra instinto de papá.

Era como ver el super saiyajin 2 pero mucho más fuerte, además de que esta transformación tenía diferentes colores de ojos y de pelo.

Se podría decir que hasta el señor Vegeta quería pelear con Gohan, pero claro, deberían dejar esa pelea para otro día... Además si tuviera que comparar la fuerza de Gohan con la de Goten es obviamente claro quien era el ganador.

Goten se había quedado muy atrasado al igual que Trunks. Estaba segura que después de esto papá y el señor Vegeta los pondrían a entrenar duramente ya que aquél tipo los vencía fácilmente a ellos dos.

En el momento que ellos dos quedaron agotados se quedaron al lado del señor Piccolo el cual los estaba regañando seriamente. Parece no ser el único que quería entrenar a esos dos.

Cuando parecía que Gohan iba ganando algo apareció volando aquél tipo se trago aquello... Su cuerpo y su ki empezaban a aumentar, estaba tan abrumada por la cantidad de ki que estaba abrazando a la señora Bulma.

— ¿Ocurre algo Goiri? —

— Su ki... Está aumentando con rapidez. —

— A Gohan le va a costar más las cosas... — Dije mientras no dejaba de mirar la televisión.

Gohan parecía dificultarle más las cosas por lo que nuestro padre y el señor Vegeta se unieron con él para pelear, mi padre estaba en el modo ultra instinto y el señor Vegeta estaba en el modo ultra ego.

Entre los tres pudieron derrotar aquél tipo pero les costó bastante tiempo, 1 hora, es el tiempo que tardaron en poder ganarle a ese tipo.

Después de ganar estaban tan agotados que no podían moverse por lo que decidí ir a ayudarles. Volé lo más rápido que pude y llegué al lugar donde ellos se encontraban, estaban hablando con el señor Piccolo, Goten y Trunks.

Al llegar al lugar los periodistas que se habían aventurado al lugar a pesar del peligro, mostraban la escena de mi familia con sus amigos hablando.

— ¿Estáis bien? —

— Hola Goiri. — Dijo Gohan mientras sonreía desde el suelo.

— ¿Qué haces aquí? — Mi padre parecía extrañado.

— Ya que el peligro cesó vine a ayudarles a volver. Además ya reuní las esferas del dragón, están en casa del señor Vegeta. — Dije mientras ayudaba a incorporar a Gohan.

— Bien, entonces encarguémonos de revivir a todos los que murieron hoy. — Dijo mi padre mientras era ayudado por Krilin y el señor Vegeta por número 17.

Los periodistas querían acercarse a entrevistar pero nosotros nos fuimos volando de allí, en dirección de la casa del señor Vegeta y la señora Bulma.

Al llegar los dejamos allí y me dirigí lo más rápido que pude para obtener las semillas del ermitaño, al llegar el maestro Karin ya estaba esperándome con las semillas en mano... ¿O debería decir patas?

Le agradecí y volé de nuevo hacia la casa, al llegar les di las semillas a todos los que habían peleado. Una vez que había terminado la señora Bulma trajo las esferas del dragón que había reunido, las amontonó a todas en el suelo y llamó al dragón.

Era la primera vez que veía al dragón Shen long, aunque si que había notado que en el pasado de repente anochecía y volvía el día en segundos cuando era pequeña, pero no me imaginé que fuera esto.

Antes pensaba que eran eclipses solares pero quién diría que en realidad sería un dragón que concede deseos.

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Después de que la señora Bulma pidiera el deseo de revivir a todas las personas que habían muerto a manos de este hombre aún quedaban dos deseos más.

Nos miramos entre nosotros pero no había nada que quisiéramos en sí por lo que les dijimos que no queríamos más.

En cuanto se fue la luz del día volvió. Realmente esto era algo increíble de ver.