Después de aquél día mi madre me estuvo preparando la ropa que usaría en la cita con aquél chico. Me impresionaba el ímpetu que le ponía para elegir la ropa, incluso le pidió a la señora Bulma opinión.
Las dos se habían unido, decirles algo no era una opción. Daba miedo llevarle la contraria a cualquiera de las dos ya que aunque no tuvieran tanta fuerza como mi padre si que tenían más genio que él.
Al final entre las dos eligieron un conjunto.
Para impedir que me despeinara, mi madre le obligó a mi padre a que me llevara a casa de la señora Bulma teletransportándonos, de ahí me iría caminando hasta el lugar donde había quedado con él.
Mientras caminaba por la calle me quedé pensando en todos los consejos que me había dado mi madre, al no haber tenido nunca una cita se me hacía imposible saber cómo comportarme en una.
Al llegar al lugar donde me tenía que encontrar con él me quedé buscando por si él ya había llegado, y así era, él estaba apoyado en el muro mientras miraba su teléfono.
— Hola Roran. — Este al verme guardó su teléfono y me sonrió.
— Hola Son. — Al ver que él no dejaba de mostrar una sonrisa sincera me relajé un poco.
— Vamos, tengo entradas para ese nuevo parque de atracciones. — Dijo mientras mostraba las entradas en su teléfono.
— Bien. — Dije mientras asentía.
De repente un coche paró delante nuestra, Roran se acercó y abriò la puerta, me indicaba con la mano que entrara.
Entré en el coche, seguido él entró después, cerró la puerta y seguido le indicó a su chofer que empezara a moverse.
— Por cierto llámame por mi nombre, quiero ser más cercano a ti. — Dijo mientras me sonreía.
— ¡¿Eh?! Cl-Claro... Tatsuya. — Dije algo avergonzada.
— Bien, así yo puedo llamarte Goiri, mejor puedo llamarte ¿Goi? Tu hermano te llama así ¿No? — Noté como sus ojos brillaban.
— S-Si, claro. Por cierto... Tengo la sensación de que quieres preguntarme algo. — Al preguntarle este se puso algo nervioso, por un momento desvió la mirada y seguido me volvió a mirar fijamente.
— La verdad... Es que cuando era pequeño solía ver algunos vídeos antiguos que había por el internet, entre ellos encontré algunos de tu padre compitiendo de pequeño en las artes marciales, también que fue el pequeño héroe que le ganó a Piccolo Daimaku, de los peleadores que lucharon contra Cell, y algunos casos más, me fascinaban en que podían usar extrañas técnicas y podían volar... Aunque para todo el mundo era solo un truco yo presentía que no lo era. Cuando me salvaste de aquellos hombres y te ví por primera vez recordé los vídeos y todo eso, eras fuerte, valiente, podías volar y eras hermosa. Realmente quería conocerte por lo que como ya te dije, reconocí tú uniforme y decidí transferirme allí. — Mientras me contaba esto estaba algo sorprendida pero no tanto ya que después de lo ocurrido en el instituto con mi padre todos habían buscado su nombre por internet, pero no sabía que le tenía tanto interés.
— Ya veo... Veo que mi padre y sus amigos fueron negligentes en ese aspecto si tú desde hace tiempo estuviste investigando sobre ello. — Dije mientras suspiraba. — Querías saber más sobre todo eso por eso me invitaste ¿No? —
— Te equivocas. Es cierto que quiero saber más sobre eso pero no me acercaría a ti con la intención de salir por solo conseguirte información. Si te pedí salir es por qué me enamoré de ti... Supongo que es lo que llaman amor a primera vista. — Al oír eso mis mejillas se sonrojaron.
— Entiendo... — Desvié mi mirada ya que estaba avergonzada no sólo por la confusión sino por aquella declaración.
Al llegar al parque de atracciones Tatsuya me abrió la puerta y me brindó su mano para salir del coche, acepté su mano ya que no quería ser descortés con alguien que ha sido amable conmigo.
Estuvimos montándonos en algunas atracciones y comiendo, en verdad me la estaba pasando bien. La verdad es que había cambiado mi manera de ver a la gente rica, pensaba que la familia de Bulma era la excepción, pues al parecer no, Tatsuya también no era codicioso, tenía sueños y no quería depende de su padres quería sacarse sus estudios con sus propios esfuerzos.
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.Cuando volvíamos del parque en el coche, vimos que había un gran atasco, había muchos policías y podía oír algunos gritos.
Salí del coche seguida de Tatsuya para comprobar que era lo que ocurría, fue entonces en que vimos que la policía había cortado la carretera por un atraco a uno de los mayores bancos que había.
Krilin se encontraba entre los agentes de la policía, pero había un problema, había muchos rehenes y entre ellos vi a mi familia adoptiva, Rei estaba siendo apuntado con una pistola mientras que mi ex madre y mi ex padre suplicaban que lo dejaran.
— Rei... — Al ver aquella escena me quedé totalmente en shock, Tatsuya se puso dar cuenta de este detalle e intuyó que conocía a algunos rehenes.
La policía no estaba consiguiendo resultados, los ladrones cada vez amenazaban con dispararle a Rei más enserio. Yo al ver tal situación emoecé a ponerme muy nerviosa, a tal punto que sentí hervir mi sangre pero está vez de la furia...
Puede que no les fuera a perdonar por lo que hicieron, pero aún estaba en mi los años en que me cuidaron y me criaron con una sonrisa... Yo... No podía quedarme quieta.
Me acerqué hasta Krilin mientras la sangre hervía cada vez más y más. Pero cuando vi como le pusieron a Rei el arma en la boca no pude resistirlo más, mi furia me ganó, Krilin que había notado como mi ki subía al segundo se sorprendió al ver cómo me había transformado en un súper saiyajin.
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Seiya
FanfictionNuestra prota Seiya sabía que era diferente pero no sabía que iba a ser tanto.