Me encontraba en el jardín, estaba mirando al cielo nocturno despejado, ya que nos encontrábamos lejos de la ciudad, el cielo nocturno se podía contemplar perfectamente.
Tenía envolviendo una manta de pelo alrededor de mi cuerpo. En mis manos había una taza de chocolate caliente la cual humeaba bastante.
El otoño empezaba a hacerse presente, las hojas empezaban a colorearse. El tronco en el que estaba sentada y que mi padre había tallado años, la hierba cortada, el viento soplando hacia que mi pelo se ondeara.
Sentí a mi padre andar hacia mí, se sentó a mi lado y me sonrió.
— ¿Qué haces? — Dijo mientras me acariciaba la cabeza.
— Observar las estrellas. Hace una buena noche. —
— Si, la verdad es que si. — Dijo mientras sacaba de su ropa algo de comida. — Compré esto está tarde, toma un poco. — Dijo mientras sonreía.
— Gracias, papá. — Agarré un trozo del bizcocho de limón y le di un bocado. — Me gusta, tiene también crema. — Dije mientras observaba el interior.
— Si, por eso lo compré. Pensé que te gustaría. — Dijo mientras comía.
Los dos estábamos tranquilos comiendo, hasta que de repente sentimos que cada vez hacía más frío. Los dos nos levantamos y entramos hacia dentro, Goten y mi madre estaban dentro viendo las noticias, los dos se veían preocupados.
— ¿Qué ocurre? — Dije al verlos a los dos preocupados.
— ¿Pasó algo? — Dijo mi padre al notar la atmósfera.
— Goku, Goiri... Mirad. — Nos sentamos con ellos en el sofá, al parecer las noticias estaban mostrando a un sujeto extraño, no sabría decir que era, pero eso sí, humano no era.
— ¿Qué es? —
— Humano no — Dijo Goten.
— ¿Será un sujeto fuerte? — En ese momento miramos todos a mi padre.
Cuando oímos un ruido provenir del televisor, volvimos a mirar de nuevo. Aquél sujeto estaba matando gente sin ton ni son.
— ¡Está loco! — Dijo Goten.
— Goiri, ve a casa de Bulma y pídele el radar de las esferas del dragón, además avisa a Vegeta y a Trunks por si no vieron las noticias. Goten vamos. — Los dos asentimos a su orden.
Salimos de casa los tres y volamos en direcciones distintas. Fui lo más rápido que pude y al llegar los vi a todos extrañados por mi repentina llegada
— Señor Vegeta, Trunks, mi padre y mi hermano Goten han ido a pelear con un sujeto extraño que ha aparecido, me pidió que os lo dijera para que vayáis, también señora Bulma présteme el radar del dragón, lo necesito. — Todos parecían perplejos pero actuaron rápido.
En cuanto obtuve el radar la señora Bulma me enseñó a utilizarlo, tendría que darme prisa para poder encontrar todas.
Salí de allí volando con rapidez, no muy lejos se encontraba una de las esferas del dragón. Me encontraba por una zona residencial, precisamente la zona por la que había vivido antes.
— ¿Seiya? — Al oír esa voz mi cabeza se giró.
Era mi familia adoptiva, todos estaban observándome.
— ¿Qué haces aquí? — Dijo Rei.
— Estoy buscando algo. — Dije mientras observaba el radar. — ¿Habéis visto una esfera naranja con estrellas rojas? — Dije mientras bajaba.
— ¿Una esfera? — Ella estaba extrañada.
— ¿Te refieres a esta? — Dijo Rei mientras sacaba una de las esferas del dragón.
— ¡Si! Es una de esas. — Iba a tomarla pero de repente retiró la esfera.
— ¿Para que es? —
— ¡No es momento de molestarme ahora Rei! ¡Necesito reunirlas todas! — Al verme molesta mis padres adoptivos intentaron calmarme.
— Espera Seiya, tranquilízate. Explícanos ¿Si? — Empecé a respirar profundo.
— Necesito reunirlas todas para pedir un deseo al dragón, si no lo hago todas las personas que están siendo asesinadas por aquél tipo no podrán revivir. — Todos ellos estaban perplejos.
— Y ahora la verdad. —
— ¡¿En serio?! Me habéis visto volar, tener cola de mono toda mi vida, cambiar mi color de cabello en segundos, tener una gran fuerza que antes no tenía y algunas cosas más. ¿En serio me vais a cuestionar ahora? — Estaba perpleja por la situación.
— Bueno... En esa parte tienes razón. La verdad es que tendríamos que preguntarte muchas cosas. Por qué no entras y hablamos. — Al oír a mi padre adoptivo hablar así, con un tono como si fuera a regañarme utilicé mi ki para moverme rápidamente y arrebatarle la esfera a Rei.
— Tengo prisa. — Puse la esfera dentro de la bolsa que previamente Bulma me había prestado y seguido me disponía a volar.
— No te muevas Seiya. — ¡¿En serio me estaba regañando?!
— Cariño espera. — Mi madre adoptiva se interpuso pero al parecer él no iba a cambiar de parecer.
— Estás siendo muy maleducada, a pesar de que te criamos como a nuestra propia hija... ¡¿Así es como nos agradeces?! — Al oír aquello me irrité.
— Si no hubiera sido por vosotros..
Si hubierais hecho lo correcto hace años, no tendríais que haberme criado. Yo nunca pedí que me adoptarais cuando ya tenía una familia que me buscó desesperadamente por años porque a vosotros se os ocurrió la brillante idea de que yo suplantara a vuestra hija fallecida, porque no pudisteis afrontar su muerte, por lo que buscasteis un reemplazo. Siempre fui eso, un reemplazo. — Me di la vuelta y me fui de allí volando no sin antes oír a Rei reñir a su padre.Después de ese mal trago seguí buscando las esferas, la siguiente mas cercana se encontraba en un desierto. Tuve que utilizar mi ki para buscar la esfera ya que estaría bajo la arena.
Una cascada, en el fondo del océano, en un nido en mitad de la selva, una cueva en una montaña nevada y en un zoológico, en la jaula de los leones.
Al reunirlos todos me dirigí a la casa de la señora Bulma, una vez allí le devolví de nuevo el radar. Ella al parecer estaba viendo el canal donde mi padre y los demás peleaban con aquél sujeto.
Mi hermano Goten y Trunks se habían fusionado, Gohan estaba junto con el señor Piccolo y mi padre y el señor Vegeta peleando con ese tipo, parecían entusiasmados.
— Espero que terminen pronto. —
— Si, yo todavía no puedo pelear con gente demasiado fuerte... Ojalá pudiera ayudarles.
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Seiya
FanfictionNuestra prota Seiya sabía que era diferente pero no sabía que iba a ser tanto.