Capítulo 22

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Mi madre, mi novio y la señora Bulma estuvieron atacando con las armas láseres de los oponentes ya caídos, el jardín de la señora Bulma se había convertido en un campo de cuerpos. Cada vez que teníamos la oportunidad atacábamos con ataques fuertes, pero de repente una gran ayuda llegó. 

Se trataba de Buu, el cual fue traído por el señor Satán, él estuvo luchando junto con nosotros. El señor Satán animaba a Buu diciéndole que luego tendría premio por lo que él peleaba lo más rápido posible. Cuando por fin dejaron de aparecer guerreros Gote, Trunks y yo descendimos al suelo. 

Me tumbé ya que estaba bastante cansada, Tatsuya se acercó corriendo a mi para comprobar si tenía alguna herida, pero al no tener se sintió aliviado. Nuestras madres nos miraban sonrientes mientras que Pan abrazaba a su madre.

— Por fin ha acabado. — Dije mientras Tatsuya me ayudaba a reincorporarme.

— Si, ahora solo queda que ellos vuelvan. — Dijo Trunks mientras miraba el cielo.

— Estoy seguro que todo estará bien. — Goten era demasiado optimista a veces, aunque no era nada malo.

— Por ahora será mejor que descanséis chicos. — La señora Bulma dijo eso mientras sonreía. — Voy a traerle un premio a Buu, sentaos los demás también, hemos luchado todos bastante. — Al decir eso todos nos dirigimos a una zona del jardín mientras que el maestro Roshi se encargaba de los cuerpos de todos los guerreros caídos.

Se había preparado una gran merienda para todos, era como un respiro poder comer azúcar después de aquella pelea. Estábamos tranquilos, hasta que de repente apareció el dios de la destrucción Bills junto con su ángel/mayordomo Whis. Parecían sorprendidos por la escena, Bulma les estuvo contando lo sucedido por lo que ellos entendieron por qué el jardín estaba hecho un desastre.

Bulma les dijo que si se quedaban y protegían la Tierra podrían comer unos nuevos postres por lo que ellos parecían muy indecisos. Whis tenían prohibido actuar, él solo podía ver pero Bills... Es otra historia. Al final acabó accediendo cuando le mostró un nuevo postre delante de ellos, estos no se resistieron.

— Esta bien, intentaré proteger la Tierra, aunque vosotros también tendréis que pelear... Después de todo no puedo dejar que mi paraíso de comida desaparezca. — Dijo esto último en un susurro pero que pude oír. 

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Los días seguían pasando, había pasado una semana desde el ataque cuando de repente Whis alzó la vista hacia al cielo, sonrió. 

— Parece que ya están aquí. — Dijo mientras ponía su mirada en nosotros.

Al oír sus palabras todos nos quedamos mirando al cielo, esperando poder ver algo, fue entonces cuando vimos una nave espacial de la patrulla galáctica. Esta aterrizó en el jardín de la señora Bulma, todos estábamos expectantes esperando a que se abriera, cuando lo hizo vimos a mi padres y a los demás bastantes heridos pero estaban conscientes.

Fuimos hasta donde se encontraban y los ayudamos a salir de la nave, al parecer la batalla fue dura pero pudieron ganar, es por ello que se encontraban aquí todos ellos. Cuando nos preguntaron por los guerreros que habían sido enviados les dijimos lo sucedido. Ellos estuvieron aliviados de que nadie hubiera sufrido ningún daño.

Yo abrazaba a mi padre y a mi hermano con fuerza, por días estuve bastante inestable al ver que no llegaban pero al verlos vivos la calma invadió mi cuerpo.

— Trunks ve a por las semillas del ermitaño. — Dijo la señora Bulma.

— Si, ya voy. — Hace unos días nos dio por ir a por las semillas del ermitaño por si llegaban heridos, al parecer hicimos bien.

Les dimos a todos la semillas del ermitaño, se recuperaron al segundo. Después de esto Bulma quiso hacer una gran fiesta, todos estaban invitados. Cuando le dije a Tatsuya que Bulma hacía fiestas por todo se rio un poco por que sus padres eran más de organizar fiestas por algún evento importante.

Durante la fiesta salí al jardín a disfrutar un poco del aire fresco de la noche, me quedé viendo fijamente las estrellas estaban tan absorta en ellas que no me di cuenta que alguien se acercaba a mi por detrás. Hasta que de repente sentí su mano en mi hombro, era Tatsuya el cual me estaba entregando una bebida.

La tomé entre mis manos y le agradecí, los dos nos quedamos viendo las estrellas juntos.

— Ya mismo serán las vacaciones de verano, ¿Qué planeas hacer? — Dijo mientras posaba su mirada en mi.

— Supongo que seguiré entrenando junto con mi padre y de vez en cuando iré volando a algún lugar del mundo para poder visitarlo. — Dije mientras recordaba las historias de mi padre.

— ¿Viajar por el mundo? Para eso puedo llevarte conmigo. Mis padres están enfocados en su trabajo por lo que si nos vamos de vacaciones no nos dirán nada. — Ante sus palabras me sorprendí.

— ¿Quieres que nos vayamos juntos de vacaciones? ¿Es eso lo que planeas? — Dije mientras le miraba fijamente junto con una sonrisa.

— Si, quiero irme junto con mi novia de vacaciones. — Dijo mientras me atraía hacia él. 

Los ojos azules de mi novio eran hipnotizantes, nos acercamos más sin darnos cuenta, nuestras respiraciones chocaban... ¿Acaso iba a pasar? Nuestro primer beso... Este tomó mi rostro y me besó, aquello me tomó desprevenida pero acepté aquello. Al separarnos me quedé mirándole a los ojos, lo abracé ya que me sentí bastante avergonzada como para mirarle a la cara.

Mi hermano Goten y Trunks que habían salido al jardín vieron todo y se escondieron para que no los viéramos. Parecían sorprendidos pero por otro lado estaban felices por nosotros.

— Que tiernos. — Dijo mi madre por detrás de Goten y Trunks.

— ¡¿EH?! —

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