Días después del entrenamiento mi cuerpo se empezó a acostumbrar a utilizar el ki, mi padre y Goten me enseñaban los ataques que había, como manejarlos, como regular el ki, como sentirlo, había aprendido a notar el ki, ya podía reconocer los ki de mi padre y mi hermano y el otras personas lejos de donde estábamos, supuse que serían amigos de mi padre pues todos ellos eran bastante fuertes.
Cuando llegó el día de la fiesta de la señora Bulma pude llegar a conocer a todos los amigos de mi padre, por lo que muchos ki pude reconocerlos y ponerles cara a la persona que era dueña de ese ki.
Muchos de sus amigos se presentaron ante mi, parecían estar bastante felices por mi familia, por haberme recuperado. Todo iba bien, había mucha, pero que mucha comida. Mi padre y el señor Vegetta estaban comiendo sin parar parecían tener bastante apetito.
Mientras comía oía las historias y las anécdotas de todos ellos, su entrenamiento, la gente que ha conocido... Básicamente sus aventuras de entrenamiento. Mientras las oía noté al maestro de mi padre muy cerca mío, al notar esto suspiré, ya me habían hablado de él así que solo tendría que golpearlo sin piedad, o al menos eso dijo la señora Bulma y mi madre.
Aunque me daba algo tener que pegarle ya que seguía siendo el maestro de mi padre, Gohan llegó al rescate sujetándole las manos al maestro Roshi para que no saliera mal parado por que no solo él sería quien lo golpearía si no también mi madre y Bulma. Por otra parte mi padre sabía que su maestro iba a acabar mal parado por lo que le advirtió a su maestro que si hacía eso Chichi y Bulma no se quedarían quietas... Este reflexionó un poco y luego miró a Gohan el cual le miraba un tanto molesto también.
No sería ellas dos las únicas, por lo que el maestro cambió su carácter y se volvió serio.
— Pequeña yo soy el maestro Roshi, tu padre fue alumno mío cuando tenía doce años. También fui un viejo amigo del abuelo de él. — dijo mientras miraba de reojo a mi padre.
— ¿El abuelo? ¿No se supone que murió junto con los demás saiyajin? —
— No tu abuelo biológico, sino el abuelo adoptivo de tu padre. Cuando él llegó a la Tierra era tan solo un bebé. Luego mi viejo amigo Gohan lo encontró y lo adoptó, Goku creció como un humano por lo que él se siente más unido a los humanos que a los saiyajin. —
— Hace unos años en una misión que hicimos yo y Vegetta por el espacio aparte de conocer a tipos muy fuertes recuperé el recuerdo que había perdido de pequeño al llegar a la Tierra, recordé a mi padre al oír su voz guardada en un rastreador de ki. Recordé el sentimiento de ser un saiyajin... Hasta ese entonces nunca me había sentido muy saiyajin, me consideraba humano aún sabiendo que era un saiyajin pero después de oír su voz... Recordé el orgullo de los saiyajin, o así es como lo llama Vegetta. —
Después de aquella fiesta donde la comida abundaba, volvimos a casa volando. Mi hermano me llevaba a mi por que estaba agotada, estaba adormilada a pesar del viento que chocaba contra mi cara además, mañana seguiría entrenando por lo que debía de levantarme temprano.
Esta ve iba a entrenar yo sola, quería ver que tan lejos podría llegar yo. Aquella noche dormía nada más llegar a mi cama... Al levantarme la mañana siguiente me quedé cerca de casa entrenando mi ki, Goten me explicó la teoría para poder volar por lo que tendría que ponerlo en práctica.
Debía de sacar mi ki, debía de hacerlo poco a poco para que no fuera algo tan explosivo además debía de concentrarme, mantener la mente en blanco y concentrarme en eso. Poco a poco empecé a elevarme, era fácil poder sacar mi ki después de haber estado entrenando. Cada vez iba elevándome más y más, estaba a más de 20 metros de altura, ahora debía de poner en práctica el desplazamiento, poco a poco empecé a moverme, estaba completamente feliz y además debía de dejar de pensar en blanco y dejar que mi cuerpo de moviera por instinto, como si fuera respirar.
Mientras volaba por los alrededores me sentí liberada como si me hubiera quitado un gran peso de encima, realmente era como una sensación de libertad. Mientras me perdía entre las nubes vi un gran pájaro acercarse al ver la intención de ese pájaro gigante empecé a huir.
— ¡Por dios de todos los animales que hay tenías que fijarte en mi! — Dije mientras seguía huyendo. Al mirar hacia atrás lo veía cada vez más cerca por lo que me daba prisa soltaba más ki para alejarme corriendo. Fue en ese momento de presión que me di cuenta, podía usar mi ki para dañarle. Me giré y disparé varias veces, tres de cinco, le dieron por lo que este se puso mucho más furioso. — ¡Ay dios! ¡PAPÁ! — Al gritar este apareció de repente enfrente mía por lo que choqué con él.
— Vaya, parece que has mejorado con tu vuelo y ki. — dijo mientras me abrazaba.
— ¡Ese pajarraco no hacía más que seguirme! He pasado miedo. — Dije mientras me aferraba a él.
— Si, además le atacaste por lo que se enojó más. — dijo mientras veía al pájaro. Este se acercó a él en un instante conmigo en brazos y lo golpeó, este cayó hasta quedar en tendido en el suelo por el golpe.
— Mi héroe. — dije mientras apoyaba la barbilla mientras suspiraba.
— .... — Este se reía ante mi reacción por lo que fue descendiendo para poder soltarme en el suelo.
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Seiya
FanfictionNuestra prota Seiya sabía que era diferente pero no sabía que iba a ser tanto.