Aquellas palabras de citación me dejaron en duda, no sabía si asistir allí después de todo lo ocurrido las dudas no hacían más que venir e ir. Al llegar a casa me quedé mirando al techo de mi habitación mientras estaba tumbada en mi cama, no sabía por que Rei quería verme tan repentinamente pero, decidí aceptar, me encontraría con él en aquél lugar.
Me encontraba en la cafetería nueva que Rei me había dicho, llevaba un vestido blanco con flores y un bolso marrón colgado en mi hombro derecho. Al entrar a la cafetería miré por alrededor al no ver todavía a Rei fui a sentarme en una de las mesas mientras le decía a la camarera que esperaba a alguien.
Mientras esperaba pedí un zumo de naranja y un pastel de tiramisú, nada más llegar mi pedido vi llegar a Rei, este empezó a divisar por toda la cafetería en mi búsqueda, al encontrarme con la mirada se dirigió hacia mi.
— Siento la tardanza. — Dijo mientras se sentaba delante de mi.
— Solo has llegado 5 minutos tarde. — Dije mientras suspiraba. La camarera se acercó a Rei, este le pidió un café americano.
— ¿Y bien? ¿Por qué me has citado aquí? — No quería andarme con rodeos, quería que esto se acabara rápido.
— Para empezar lo siento. Sabíamos que debíamos hablarte sobre toda la situación pero el accidente de mi hermana y el tuyo fue tan rápido, muere ella y al día siguiente aparecías tú, de la misma edad y sin memoria. Aunque sabíamos que estaba mal y es cierto que te tratamos como la sustituta de mi hermana fallecida no quiere decir que no te quisiéramos. Te queríamos, es más, siempre estábamos preocupados de que te pasara algo aunque ya era raro que tuvieras una cola que veo que ya no tienes... — Este me miraba fijamente a los ojos, aunque para lo último miró tras de mi.
— Es por que era peligroso que siguiera con esa cola. — Dije para desviar mi mirada de la suya.
— ¿Peligroso? — Este parecía inquieto.
— Las personas que tenemos cola si llegamos a mirar de frente a la Luna llena nos convertiríamos en un mono gigante hasta al día siguiente. — Al decir esto Rei se quedó perplejo.
— ¿Es así? — Parecía demasiado dudoso y nervioso. — No sabía que había una raza así. —
— Soy mitad saiyajin, así que si... —
— ¿Mitad saiyajin? —
— ... Ah, se supone que no puedo hablarte de esto. — Dije al recordar lo que me dijeron mi madre y Bulma. — Olvídalo. —
— Aunque me pidas eso... — Este suspiraba sin entender.
— Bueno, volvamos a la conversación de antes que nos hemos desviado. — Dije para darle poca importancia a lo otro. — Decías que siempre quisisteis protegerme... Pero yo no te creo eso a ti. — Lo miré fijamente.
— ¿A que te refieres? Siempre estuve preocupado por ti. —
— ¿Te recuerdos las veces en las que no me protegías de tus propios amigos cuando me insultaban o me molestaban? Como tú ignorabas la situación y dejabas que cualquiera se metiera conmigo. ¿Esa es tu manera de protegerme? — Recordar todo eso solo hacía que me molestara más.
— Por ello te pido disculpas, a medida que fui creciendo me sentía mal, sentí que estabas en el lugar que debía de ocupar mi hermana, aunque te seguía tratando como mi hermana en casa en el instituto te trataba como desconocida o como una suplente. Por eso te pido disculpas, sé que no fue culpa tuya después de todo fuimos nosotros quienes te trajimos a la familia y todo eso... Pero... Estuve reflexionando sobre ello cuando te fuiste, fui duro contigo a pesar que solo fuiste una victima, lo siento Seiya... Perdón ahora es Goiri ¿no? — Su mirada reflejaba lamento, sinceridad y arrepentimiento.
— Puedes seguir llamándome Seiya, después de todo me crie con ese nombre. — Dije mientras suspiraba.
— Gracias. — Dijo mientras mostraba una pequeña sonrisa. En ese momento mi teléfono sonó, al mirarlo vi que Tatsuya me había enviado un mensaje, él sabía que me encontraba con Rei ya que le había informado sobre eso. Él me preguntaba si estaba bien, si necesitaba ayuda... Estaba demasiado preocupado.
— ¿Quién es? ¿Tu hermano mayor? — Parecía interesado además él ya había conocido bien a Gohan después de todo.
— No, es mi novio. — Al decir esto este se atragantó con el café.
— ¡¿Tu, que?! — Le di una servilleta al ver que se había manchado.
— Mi novio. — Este se quedó perplejo.
— ¿De-De-Desde c-cuando? —
— Desde no hace mucho, fui con el de vacaciones de verano... y antes de eso... Digamos que semanas después de que me cambiara de instituto lo conocí. —
— Dime nombre y apellido, a que se dedica su familia... — Le interrumpí.
— Su nombre es Roran Tatsuya. —
— ¡¿Ro-Roran?! — Otra vez impactado. — ¿Acaso es familiar de los Roran, aquella familia multimillonaria? —
— Es el heredero. — Ante esto Rei quedó en shock, al poner mi mano delante de él este no reaccionaba. — Oye... Rei despierta. — Al darle con la mano volvió en si.
— ¡¿Cómo es que llegaste a conocer al heredero de los Roran?! — Dijo mientras su rostro mostraba todavía sorpresa. —
— Lo habían secuestrado y yo lo salvé. Después de eso el me buscó y se inscribió al mismo instituto que yo, al parecer le interesé. — Dije sin más, como si no le diera importancia, sabía que estaba sorprendido de que estuviera con el heredero de los Roran.
Seguíamos hablando de cosas, este parecía interesado en como me iba, si tenía alguna molestia si me iba bien con los estudios, si tenía nuevos amigos... Parecía bastante interesado en mi bienestar. Cuando terminamos de comernos lo que habíamos pedido, pagamos y seguimos caminando por la calle, empezó a darme la impresión que quería pasar el tiempo conmigo como su vieja hermana, lo dejé pasar ya que en cierto modo se había disculpado bastantes veces conmigo.
Mientras caminábamos por la calle vi a Trunks el cual estaba detrás de una esquina observando en una dirección, se le veía bastante concentrado.
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Seiya
FanfictionNuestra prota Seiya sabía que era diferente pero no sabía que iba a ser tanto.