Just Stay ✧ Luke Hemmings || TERMINADA

Capítulo 11 - No me voy a ir.

- Mierda, mierda, mierda. - repetía sin cesar mientras observaba mi examen de matemáticas.

El profesor de matemáticas acababa de darnos los exámenes, el cual yo pensé que me había salido genial, pero en cambio me encontré con un bonito 3 en el odioso examen. Tenía que aprobar la recuperación fuese como fuese para poder aprobar la evaluación, no podría permitirme tenerla suspensa.

Llegué al patio con un paso lento y me senté en una mesa con mi grupo de amigos, viéndoles reír mientras que yo no superaba el suspenso.

- Hey, Ab, ¿qué pasa? - preguntó Cody, cuando se dio cuenta de mi humor.

- Examen de mates. - dije, sin ánimo.

- Oh, mierda. ¿Le digo a mi padre que te ayude a estudiar para la recuperación? - me preguntó Cody, y me dio apuro decirle que no, pero es que por mucho que su padre supiera de matemáticas, nunca me enteraba de lo que me estaba explicando.

- Yo puedo ayudarte si quieres, siempre saco 9. - dijo Luke, en voz baja tímidamente.

- ¿Sí? Pues podríamos quedar esta tarde a ver si me entero un poco mejor. ¿Puedes? - pregunté feliz.

Sinceramente me hizo feliz el hecho de que Luke vendría a mi casa y podríamos pasar tiempo solos. Me gustaría conocerle mejor, ya que no sé mucho de su vida, salvo lo de su novia. Sería el momento perfecto para averiguar cosas de la vida del otro para hacernos aún más amigos.

¿Amigos? ¿Eso es lo que quieres? Venga Ab, no te mientas a ti misma.

Me decía mi conciencia, pero la aparté rápidamente de mi mente y escuché a Luke.

- Claro, ¿a las 5 en tu casa? - asentí y sonreí ganándome otra sonrisa tímida por su parte.

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Sonó el timbre y bajé a la puerta rápidamente para recibir a mi rubio profesor de matemáticas. Abrí la puerta y me encontré a un tímido Luke que probablemente estaría esperando a que alguno de mis padres abriera, y eso podía con su timidez.

- Hola, Luke. - sonreí y le saqué de sus pensamientos. Me sonrió de vuelta pero no recibí respuesta, así que decidí tranquilizarle. - Tranquilo, mis padres nunca están en casa, puedes ser el Luke normal y no tímido.

Reí y repitió mi risa pero en un tono más bajo, entrando con más tranquilidad. Miró todos los rincones de mi casa mientras sonreía y yo le miraba sin poder evitar sonreír.

- Tu casa es muy bonita. - dijo, mirándome de nuevo.

- Oh, gracias, supongo. - reí.

- ¿No tienes hermanos? - preguntó.

- No, hija única y tranquila. ¿Y tú? - le pregunté mientras subíamos las escaleras.

- Sí, dos hermanos, pero son mayores que yo.

- ¿Vives aquí con todos? - pregunté y me senté en mi silla una vez que llegamos a mi habitación.

Luke se quedó de pie, sin saber donde sentarse. Me levanté y cogí una silla plegable de detrás de mi puerta y la abrí para que Luke se sentara mientras me observaba. Se sentó y abrí mis libros.

- No, mis padres sí que vinieron conmigo, entendían muy bien por lo que estaba pasando. Mis hermanos se quedaron allí, ya que viven con sus novias en sus propios apartamentos. - sacó sus libros y buscó la página donde estaba el temario que teníamos que repasar.