Just Stay ✧ Luke Hemmings || TERMINADA

Capítulo 13 - Casualidad.

- Mierda, la película va a empezar ya y no hemos entrado a la sala. - dije mientras íbamos a paso rápido hacia ésta.

- ¿Y las palomitas? - preguntó Cody, y reí, él siempre pensando en comida.

- Cody, no da tiempo a comprar palomitas, mueve el culo, vamos. - le dijo Denisse, ya que se paró mirando dramáticamente a la tienda de palomitas.

- No puedo irme sin ellas. ¡Id yendo sin mí! - gritó Cody mientras ponía una pose dramática y salía corriendo hacia la tienda.

Nos encogimos de hombros y caminamos hacia la sala 7 con el cartelito de Ciudades de papel. Buscamos nuestro asiento y nos sentamos justo cuando terminó el último anuncio para dar paso a la película. Dos minutos después llegó Cody con sus ansiadas palomitas casi tirándolas de lo rápido que iba.

- ¿Me he perdido algo? Espero que Cara Delevigne no se haya quitado la camiseta o algo en mi ausencia.

Reímos y se sentó en su asiento dándonos otra bolsa de palomitas a nosotras.

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Terminó la película cuando ya no había ni una sola palomita en nuestras bolsas, y nos levantamos de nuestro asiento para dirigirnos a la salida. Había bastante gente del instituto en la sala ya que era el día que se estrenaba la película. Cuando ya estábamos a punto de salir del cine vi una imagen que no debería haber visto. Austin agarrando a una chica rubia platino por la cintura.

Notificó mi presencia y sonrió victoriosamente mientras se acercaba a mí, aún con la chica a su lado. Sentí como si algo se me estuviese clavando en el pecho, oprimiéndome y quitándome el aire. Para cuando conseguí reaccionar ante lo que estaba pasando Austin ya estaba delante mío y seguía con esa sonrisa estúpida en su cara.

- Hey, Ab. ¿Qué tal? - habló, y aferró más a la chica a su cuerpo, mientras ella le miraba con confusión y yo le miraba con odio. Mierda, la chica era demasiado guapa.

- Muy bien, y parece que tú también. ¿Es la chica con la que me engañaste en una fiesta cuando estábamos saliendo? - pregunté, logrando que quitase la estúpida sonrisa, cambiándola por una expresión seria.

Le pillé.

- ¿Qué? Espera, Austin, ¿Estabas saliendo con otra? No me lo puedo creer, eres un pedazo de hijo de puta.

- ¿No lo sabía? Pobrecita, otra más a la que has hecho daño. Ninguna deberíamos haber caído en tus redes. - dije con asco y pena por la chica.

La chica se apartó de Austin con asco y decepción empujándole, mientras él me miraba con odio soltando a la chica con desilusión. Ella se puso a mi lado, y pareció ser una de esas pelis como No hay dos sin tres en la que el marido engaña a la mujer con otras dos a la vez y ellas acaban poniéndose en contra del marido.

- Ya nos veremos. - dijo Austin mientras me miraba con el mismo odio de antes y asentí antes de que se alejara.

- Mierda, lo siento. No sabía que Austin tenía novia ni nada de eso, no me habría acostado con él si lo hubiese sabido. - puse una mueca y asentí. - ¿Eres Ab, no?

- Abbie, pero puedes llamarme Ab.

Era extraño empezar a llevarme con la chica con la que me engañó Austin, pero parecía ser buena chica, y por la reacción de Austin tenía que ser verdad que no sabía que estaba conmigo en ese momento. Me sonrió y la sonreí de vuelta.

- ¿Y tú cómo te llamas? - pregunté amablemente.

- Lux.

- ¿A secas? - pregunté, riendo.

- Bueno, si quieres apellido soy Lux Clifford. - respondió y abrí los ojos sorprendida.

- ¿Clifford? Por alguna casualidad... Probablemente no, pero... ¿Tienes algún parentesco con un tal Michael Clifford? - pregunté, sintiéndome estúpida, seguro que no tenía nada que ver con ella pero por probar no perdía nada.

- Sí, es mi hermano. ¿Le conoces? - frunció el ceño mientras me miraba.

- ¡Sí! Es amigo mío, bueno, algo así. - respondí feliz pero a ella no le pareció ilusionar mucho porque no movió ni un sólo músculo de la cara.

- ¿Te has enrollado con él tú también? - me preguntó y me descolocó totalmente.

- ¿Perdón? - fruncí el ceño.

- Michael se tira a todo lo que se mueve. - rió.

- Oh, pues yo... Yo no... - tartamudeé, ¿yo con Michael? No, no.

- Ya, se te ve muy santita. - dijo y me hizo sentir algo mal. Debió de darse cuenta y volvió a hablar. - Lo siento, no suelo hacer muchos amigos, no me gusta la gente.

- No pasa nada. ¿Y cómo es que estás aquí en Newcastle si vives en Sydney como Michael? - pregunté evitando lo anterior.

- Conocí a Austin en una fiesta en Sydney y me invitó a mi y a unos amigos a esa fiesta en la que... Ya sabes... Bueno, y desde ese día he salido algunas veces con él, hoy era una de ellas pero no se va a volver a repetir.

Empezamos a caminar hacia la puerta para salir encontrándonos a mis amigos que me esperaban fuera. Les presenté a Lux y se dirigió a su coche.

- Ah y, ¿tú cómo conociste a Michael? - preguntó antes de subirse al coche.

- Mi amigo, Luke, me lo presentó junto a Ashton y Calum. - levantó una ceja en señal de confusión y se apoyó en el coche.

- ¿Luke? Ah sí, se fue de la ciudad, no me acordaba. Fue por Clare, ¿verdad?

Asentí en silencio y Lux abrió el coche para meterse en él y sentarse sin cerrar la puerta.

- Bueno, me voy. Dile a Michael que te dé mi número y algún día quedamos, pero sin ningún Austin. - sonrió y cerró la puerta.

Sonreí sabiendo que había hecho una nueva amiga, bueno, era la chica gracias a la que mi relación con Austin terminó. Quizás debería agradecérselo, Austin era un gran capullo y ella me había salvado de haber estado más tiempo con él. Lux era simpática, pero se notaba que no era muy de hacer amigos, al contrario que su hermano, él era muy hablador y probablemente tendría muchos amigos, pero ella no parecía tener muchos en Sydney, a lo mejor tres o cuatro, los que citó que también fueron a la fiesta invitados por Austin. Lo único que tenían de parecido era su pálida piel y que llevaban ambos el pelo teñido.

Reí para mi misma y me di la vuelta para dirigirme hacia mis amigos, me despedí de ellos y me metí en el coche dirección a mi casa, ese día estaba bastante cansada y estaba deseando llegar a casa. Cuando estaba por aparcar nada más llegar vi una silueta sentada en los escalones de la puerta de mi casa y el miedo recorrió mi cuerpo. ¿Quién iba a ir a hacerme una visita a las 11 y media de la noche? Era bastante raro, pero según me fui acercando al salir del coche fui identificando aquella silueta, estaba mirando al suelo, con las manos enterradas en el pelo que brillaba a la luz de las farolas y la cabeza apoyada en sus rodillas. Al oír mis pasos levantó la cabeza y dejó que viese su rostro, haciéndome parar en seco y dejar de acercarme.

- ¿Austin? - dije, confundida.

- Abbie. - rápidamente se levantó del escalón y se puso rígido.

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¡Hola!

Millones de gracias a las que comentáis y votáis, y también gracias por leer mi historia, me hacéis tener más ánimo al escribir.

Espero que os esté gustando,
-Ali