Capítulo 16 - ¿Muke?

392 41 34
                                    

- Entonces... ¿Soy igual que ella físicamente? - pregunté, realmente confusa.

Quizás podría gustarle un poco a Luke por lo que me dijo Ashton, y por aquellos casi besos que al final acabaron en la mejilla. Pero si yo le gustaba a Luke era sólo por mi apariencia; porque yo me parecía mucho a Clare físicamente.

- Sí, ¿no me has escuchado lo que te he dicho o qué? - rió, pero yo no tenía ganas de reír.

- ¿Mucho? Quiero decir, ¿se parecía mucho a mí? ¿O sólo es que era rubia y eso? - volví a preguntar.

- Bueno, también tenía los ojos muy claros como tú, y estaba siempre sonriendo, aunque por dentro todos sabíamos que no quería sonreír.

- Y ella también estaba loca por los huesos de Luke Hemmings.

- ¿Qué? - abrí los ojos como si de dos platos se tratasen dándome cuenta de que Lux me había pillado.

- Se te nota, en cómo le miras, te brillan los ojos. - dijo, sintiéndose orgullosa de haberse dado cuenta.

- No me conoces, Lux, no puedes saberlo. - intenté hacer que pensase que no sentía nada por Luke.

- No te mientas a ti misma, Abbie. Creo que puedes vivir con ello.

- No, no siento nada por él.

Mientes. Además, lo que sientes por él es muy fuerte. No puedes negarlo.

Sacudí la cabeza para apartar aquella voz, que tenía demasiada razón.

- Tampoco me mientas a mí. Venga, Abbie, siendo igual que Clare seguro que él también siente algo por ti.

Esas palabras se me clavaron como si fuesen una gran cantidad de pequeños cuchillos volando por el aire hacia mi estómago, haciendo que incluso me echara ligeramente hacia atrás, intentando evitar que alguno más que aún no había llegado hasta ni estómago se me clavase.

- Lo único que no quiero es que sienta algo por mí porque me parezca a su ex novia. - respondí, con dolor a causa de sus anteriores palabras.

- Lo siento, no quería que eso te sentara mal... - Lux se disculpó, pero el daño ya estaba hecho, aunque a ella no la iba a culpar.

- No pasa nada... Sólo quiero que si él llega a corresponderme no sea porque yo me parezca a Clare, no creo que sea bueno.

Tras decir eso, me levanté y caminé hacia un puesto de comida. Le eché un vistazo al pequeño escaparate y tras decidir lo que iba a comprar saqué mi monedero de mi pequeño bolso. Me giré hacia Lux que miraba la comida con deseo y me volví a girar hacia el dependiente.

- Dos donuts de chocolate, por favor. - dije y pude sentir como a Lux se le hacía la boca agua y me reí.

Le di su donut a Lux y sonrío como una niña pequeña a la que su madre le da la merienda después de salir del colegio. Me dio las gracias y seguidamente comenzamos a caminar hacia la casa de Luke, mientras yo me comía la cabeza pensando en lo que me dijo Ashton sobre los celos de Luke. Lux tendría razón seguramente. Si Luke por alguna razón sentía algo por mi, por muy pequeñito que fuera ese sentimiento, probablemente sería porque Clare y yo nos parecíamos. Yo ni siquiera había visto una foto de Clare y no sabía casi nada sobre ella, pero lo que Lux me había dicho, encajaba con muchas cosas mías.

Miré a Lux que me miraba con tristeza y supe que era de las pocas veces que ella sentía compasión por alguien. Empezaba a tener confianza con ella, y, aunque era difícil tratarla, le estaba cogiendo bastante cariño.

- ¿Qué pasa? - pregunté, y reí.

- Lo siento, ahora estás dándole vueltas a lo que te he dicho. - volvió a poner cara de preocupación y sonreí para tranquilizarla.

- No pasa nada, no te preocupes. - volví a sonreír y conseguí que ella también lo hiciese. - Hemos llegado.

La casa de Luke apareció ante nosotras y suspiré con nerviosismo. A partir de aquel comentario no podría tratar igual con Luke. Llamé a la puerta y escuché unos gritos varoniles provenientes del salón. La puerta se abrió y un Michael sin camiseta me sonrió.

- Michael, cacho de mierda, ponte una puta camiseta, estúpido. - dijo Lux, y tras dejar a Michael mirándola mal, entró a la casa sin mirarle siquiera a los ojos.

Sonreí con incomodidad ante Michael y saludé con la mano recibiendo un movimiento de cabeza en signo de saludo por Mike. Entré yo también en casa de Luke y Michael cerró la puerta cuando estábamos ya todos dentro. Pasamos al salón y nos encontramos a Luke tirado de cualquier manera en el sillón, con un cuenco de palomitas en su tripa y utilizando su móvil para algo que no podíamos saber.

- Mueve tu culo, que no entramos todos. - le dijo Michael y nos miró por un segundo antes de moverse y centrar su mirada en la televisión, que plasmaba un juego de guerra de la famosa play.

- ¿No os cansáis nunca de la play? - pregunté mientras me acomodaba en el sillón.

- Nunca. - respondió Michael, sin despegar su atención del juego.

Miré a la pantalla y vi que el equipo que formaban Luke y Michael tenía el nombre de Muke. Empecé a reírme e inmediatamente todos se giraron a verme con cara de confusión y miedo.

- ¿Muke? ¿En serio? - Luke se puso rojísimo y volví a echarme a reír ante el absurdo nombre. - Parece el nombre que pone la gente a las parejas de famosos, la verdad es que pegáis mucho, chicos.

Empecé a reírme aún más alto y fuerte y Lux se unió a mi risa, acabando las dos sin casi poder respirar de lo mucho que nos reíamos, mientras que Luke cada vez se ponía más rojo.

✖✖✖✖✖✖

Luke se levantó del sillón y abrí la puerta que daba a la calle cuando ya estábamos todos de pie, preparados para salir a la calle y despedirnos de Michael y Lux. Luke se colocó a mi lado aún dentro de su casa, mientras que los dos hermanos cruzaban la puerta, saliendo a la calle.

- ¿Os acordáis de dónde está tu coche, no? - le preguntó Luke a Michael.

Reí y Luke me miró para después sonreírme con calidez, probablemente sintiéndose orgulloso de que me había hecho gracia su broma y haciéndome girar la cabeza para que no me viese como me sonrojaba. Mike y Lux se alejaron calle abajo sin siquiera mirarse, cada uno mirando su móvil con tal de no verse la cara ni un segundo. Luke cerró la puerta y me dirigí al sillón, al igual que él, pero cuando el se había sentado yo aún no, no era de esas personas que se sientan sin más, como si fuese su propia casa.

- Puedes sentarte si quieres. - Luke me sonrió y su voz me hizo temblar.

Me senté a su lado, pero dejando distancia entre nuestros cuerpos, para no agobiarle. Si quería conseguir algo, tenía que ser poco a poco. Pude oler su colonia, la de siempre, y me quedé observándole mientras jugaba a aquel juego de guerra. Se dio cuenta de que le observaba y se giró para mirarme, a lo que los dos apartamos rápidamente la mirada, probablemente sonrojándonos al mismo tiempo. Sonreí para mi misma ante la escena que acababa de ocurrir y volví a girarme para verle.

- Acabamos de hacer lo mismo que dos niños pequeños. - reí.

Me respondió con una ligera risa y después volvió a mirar al juego. Le pegó un par de tiros a un soldado de diferente color al de su equipo y de volvió a girar hacia mi.

- ¿Quieres jugar? - preguntó, tendiéndome el mando que minutos antes utilizaba el chico del pelo rojo.

- Nunca he jugado, la verdad. - reí mientras sentía que el calor subía a mis mejillas.

- Tranquila, yo te enseño. - dijo, con voz suave, dejándome completamente sobre una nube.

Cogí el mando con las dos manos y miré los botones de colores. Luke puso una de sus manos sobre mi mano derecha y su piel hizo contacto con la mía, haciendo que sintiera más calor en esa zona de mi mano. Me sonrojé otra vez y maldecí por todas las veces que me había sonrojado aquel día cuando estaba con él.

Just Stay ✧ Luke Hemmings || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora