Me desperté cuando noté que la luz entraba por la ventana iluminando toda mi habitación y consiguiendo que se me fuese el sueño. Miré el despertador y maldecí la hora que era, cuando iba a apagarlo para que no sonase, la alarma se adelantó, metiéndose por mis oídos la horrible melodía que tanto odiaba y causándome dolor de cabeza. Lo apagué y me senté al borde de la cama mientras me frotaba los ojos y hacía un resumen del día anterior.
Ese día iba a ir a Sydney con Luke para ver ensayar a su grupo formado por él y sus amigos, yo tenía por seguro que iban a ser bastante buenos, por lo poco que oí a Luke y por los gustos de sus amigos en música, que eran iguales que los míos. Pero me daba miedo la que podría ser una reacción mala por parte de Luke al ver su antigua ciudad y zona en la que vivía y en la que tanto sufrió por lo que pasó.
Salí de la cama mientras pensaba en lo que prometía la tarde de ese día, bajé las escaleras y encontré a mis padres, algo no muy normal en mi casa, ya que siempre están de viajes de negocios. Una sonrisa apareció en mi cara al ver a mi familia en la mesa de la cocina y corrí hacia ellos. Les abracé y les di los buenos días, después me senté en la mesa con ellos y cogí uno de los gofres que habían preparado.
- ¿Qué tal este último mes? Hemos estado algunas veces en casa, pero nunca nos ha dado tiempo a hablar. - dijo mi madre, sonriendo dulcemente.
- Bien, estudiando y quedando con mis amigos. - respondí, cómo no, pensando en Luke.
- ¿Qué tal está Cody? - preguntó mientras comía nuestros cereales favoritos.
Después de hacerme preguntas varias sobre el instituto y mis amigos, cogí mi mochila e hice con Cody el camino de todas las mañanas. De repente se puso a llover a cántaros y Cody y yo, sin paraguas, corrimos mientras reíamos sin parar hasta llegar a la puerta del instituto que estaba encharcada de las botas mojadas de todos los estudiantes. Mi pelo estaba empapado haciendo que pareciese aún más oscuro y me mojaba todavía más la camiseta que ya en sí estaba empapada por la lluvia que no habíamos visto venir. Miré a Cody, su pelo estaba también empapado y caía sobre su frente, causando mi risa. Me puso una mala cara mientras seguía riéndome y se peinó con la mano. Quité mi mirada del pelo de Cody y miré hacia la puerta por donde entraban más alumnos, concentrándome en un rubio con el pelo oscurecido por la lluvia al igual que el mío. Sonreí y sus azules ojos, que parecían más claros, se encontraron con los míos, haciéndome sentir un escalofrío.
Se acercó a nosotros mientras se peinaba el pelo mojado como todos y cada uno de los chicos que entraba en el edificio. Al ver la camiseta de Luke pegada a su torso, ya que estaba completamente empapada, no pude evitar acordarme de la noche en la que al final durmió en el sofá por no dormir conmigo. Sonreí de nuevo mientras le miraba para olvidarme de aquel recuerdo y me concentré en lo bien que se veía Luke esa mañana. No podía apartarle la mirada de encima, en ese momento sólo existía él en el pasillo, estaba tan concentrada mirándole que ni siquiera me di cuenta de que estaba hablando. Volví a la realidad y escuché la conversación de ambos chicos, la típica conversación sobre un deporte cualquiera. De nuevo concentré mi mirada en la camiseta de Luke que se ceñía a su cuerpo, haciendo que se notase su torso y su abdomen, y haciendo que yo me sonrojase por no poder apartar la mirada de su cuerpo.
Subí mi mirada hasta su rostro, que me miraba a los ojos mientras sonreía de lado, orgulloso. Automáticamente me sonrojé aún más de lo que estaba, y el corazón empezó a latirme a una velocidad paranormal, muriéndome de vergüenza. Luke me había pillado mirándole y Cody reía a carcajadas, al igual que Luke, aunque él lo hacía menos exageradamente, me llevé la mano a la frente mientras seguía maldiciendo que esa mañana hubiese llovido tanto como para que Luke y su camiseta se empaparan llamando tanto mi atención. Justo en ese momento sonó el timbre, salvándome de aquella situación tan vergonzosa y de la risa de ambos chicos. Me di la vuelta mientras me tapaba la cara con las manos, susurrando lo estúpida que era y noté que un cuerpo se ponía a mi lado, haciendo que yo me girase a verle mientras apartaba las manos de mi cara.
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Just Stay ✧ Luke Hemmings || TERMINADA
FanfictionLas personas se enamoran poco a poco, dañándose a sí mismas sin darse cuenta. Y cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde como para evitarlo. El amor es inevitable, y por eso Abbie no pudo evitar enamorarse de él. ❝Sólo... Quédate.❞