El grito de Austin hacia Luke sonó como una amenaza, y me estremecí con sólo aquella frase. Apreté el brazo de Luke con más fuerza y tiré de él aún más para ir más rápido y estar fuera de alcance de Austin.
- Hey, hey, hey. Para. - dijo Luke, frenando en seco, y haciendo fuerza para que yo no pudiera seguir tirando de él. - Tranquila.
Se acercó a mí y me envolvió con sus brazos mientras que acariciaba mi pelo con todo el cariño que necesitaba en esos momentos. Cerré los ojos con fuerza, sintiendo su respiración y oliendo su fragancia propia. Apreté su camisa entre mis puños, queriendo no soltarle nunca. Dejó de acariciarme el pelo y lentamente deshizo el abrazo que había conseguido calmarme.
- No quiero que te haga la vida imposible, Luke. - dije, mirándole a los ojos, con miedo. Pero en los suyos sólo había tranquilidad y despreocupación.
- Abbie, tranquila, no va a conseguir nada de lo que se haya propuesto hacer contigo. Y eso implica que tampoco va a consegui hacerme nada. Sólo importa tu felicidad. Si tú no estás feliz a su lado, no lo va a conseguir, yo no lo voy a permitir.
Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo y una lágrima amenazó con salir. Esas eran unas de las palabras más bonitas que alguien me había dicho. Luke Hemmings me hacía más feliz que nadie, y ni siquiera era mi pareja. Sentía que él iba a protegerme siempre, que siempre estaría ahí para mi, y eso no lo consigue cualquiera. Me lancé a él en un rápido impulso y le abracé lo más fuerte que pude mientras él reía por el abrazo inesperado.
- Gracias, eres lo mejor. - dije, con sinceridad.
Sonrió ampliamente cuando nos separamos del abrazo y quise volver a achucharle al ver su enorme y preciosa sonrisa. En ese momento estaba adorable. Seguimos caminando hacia su casa, y yo ya no tenía ningún tipo de miedo por lo que podría hacer Austin, lucharíamos por que él no arruinase nada. Ya estábamos ante la luminosa casa blanca de Luke, y su madre nos abrió con un saludo algo incómodo, pero yo intenté que todo fuese lo menos incómodo posible por el bien de todos. Luke miraba fijamente al suelo y tenía los labios fruncidos formando una mueca. Acaricié su hombro con cariño para que no estuviese tenso y subió su mirada hasta mis ojos para luego sonreírme ligeramente.
- Vamos a subir a mi habitación, mamá. Luego bajamos. - se dio la vuelta después de sonreír ligeramente a Liz y empezamos a subir las escaleras.
- Bueno, ¿qué me ibas a enseñar? - pregunté cuando ya estábamos en su habitación.
Luke sonrió y se acercó al armario, lo abrió y de él sacó una funda negra de lo que parecía ser una guitarra. Sonreí ante el pensamiento de que Luke tocase la guitarra, debo admitir que si un chico toca la guitarra gana muchos puntos.
Me miró y sonrió. Dejó la funda sobre la cama y la abrió con delicadeza, dejando ver una preciosa guitarra acústica de un color marrón bastante clarito. La sacó de la funda con aún más delicadeza y se sentó en la cama.
- Puedes sentarte. - dijo, ni siquiera me di cuenta de que seguía de pie.
Cogí la silla de su escritorio y la acerqué a él. Tocó algunos acordes para ajustar todo a la perfección y dejó la guitarra de nuevo en la cama para levantarse. Se acercó a su escritorio y abrió un cajón de los muchos que había y de él sacó una libreta de color negro que tenía escrito "Canciones de Luke". Sonreí y le miré entusiasmada, deseando que tocara algunas canciones para yo escucharlas. Volvió a sentarse y colocó de nuevo la guitarra en su regazo para después hojear la libreta buscando alguna canción de las muchas que su mente había compuesto. Llegó a la última hoja en la que había escrito algo y me lo entregó. En la hoja había escrita la letra de una canción titulada Disconnected.
ESTÁS LEYENDO
Just Stay ✧ Luke Hemmings || TERMINADA
FanficLas personas se enamoran poco a poco, dañándose a sí mismas sin darse cuenta. Y cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde como para evitarlo. El amor es inevitable, y por eso Abbie no pudo evitar enamorarse de él. ❝Sólo... Quédate.❞