Al día siguiente, Luke y yo hablamos durante toda la hora de la comida, haciendo caso omiso a Ambar, Denisse y Cody. Me contó que sus padres le habían pedido perdón y que él a ellos también. Luke les había dicho que había dormido con un amigo, ya que si les decía que había dormido conmigo no hubiesen pensado bien y, además, habría vuelto a salir el tema.- La verdad es que habría sido gracioso ver sus caras al decirles que me había quedado a dormir con una chica. - rió y reí con él, pero sobretodo me fijé en cómo reía, en lo feliz que se le veía, y en lo mucho que me gustaba verle reír y sonreír de esa manera.
- La verdad es que sí. - volvimos a reír y noté como Cody nos miraba sonriendo, y me sonrojé ligeramente ya que éste sabía mis sentimientos por Luke.
Recogimos las bandejas de la comida y nos dirigimos de nuevo a clase. Luke iba a mi lado, como siempre, y mis amigos nos seguían por detrás. Miré hacia arriba para ver la cara de Luke, que notando mi mirada se giró para verme.
- ¿Te vienes esta tarde a mi casa? No va a ser incómodo por el tema de mis padres, tranquila, es que quiero enseñarte algo. - sonreí ante la invitación y acepté asintiendo con la cabeza.
Luke imitó mi sonrisa y se acercó a su taquilla para sacar los libros que necesitaba usar en la siguiente clase y guardar los que ya no le hacían falta. Yo hice lo mismo, y después nos dirigimos a clase, yo mientras pensaba en qué querría enseñarme Luke.
Entré en clase de Literatura y me senté en el sitio de siempre, esperando a que la clase se llenara de gente y llegase la profesora. Mientras abría el libro y colocaba mis hojas sentí que alguien se sentaba a mi lado, y me giré para averiguar quién era. Austin me miraba con una sonrisa de autosuficiencia y no sentí ni una sola mariposa revolotear por mi estómago, de hecho, sentí náuseas al pensar que yo había querido a ese asqueroso individuo.
- Hola, preciosa. - dijo, creándome más náuseas.
- Te puedes ir. - dije, cortante, ganándome una mueca de decepción por su parte.
- Yo también me alegro de verte. Hoy te ves espectacular, ¿lo sabías? - me miró fijamente a los pechos y quise abofetearle la cara hasta que me dejase en paz.
- Qué asco me estás dando ahora mismo. - respondí, con una mueca de asco sobre mi cara.
- Oh, gracias. Antes me decías cosas más bonitas, y ahora yo te las digo, pero tú a mi no. - hizo un puchero y cogí mis libros y mis hojas, levantándome bruscamente de la mesa. - Eh, pero no te vayas.
- Ni se te pase por la puta cabeza volver a dirigirme una sola palabra, gilipollas.
Me dirigí a una mesa vacía al lado de una chica que no conocía, y miré por un segundo a Austin, que estaba con un rostro desencajado, mirando como me sentaba, alejándome de él. Aún no sabía si él hacía aquello por diversión o porque aún seguía queriéndome. Estaba claro que había cambiado lo impensable. Austin me trataba como a una auténtica princesa, nunca pensé que él podría llegar a ser así de basto conmigo, pero me lo estaba demostrando con una facilidad increíble.
La clase se me pasó con mucha lentitud, entre la mirada fija de Austin posada en mí, las aburridas explicaciones de la profesora a las que yo tenía que atender, y algunas palabras entre la chica que tenía al lado y yo. Salí del edificio sintiendo al fin aire sin estar cargado de estrés que a todos nos produce el instituto y vi que Luke me esperaba apoyado en una farola del parking. Me acerqué a él con una sonrisa inevitable, hasta que me acordé de que tenía que avisar a Cody ya que no iba a dirigirme hacia mi casa. Le busqué mirando hacia todos los lados, encontrándome a Austin, mirándome, y en cuanto vio que yo también le miraba, sonrió y empezó a acercarse a mí. Aparté rápidamente la mirada y me alejé de nuevo hacia Luke.
Luke me miró y sonrió, le sonreí de vuelta y después volví a mirar a Austin, que ponía una cara de disgusto al ver que estaba al lado de otro chico. Me miró y luego miró a Luke con desprecio, y seguidamente dio media vuelta y volvió a reunirse con su grupito de fútbol americano y chicas que les seguían a todas partes. Miré a Luke, que tenía una expresión de confusión en su rostro, y reí ante la situación.
- ¿No sabes quién era ese? - pregunté, y negó con la cabeza. - Era Austin Nichols, probablemente el chico más popular del instituto, quarterback, capitán del equipo y por el que babean todas las chicas.
- Espera, ¿qué? ¿Ese es Austin? Joder, no le ponía cara, pero me lo imaginaba más imponente. - reí y sonrió orgulloso de haberme hecho reír ante su comentario.
Su pelo rubio se movía con el poco aire que hacía, haciéndolo parecer más suave, su sonrisa brillaba como cada día, y se guardaba una imagen de ella en mi cabeza, para luego estar en repetición todo lo que quedaba de tarde. Dejé de mirarle recordando que debía informar a Cody sobre que iba a ir a casa de Luke, y al darme la vuelta le vi en la puerta hablando con alguno de sus amigos.
- Ahora vuelvo, voy a decirle a Cody que voy a tu casa. - dije, y tras mirarle una vez más me dirigí hacia Cody.
Le expliqué todo lo que me había propuesto Luke, aunque ni siquiera yo sabía que iba a enseñarme el rubio. Me despedí de Cody y volví a caminar hacia la posición de Luke. Una vez más, volví a ver a Austin, pero esta vez no se dirigía hacia mí, estaba yendo en dirección a Luke. Luke miraba a su móvil, y vi que en Austin no había más que intentar apartar a Luke de su camino. Aceleré el paso y fui casi corriendo al intento de que Austin no la liase más. Mi intento fue en vano, ya que cuando llegué al lado de Luke, ya se habían dicho hola.
En la mirada de Austin sólo había odio, mientras que en su cara se plasmaba una falsa sonrisa intentando crear una equivocada impresión en Luke. Los ojos de Luke mostraban desprecio, mientras que los míos tenían miedo de presenciar un Austin enfadado que hiciese que mis pocas oportunidades con Luke tornaran a no ser ninguna.
- Soy Austin Nichols. - le tendió la mano a Luke y éste la estrechó con la suya sin mucho ánimo. - ¿Y tú eres...?
- Luke Hemmings. - respondió, y cerré los ojos con fuerza. A partir de esto Austin podría hacerle la vida imposible a Luke, y eso es lo que menos quería para él.
- Luke, tenemos que irnos. - pronuncié, entre dientes, haciéndole saber que esta situación no me emocionaba para nada.
- ¿Tan pronto? Pero si aún estamos empezando a conocernos... - dijo Austin, divertido, haciendo que me pusiera aún más nerviosa.
Le miré con odio, entrecerrando los ojos, y rápidamente me acerqué a Luke y agarré su brazo, para después caminar dirección a su casa, tirando de él.
- ¡Ya nos conoceremos otro día, Hemmings!
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Just Stay ✧ Luke Hemmings || TERMINADA
Fiksi PenggemarLas personas se enamoran poco a poco, dañándose a sí mismas sin darse cuenta. Y cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde como para evitarlo. El amor es inevitable, y por eso Abbie no pudo evitar enamorarse de él. ❝Sólo... Quédate.❞