NARRA PEDRI
No sabía si estaba en otra jodida dimensión.
En el cielo.
En el puto infierno.
O en mi peor pesadilla.
Me removía incómodo en mi silla.
Incómodo, nervioso, temblando, perdiendo el control de mi cuerpo.
Maddy modelaba un vestido rojo que se ajustaba a su cuerpo como un maldito guante y caminaba por la pasarela como si el mundo fuese suyo.
Gavi y Pablo gritaban y aplaudían a mi lado.
Yo estaba embobado.
Mi cuerpo estaba reaccionando a ella y solo podía imaginarme como sería subirle ese vestido y..
Joder, tenía que parar, ella me odiaba.
Habíamos hecho una tregua esa mañana que nos había durado menos de dos horas.
Y ahora ella estaba caminando ahí, guiñándole el ojo a los Pablos y metiéndose a todas las personas de esa sala en el bolsillo.
Eso era lo que hacía Maddy Kiemeney.
Robar corazones, robar el aliento y en mi caso, hasta el alma.
Sí que le suplicaría cualquier cosa ahora mismo.
Salió de la pasarela y conseguí calmarme un poco.
- ¿Estás bien? -preguntó la voz de Gavi a mi lado.
- ¿Qué? sí, sí. -contesté de inmediato.
Llevaba desde que la había visto la primera vez muriéndome por besarla y la tensión que sentía cuando estábamos solos solo aumentaba cada vez más.
Siguieron desfilando otras chicas a las que ni siquiera presté atención.
Maddy volvió a salir para ser entrevistada cuando acabó la pasarela y salió con su mejor sonrisa.
- ¿Desde Nueva York a Barcelona? ¿qué te hizo cambiar tanto de parecer? -le preguntó la periodista.
- A veces es bueno cambiar de aires, además aquí los españoles son muy guapos. -guiñó un ojo a cámara y se rio.
Hija de puta.
Como le gustaba provocar.
- Se rumorea que tu ex novio y tu mejor amiga salen juntos, ¿cómo te hace sentir eso? -preguntó.
- No me importa en absoluto, mi pasado en Nueva York se ha quedado ahí y estoy empezando mi nueva carrera aquí, si quieres preguntarme sobre eso, estaré encantada de responderte, si vas a seguir hablándome de personas que no merecen ni respirar a mi lado, la entrevista ha terminado. -lo dijo todo con una sonrisa y un orgullo se instaló en mi pecho de inmediato.
Me imaginaba lo que le había pasado y la sangre me hervía con solo pensarlo.
La entrevista siguió naturalmente y cuando terminó, los Pablos se tuvieron que ir, así que me quedé para llevar a Maddy a casa.
Pero como no sabía donde estaba ni si sabía que yo la iba a llevar, me metí entre camerinos hasta que la encontré.
Estaba en un camerino sola, se acababa de quitar los tacones y se había puesto sus converse blancas de las que nunca se separaba desde que había llegado.
Estaba preciosa.
Su pelo rubio caía en hondas sobre el vestido rojo sangre y sus ojos brillaban como nunca lo habían hecho.
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Strangers +18 - Pedri González
FanficMaddy, la hermana de Mikky y cuñada de Frenkie se muda a Barcelona después del desastroso final en su última pasarela en Nueva York. Personas nuevas, mundo nuevo. Un extraño que no sabe servir una cerveza, de ojos marrones y con acento canario puede...