Strangers +18 - Pedri González

La macarena

NARRA MADDY

Flores.

Me había traído malditas flores.

Cabrón.

No me valían unas simples flores.

Devolví el cubo de la basura a su sitio y tiré las flores dentro.

Cuando volví al salón, había una flor en el suelo y la recogí.

Dejé los bombones en la mesita y subí a mi habitación.

Movía la flor entre mis dedos mientras colocaba en cd de la reina Taylor Swift a todo volumen para arreglar mi cuarto y ponerlo a mi gusto.

Aproveché que Frenkie y Mikky no estaban para hacerlo y poder cantar a todo pulmón.

Dejé la rosa encima de mi estantería y ahí se quedó.

Me pasé la mañana hasta la hora de comer colocando todo.

Bajé a comer y después me duché, poniéndome un pantalón corto y un top sin mangas.

El calor ya estaba de nuestra parte y adoraba eso, así que salí al jardín con un libro a esperar a los Pablos.

No sabía que querían hacer, Gavi me había dicho que vendrían a por mi o nos quedaríamos en casa.

Frenkie y Mikky llegaron, saludándome y poniéndose con sus cosas.

Yo estaba al sol, leyendo cuando un rato después tocaron el timbre.

Dejé el libro y salí corriendo hacia la puerta, casi chocándome con Frenkie que iba directo también.

- ¡Abro yo! -grité pasando por su lado.

Frenkie se rio y volvió a la cocina.

Abrí y los Pablos me recibieron con una sonrisa.

- Hemos pensado que podemos ir a la playa a pasar la tarde, hace un día perfecto. -fue Pablo el primero que habló.

- Pasad, me cambio y podemos irnos. -sonreí.

Los dos entraron y me siguieron.

- ¡Bombones! -gritó Gavi cogiendo la caja al pasar por al lado de la mesa. 

- Te los puedes comer, son de Pedri. -le resté importancia.

Los dos me siguieron por las escaleras y Gavi cerró la puerta al entrar.

- ¿Cómo que son de Pedri? -comentó Pablo cruzándose de brazos.

Gavi se tiró en mi cama, comiéndose los bombones.

- Ha venido antes a pedirme disculpas con un ramo de rosas y bombones.

- ¿Le has perdonado? -preguntó Gavi con la boca llena.

- Las rosas están en la basura. -contesté encogiéndome de hombros mientras rebuscaba en el cajón en busca de mi bikini.

Los dos soltaron una carcajada al escucharme.

- Eres una maldita reina, Maddy. -habló Pablo intentando no reírse.

- Me ha llamado esta mañana, preguntándome que plan teníamos pensado para esta tarde. -comentó Gavi.

- Dime que no le has invitado, o te mato. -le señalé con el bikini en la mano.

- Le he dicho que aun no lo sabíamos, que le llamaría después, pero si tu no quieres no lo haré. -aseguró.

Suspiré tranquila y me metí al baño a cambiarme.

Unos minutos después salí y vi a Pablo admirando mi habitación.