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A veces las mañanas eran casi irreales para él, despertar en los brazos de una persona que te cuida y te ama a pesar de tu pasado, que quiere lo mejor para tí y daría lo que sea para tí, que te respeta en todo y válida tus emociones era algo que muy pocas personas vivían.

Una realidad que Katsuki no se creía cuando abría sus ojos y lo primero que veía era el rostro de su Alpha durmiendo tranquilamente con la boca abierta y un hilo de baba saliendo de la misma, roncando tan profundamente que el cenizo no pudo evitar sonrojarse.

Se acurrucó más en Izuku aspirando su aroma y apreciando su presencia, tenía que disfrutar esos momentos al máximo, la comisión era la única cosa que no los dejaba ser felices. En eso recordó la noche pasada, Katsuki escuchó la conversación que su esposo tuvo Hitoshi anoche.

Estuvo de acuerdo en algo, luchara al lado de su Alpha si es necesario, obviamente su cachorro también era algo que podía hacerlo cambiar de opinión pero, Katsuki no durmió pensando en una solución.

No quería dejar que Izuku peleará solo, tenían que luchar los dos, codo a codo. Kacchan sabe que su Alpha es fuerte pero es mucho más fuerte si ambos estaban juntos. El cenizo al final decidió que era lo mejor para su cachorro... y era alejarse de él.

Si huye con su cachorro en brazos la comisión no le importaría Deku e irían detrás de él, igualmente tendría que pelear no importa que tanto se escabulla la comisión no pararía de buscarlos. No podía exponer a Zuzu a una batalla que no era su culpa, su cachorro tal vez no fue deseado por Izuku al principio, después de todo, ambos cogieron por la calentura del momento pero Katsuki, lo quería y se alegro mucho cuando Izuku acepto la responsabilidad. Tanto él como Izuku lo desearon cuando se entraron de su existencia pero no tenía la culpa de que un villano y un héroe hayan sido sus padres.

Katsuki pensaba que era mejor para su cachorro y eso era, alejarse de él, no huir con él como Izuku planea pondría en riesgo la vida de su bebé y es la que más vale en todo ese problema. Además, Katsuki quería proteger y cuidar a su Alpha, así como Izuku quiere, Kacchan también.

Tendría que hablar eso con el peliverde, sabe que se negara, sabe que no lo aceptará pero tenía que intentarlo, sino, lo haría a sus espaldas pero de que Zuzu sale sano y salvo de ese conflicto, sale.

El Alpha pecoso se empiezo a despertar no sintió un familiar peso al lado suyo, con su manos buscó por todas la cama al no encontrarlo decidió abrir los ojos y notó al Omega arrullando a Zuzu. La vista era hermosa para Izuku, una bendición, el sol hace brillar el cabello y rostro de su Omega haciéndolo ver cómo algo divino.

Se quedó hipnotizado tanto que la habitación estuvo en absoluto silencio y solo se escuchan susurro provenientes de Katsuki, Izuku se extraño escuchando atentamente lo que murmura el cenizo. Lo primero que se le vino a la mente al Alpha fue, una canción de cuna.

Nunca había escuchado a Katsuki cantar una canción de cuna aunque; cuando estaba en cinta en las noches escuchaba a lo lejos algo parecido pero nunca le prestó atención. Y la primera noche de Zuzu también la escuchó pero no tan fuerte como ahora.

Nunca había escuchado la voz de Kacchan tan suave y gentil, el Omega tenía su cabeza apoyada con cuidado sobre la de su bebé sobando su espaldita mientras canta. Y luego que fue lo que rompió a Izuku fue cuando Kacchan volteó a ver a su cachorro y estaba llorando.

El Alpha no lo dudo y abrazo a su Omega por detrás quien dió un respingo asustado porque no se esperaba aquello, ni siquiera sintió a su esposo, había bajado totalmente la guardia.

—Izuku... — Murmuró el cenizo a su esposo que sonrió y lo miró para besar su cien.

—No llores — Dijo, Katsuki se asombro e intentó secarse las lágrimas que al final Izuku terminó de secar —¿Por qué llorabas?

Villan Omega - [Dekubaku][FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora