La noche anterior había sido maravilloso poder ducharse como es debido después del entrenamiento de quidditch de ese mismo día, pero aún lo había sido más que le trajeran un paquete de Jehlička, lo que significaba que no solo había podido ponerse un pijama nuevo y limpio después de ducharse, sino que también tenía batas limpias para ponerse esa mañana. Era maravilloso sentirse fresco y limpio, sobre todo porque no era una sensación a la que estuviera acostumbrado.
No tenía nada en contra de la ropa de segunda mano en general; de hecho, las túnicas que le había encontrado Karkaroff eran bastante bonitas, pero las cosas que le habían dado los Dursley siempre estaban manchadas, y parecían seguir estándolo por mucho que Harry las limpiara, o estaban tan raídas que Harry casi esperaba que se desintegraran después de cada lavado. Eso no quería decir que Dudley no hubiera tenido ropa bonita, sobre todo a la velocidad a la que le quedaba pequeña, pero las mejores cosas tía Petunia siempre las había guardado para donarlas a la beneficencia, disfrutando de las miradas que recibía por ser "tan generosa" al donarlas. Era parte de la razón por la que los Dursley gozaban de tan buena consideración entre sus vecinos y todo el mundo estaba tan dispuesto a aceptar que era Harry quien constituía el problema en aquella casa.
Al menos no tenía que volver a preocuparse por eso, pensó Harry alegremente mientras recogía a Artemis y se dirigía al comedor, sin sorprenderse lo más mínimo al ver a Karol, Viktor y Malinowski ya sentados a una mesa disfrutando de su desayuno. El grupo parecía ser muy madrugador y Harry tenía la sensación de que eso era algo que se fomentaba en la escuela y se sintió decidido a asegurarse de que su cuerpo entrara en una buena rutina antes de que empezaran las clases, queriendo aprovechar al máximo esta maravillosa oportunidad que se le había dado.
Sintiendo confianza en sus nuevas amistades, un sentimiento que era muy nuevo para él, Harry se sirvió un plato de gofres y fruta y se dirigió a la mesa de los otros chicos, Artemis siguiéndole de cerca. Harry ni siquiera tuvo la oportunidad de preguntar si estaba bien si podía unirse a ellos ya que, tan pronto como Harry se acercó a la mesa, Viktor sirvió una taza de té y la empujó hacia el espacio vacío a su lado como si esperara que Harry se sentara allí, lo que Harry hizo con mucho gusto. Mientras se sentaba, asegurándose de dejar caer un pescado descongelado en el cuenco que había aparecido para Artemis, Malinowski dobló hacia abajo la parte superior del periódico que estaba leyendo y sonrió a Harry.
-Nunca me dijiste que eras famoso, Harry-, dijo, de una manera que podría haber sido acusatoria si no fuera por la sonrisa amistosa que tenía en la cara.
Harry se limitó a encogerse de hombros. -El director Karkaroff dijo algo parecido, pero en realidad no oí nada al respecto mientras crecía con mis tíos-.
-¿Cómo de famoso?- preguntó Viktor, más por curiosidad que por otra cosa.
-Mucho-, sonrió Malinowski, -al menos en la sociedad mágica británica. Al parecer, Harry sobrevivió a la maldición asesina cuando era un bebé-.
-Supongo que eso explica la cicatriz-, reflexionó Karol.
Harry volvió a encogerse de hombros. -No tengo ni idea-. Luego miró extrañado a Malinowski. -¿Y cómo lo sabes?-. Malinowski sonrió satisfecho y dio la vuelta al papel para mostrárselo a Harry. No entendía lo que ponía, supuso que era un periódico polaco, pero reconoció la cara del hombre de la foto, que parecía estar siendo acosado por los periodistas, literalmente, porque Harry veía que las figuras de la foto se movían. No le sorprendió tanto el movimiento, suponiendo que se trataba de otra de esas cosas extravagantes que eran normales en el mundo mágico. Desde luego, no era tan extraño como volver a ver al sujeto de las fotos tan pronto.
-¿Por qué está el director de Hogwarts en la portada de un periódico polaco?-. preguntó Harry.
-Oh, es porque es el Mugwump Supremo de la Confederación Internacional de Magos, la ICW-, explicó Malinowski. -Así se llama el líder de ese grupo. Dumbledore ocupa el cargo desde los años sesenta y es la persona que más tiempo lleva en él, gracias a algo que hizo en tiempos de Grindelwald y que impidió que ese hombre se abriera camino con trampas hasta la victoria. Al parecer, rechazó el puesto en su momento, por lo que algunas personas creen que es incorruptible y por eso lo mantienen, o eso dice mi Babcia. Sin embargo, es un personaje bastante divisivo o se le adora o se le odia. Polonia no le tiene demasiado cariño desde que se negó a ocuparse de la disputa entre los gigantes y los trolls de las montañas que viven en nuestra frontera sur. Hubo una gran disputa entre ellos que amenazaba con extenderse al mundo muggle en los años setenta, pero Dumbledore, al parecer, tenía asuntos más importantes de los que ocuparse en aquel momento y nos dijo que simplemente nos ocupáramos nosotros mismos. Ni a los polacos ni a los eslovacos les impresionó demasiado ese punto de vista. Babcia siempre busca la forma de bajarle los humos y me imagino que esto le va a hacer mucha gracia-.
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HARRY POTTER: THE DURMSTRANG YEARS
FanfictionMuchos habían llamado a Igor Karkaroff un hombre débil a lo largo de los años, pero pocos lo llamarían estúpido; egoísta, sí, pero no estúpido. Esa misma naturaleza fue lo que lo llevó a un tranquilo suburbio de Surrey en julio de 1991. Verá, él sab...