HARRY POTTER: THE DURMSTRANG YEARS

A Brief History

Nota Traductora
        Este capítulo es un bono de su autora se relaciona a la historia principal pero no hace parte.

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Antes de principios del siglo IX, las brujas y magos de la Europa continental estaban bastante dispersos por todo el país. La llegada de los moros musulmanes al sur de España y la formación del Sacro Imperio Romano Germánico, que no veían con buenos ojos todo lo relacionado con la magia, provocaron una división en el mundo de los magos: los de Francia y el norte de España quedaron bastante aislados. En un esfuerzo por ayudar a sus hermanos, se crearon dos centros mágicos, uno en el lado oriental del Mediterráneo, en el Imperio Bizantino, llamado Cydonnes, y otro en el lado oriental del Mar del Norte, llamado Wigan Witan. Estos centros se crearon no sólo para abastecer a las brujas y magos occidentales y ponerlos a salvo, sino también para entrenar a la gente para luchar, ya que la Iglesia Católica y el Islam se consideraban amenazas existenciales para el mundo de los magos.

Los Cydonnes acabaron cayendo en manos del creciente Imperio Otomano y se trasladaron a Francia para convertirse en la Academia Beauxbaton, gracias al decreciente poderío del Sacro Imperio Romano Germánico. Wigan Witan prevaleció durante un tiempo, pero su posición la tenía justo en el camino de la nueva amenaza de las Hordas Doradas de Mongoles que se abrían paso en Europa. Se propuso que se construyera un nuevo instituto, uno que tuviera mejores protecciones para ayudar a salvaguardar a los jóvenes guerreros cuando pasaban por el proceso de entrenamiento. La esperanza de la fundadora de este nuevo instituto, Nerida Vulchanova, era ayudar a todos los niños mágicos a aprender el oficio con la idea de que, con el tiempo, podría haber paz y los estudiantes podrían alejarse del enfoque fuertemente militarista.

Por desgracia, su sueño fue visto como una amenaza por algunos y un asesino de las Hordas Mongolas consiguió infiltrarse en la escuela, disfrazado de estudiante muggle, y mató a Nerida. El mejor amigo de Nerida, Hans Munter, consiguió matar a la asesina antes de que huyera y, temiendo por la seguridad de los alumnos, aplicó medidas de seguridad aún más estrictas cuando asumió el cargo de segundo director de la escuela, entre ellas la prohibición de que todos los nacidos de muggles entraran en la escuela, insistiendo en que tenía que haber un linaje mágico conocido y rastreable para evitar que cualquier otra persona volviera a entrar en el castillo.

Inicialmente se llamó Dómstaðr, por la montaña sobre la que se construyó, pero un error en uno de los formularios enviados a la Confederación Internacional de Magos hizo que la escuela se llamara oficialmente Durmstrang en los archivos de la organización y el nombre se mantuvo. En contra de la opinión de algunos, una escuela escandinava del siglo XII no recibió su nombre de un movimiento musical alemán del siglo XVIII.

Durmstrang no discrimina por sexos y prefiere utilizar el término "magos" para referirse al personal y los alumnos. En el siglo XVII, el antiguo director Lamonte Granberg anunció a la ICW que ninguna bruja asistía a Durmstrang, lo que dio lugar a la idea errónea de que se trataba de un colegio sólo para chicos. Algunos representantes de la ICW se llevaron una gran sorpresa cuando fueron a inspeccionar el colegio y descubrieron que no sólo asistían brujas (en el sentido de alumnas) sino que, para su horror, compartían dormitorios con alumnos varones, ya que el colegio no veía la necesidad de segregarlos. Esto horrorizó al representante, que insistió en que los alumnos y las alumnas debían dormir separados si la escuela quería seguir recibiendo financiación.

Debido al estilo militarista de la enseñanza, muchos antiguos alumnos se alistaron en el ejército cuando se graduaron pero, con tiempos más pacíficos, y la creación de una fuerza de tarea conjunta centralizada en la ICW, muchos países disolvieron sus ejércitos dejando a los estudiantes con menos carreras estables. Muchos se hicieron mercenarios, ofreciendo sus servicios a quien los necesitara y, como forma de crear una base de operaciones desde la que trabajar, se construyó una pequeña ciudad en la base de la montaña, llamada Boer i Rana. Al principio no era más que una simple comunidad agrícola, creada para alojar y alimentar a los antiguos estudiantes entre las actuaciones, pero los ingresos obtenidos de sus trabajos pronto permitieron que la zona prosperara y, junto con el santuario que la ciudad ofrecía a diversas criaturas y las oportunidades de inversión que ofrecía el banco, pronto se convirtió en una próspera ciudad donde los ciudadanos podían perfeccionar diversas habilidades y vender productos a los padres y estudiantes que la visitaban.