HARRY POTTER: THE DURMSTRANG YEARS

Capítulo 26: Quidditch Tactics

Los Sky Cutters no pudieron entrenar juntos ese fin de semana porque los campos estaban llenos para las pruebas de los distintos equipos. Harry se había sentido un poco decepcionado al principio, pero pronto se sintió agradecido cuando se despertó el domingo sintiendo que el cuerpo le dolía más que nunca. Se había aplicado más pomada después de la ducha, lo que le había ayudado un poco, pero no podía negar que se alegraba de que fueran a reunirse en el dormitorio de Malinowski después del desayuno para tratar de elaborar un programa de entrenamiento, ya que eso significaba que Harry no tendría que preocuparse demasiado por subir las escaleras. Los alumnos de primero fueron los últimos en llegar, y parecían arrastrar los pies más que los mayores, lo que hizo que la mayoría de ellos sonrieran, o incluso se rieran, de la difícil situación de los más jóvenes, para su disgusto.

-¿No viene Theo?-. preguntó Miła, transfigurando algunos asientos para los chicos, lo que le valió cierto alivio de sus ceño fruncido.

-No pensó que fuera bienvenido ya que no está en el equipo, así que está pasando el rato con Kare y Alrik en la biblioteca-, explicó Harry.

-Tal vez podrías unirte a ellos, Miła-, sugirió Ema, pero Miła pareció ignorarla.

-Puede que Miła no juegue, pero sabes que sigue formando parte del equipo-, argumentó Sam. -Es nuestra fan número uno y siempre ha ayudado a idear estrategias-.

-¿Sin embargo, somos las únicas a las que ayuda?-. preguntó Ema. -Te vi haciéndote bastante amiga de Butkus de Icarus el viernes por la noche-.

Miła puso los ojos en blanco. -¿Ahora no se me permite hablar con nadie más?-.

-Parecía algo más que hablar desde donde yo estaba-, se mofó Ema.

-Coqueteando entonces, da igual-, resopló Miła. -Sigue sin ser un delito-.

-Icarus casi nos gana el año pasado-, argumentó Ema. -¿Cómo sabemos que esto no es una estratagema para que accidentalmente les pases información para ganarnos?-.

-¡La gente hace eso!- exclamó Harry.

-La verdad es que no-, se rió Karol.

-Quizá no en el pasado, pero nunca se sabe-, reflexionó Imad, para regocijo de Ema.

-¿Barak también está robando estrategias?-. Viktor frunció el ceño.

-Dudo que Pegaso necesite robarnos la estrategia-, rió Alexandreina. -Apenas somos una amenaza real para ellos-.

-Quizá podríamos serlo-, rió Malinowski. -Tenemos muchas más opciones para jugar este año, recuerda-.

Marko frunció el ceño. -Necesitaríamos mucha práctica. Recuerdo lo difícil que fue para ke el año pasado y yo era sólo un chico que tenía que encajar en su grupo. Con tres chicos nuevos más necesitaremos tiempo para acostumbrarnos los unos a los otros y poder compenetrarnos bien-.

-Por eso estamos aquí-, sonrió Malinowski. -Soy consciente de que todos vamos a tener horarios diferentes, así que conseguir que todo el equipo entrene va a ser complicado, sobre todo con otros equipos compitiendo por las plazas-.

-¿No podemos entrenar también en las torres?-. preguntó Harry.

Malinowski frunció el ceño. -Posiblemente, aunque me preocupa cuántos otros podrán ver así nuestras tácticas-. Ema asintió.

-Es cierto-, convino Karol, -pero no podrán ver mucho. Si nos contenemos en lo que practicamos en público y nos concentramos más en aprender cómo juega cada uno, no debería ser un problema-.

-Además, siempre podríamos usarlo como una forma de echar un vistazo a escondidas a algunos de los otros jugadores-, sugirió Sam. -Sobre todo si podemos convencer a Lebedev para que nos deje entrar a los porteros a practicar con los cazadores-.