Harry fue sacado de su sueño por un golpe en la puerta. Al principio le sorprendió la ausencia de gritos, pero la cama cálida y cómoda y la nariz acariciándole la mejilla pronto le trajeron a la memoria los recuerdos de aquella mañana y recordó que ya no estaba en Privet Drive y sonrió al saber que no tendría que volver allí de nuevo.
-Adelante-, llamó frotándose los ojos. Automáticamente buscó sus gafas y volvió a sonreír al recordar que ya no las necesitaba.
La puerta se abrió y dos chicos mayores con la cabeza rapada entraron en la habitación.
-Buenas tardes, es Potter ¿verdad?- preguntó uno de ellos y Harry asintió. -Soy Karol Ławniczak y él es Viktor Krum, somos de cuarto año y nos quedaremos aquí durante el verano. Perdona que te haya despertado, pero me imaginé que no querrías dormir hasta muy tarde o probablemente no dormirás bien esta noche y es una buena idea tener una buena rutina desde el principio aquí-.
-Gracias-, Harry sonrió, deslizándose fuera de la cama. -Si no me hubieras despertado probablemente habría dormido todo el día-.
-No hay problema-, sonrió Ławniczak. -Probablemente te acostumbrarías a la rutina cuando empiecen las clases, pero aquí puede ser muy aburrido por la noche si estás despierto. No es como si pudieras salir a pasear o algo así, los encargados de los dormitorios se encargan de eso-.
-Me lo imagino-, hizo Harry una mueca. -Sé que Karkaroff dijo que los vampiros son seguros, pero definitivamente no me gustaría arriesgarme a meterme en el lado equivocado de ellos-.
-No eres el único-, se rió Ławniczak. -Es parte de la razón por la que todo el mundo respeta el toque de queda, incluso cuando hay luz en verano. Pero si vienes con nosotros podemos enseñarte la torre del homenaje, donde tendrás la mayor parte de tus clases, y podemos ir a la biblioteca para que saques algunos libros, así tendrás algo que hacer aquí dentro, al menos hasta que lleguen algunos de los otros estudiantes-.
-¿Sabes cuándo será eso?-. preguntó Harry, cogiendo su capa. La habitación era cálida y afuera todavía hacía sol, pero recordó lo frío que podía ser el viento en la cima de la montaña.
-Oh, podría ser en cualquier momento-, admitió Ławniczak. -Aunque los de primer año suelen venir un poco más tarde, pues quieren quedarse con sus padres el mayor tiempo posible-.
-¿No querían ir con sus familias?-. preguntó Harry, y luego se contuvo. -Lo siento, probablemente fue grosero de mi parte-.
Afortunadamente Ławniczak se rió. -No te preocupes Potter, ninguno de los dos nos ofendemos fácilmente y, para ser honesto, hace un cambio estar cerca de alguien que no conoce. Viktor está decidido a convertirse en el buscador más joven de la selección búlgara. Tiene el talento justo, pero hace falta mucho entrenamiento y es mucho más fácil entrenar aquí que en su casa. Su familia es consciente y, en el fondo, está dispuesta a renunciar a estos pocos años para que pueda alcanzar su sueño, sabiendo que después tendrán mucho tiempo con él-.
-Qué bonito-, sonrió Harry, -tener gente detrás que apoye tanto tus sueños-.
-Lo sé bien-, sonrió Ławniczak. -Deberías ver los paquetes que le envía su madre, es como si pensara que aquí no le dan de comer. No es que pueda quejarme, sobre todo porque Viktor no come mucho, ya que interfiere con su plan de nutrición, así que, como su mejor amigo, me toca mucho-.
-La única razón, amigo mío-, murmuró Viktor, y Ławniczak se echó a reír.
-No es la única razón, Viktor, y lo sabes. También me estoy colgando para conseguir las entradas gratis para los partidos y recoger a cualquier fangirl desconsolada que rechaces después de que te hagas grande-. Viktor parecía confundido al principio entonces Ławniczak dijo algo en un idioma extranjero que Harry no había oído antes entonces Viktor sonrió.
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HARRY POTTER: THE DURMSTRANG YEARS
FanfictionMuchos habían llamado a Igor Karkaroff un hombre débil a lo largo de los años, pero pocos lo llamarían estúpido; egoísta, sí, pero no estúpido. Esa misma naturaleza fue lo que lo llevó a un tranquilo suburbio de Surrey en julio de 1991. Verá, él sab...