La Torre del Homenaje, los Dormitorios y la Enfermería de Durmstrang estaban en la cima de la montaña Dómstaðr, y los hábitats de las criaturas descendían por el lado sur. En la cara norte, en cambio, estaban lo que los chicos llamaban los campos de quidditch y los campos de entrenamiento, y debajo había tierras de labranza, con la idea de ayudar al castillo en caso de que alguien fuera lo bastante estúpido como para intentar asediarlo, asegurando a los habitantes un abundante suministro de alimentos. Karol informó a Harry de que una gran cantidad de los alimentos que consumían a la hora de comer procedían de la granja y que varios alumnos mayores recibían clases sobre cómo gestionar las tierras, especialmente los que tenían tierras propias.
El trío se dirigía hoy a los campos de entrenamiento de quidditch, a los que se accedía a través de una puerta al otro lado de las primeras almenas que conducía a unas escaleras que bajaban a los campos. Harry quedó intrigado al ver dos juegos de aros a ambos lados de la entrada de las escaleras, cada uno rodeado de lo que parecían gradas. En el exterior de las gradas parecía haber algunos marcadores de altura y en el amplio espacio entre las dos gradas parecía haber algunos marcadores de distancia. Sin embargo, Krum no parecía interesado en nada de eso, giró a la derecha cuando salieron y caminó por la ladera de la montaña pasando junto a lo que a Harry le parecieron taquillas. Karol dejó a Viktor a su aire, girando a la izquierda y abriendo lo que parecía ser un armario.
-El lado por el que se ha ido Viktor contiene las taquillas personales de los alumnos, donde pueden guardar con seguridad cualquier equipo de vuelo que consigan. Todas las puertas están cerradas con llave de sangre para mayor seguridad, ya que algunas cosas de quidditch pueden llegar a ser bastante caras-, explicó Karol. -Este lado es el comunitario, se utiliza para las prácticas y las clases. No son grandes escobas, pero son más que útiles para enseñar a alguien lo básico-. Karol cogió dos escobas de la pared donde estaban guardadas y condujo a Harry de nuevo a la zona abierta. -Viktor se dirigirá a las gradas para poder practicar, así que nos quedaremos aquí fuera, asegurándonos de no estorbarle. Sin embargo, si consigues dominar las cosas rápidamente, podríamos ir a verlo, ahora hay algo de motivación para ti-.
Harry asintió con la cabeza, tenía mucha curiosidad por saber cómo volaba alguien que intentaba entrar en el equipo nacional; Harry sólo podía imaginar que sería espectacular.
Karol colocó las escobas en el suelo y le dijo a Harry que se colocara sobre ella para que pudiera mantener su mano dominante sobre la escoba y luego ordenarle que subiera. Era imposible decir quién de los dos se sorprendió más cuando la escoba voló hacia Harry, o quién se alegró más; a Karol, aunque estaba dispuesto a enseñarle lo básico, no le entusiasmaba la idea de pasarse una hora intentando ayudar al chico a invocar una escoba, así que estaba extasiado porque su trabajo se había vuelto infinitamente más fácil. Sin embargo, no estaba dispuesto a eludir su deber e hizo que Harry repitiera el proceso tres veces para asegurarse de que no se trataba de una casualidad. Harry consiguió despegar y aterrizar con la misma facilidad con la que había conseguido invocar la escoba y pronto pasaron a volar de verdad, para deleite de Harry.
Harry se limitó a seguir a Karol, pero no tardaron en ganar velocidad a medida que daban vueltas por la zona de entrenamiento, y Karol no tardó en hacerles ganar altura, animando a Harry a mantener el nivel mientras él mantenía la velocidad. Decir que Harry se sorprendió de lo fácil que le resultaba volar era quedarse muy corto, y Karol no tardó en hacerle saltar y trepar, incluso intentando que Harry alcanzara ciertas alturas a cierta velocidad, explicándole que era una buena forma de ayudarle a aprender a calcular distancias y altitudes útil tanto para el quidditch como para cosas como el tiro con arco y el lanzamiento de hachas, disciplinas de lucha que Harry experimentaría una vez empezara el colegio.
A Harry no se le daba muy bien, aunque supuso que era porque en parte aún se estaba acostumbrando a su nuevo nivel de visión, pero se acercaba lo suficiente como para que Karol lo "pasara" y pronto pasaron a jugar al pilla-pilla, al principio Harry persiguiendo a Karol pero, como Harry seguía atrapándolo incluso con retraso, pronto se convirtió en Karol persiguiendo a Harry. Harry se divertía tanto dando vueltas por la zona, haciendo giros bruscos y disfrutando en general de la libertad de estar en el aire, que no se dio cuenta de que Krum había entrado en la zona de entrenamiento hasta que Harry casi chocó contra él, lo que obligó a Harry a desviarse bruscamente para evitarlo, estrellándose en su lugar contra el suelo. En cuanto se produjo la colisión, Harry se enroscó y salió rodando mientras la escoba se estrellaba contra el suelo.
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HARRY POTTER: THE DURMSTRANG YEARS
FanfictionMuchos habían llamado a Igor Karkaroff un hombre débil a lo largo de los años, pero pocos lo llamarían estúpido; egoísta, sí, pero no estúpido. Esa misma naturaleza fue lo que lo llevó a un tranquilo suburbio de Surrey en julio de 1991. Verá, él sab...