Prológo

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Kai me dejó. Él realmente me dejo.

No me dejó por la gata de la esquina, ni mucho menos por alguna plástica.

Me dejo por mi prima.

Mi jodida prima.

Doy otro trago a la botella de vodka, mientras Nayeon intenta darme los pros de ya no tener a Kai como novio.

—Es muy joven, no tiene barba, nunca fue capaz de manosearte bien los senos—sigue enumerando Nayeon — seguramente la tiene pequeña. No es inteligente y tampoco es lo suficientemente atractivo...

Ella sigue hablando, pero yo solo la miro.

Mi prima logro acostarse con mi Kai, la relación más larga que he tenido, es decir, yo ni siquiera logre que fuera a la tercera base y en una semana ella ya lo tenía de rodillas, literalmente.

Otro trago al vodka y me siento más enojada.

Estoy enojada con él, porque mierda, yo usaba short, falda, me le insinué durante el último par de meses para que me tocara, para que lo lleváramos al siguiente nivel y él no lo captaba, pero captó muy bien el mensaje de mi prima cuyo ingles tiene un profundo acento marcado.

—Los dedos de sus manos no son tan largos Jennie, y él no era nada divertido.

Otro trago al vodka y las ganas de hacer pis me ganan.

—Detén la lista Nayeon, necesito liberar líquidos.

Caminando hacia el baño de mi habitación me doy cuenta de que posiblemente estoy ebria. De acuerdo, estoy muy ebria.

Cierro la puerta tras de mí y me detengo frente al reflejo del espejo.

Lo sorprendente de pillar a tu prima y a tu novio teniendo sexo es el hecho de no llorar ni hacer una escena digna de novela.

No, yo solo sonreí, alce mi dedo pulgar y dije "no la tienes grande" antes de dar media vuelta y salir de la casa de quien ahora es mi ex novio.

Me recargo del lavamanos mientras me observo fijamente en el espejo. Luzco luminosa, incluso las pupilas de mis ojos están muy brillantes.

—Él no sabe lo que se pierde.

Aprieto mis labios, las ganas de hacer pis han quedado olvidadas.

Es cierto, él no sabe lo que se pierde, pero puedo mostrarle.

Saco el celular del bolsillo de mi pantalón, lo dejo sobre el lavamanos y comienzo a sacar mi camisa.

Me miro al espejo. Sigo teniendo mucha ropa.

Procedo a quitar mi sujetador de encaje color morado y sonrío. Porque bueno, mis pechos son bonitos.

Debo estar realmente ebria para estar haciendo esto.

Tomo el celular, entro en la aplicación que quiero y apunto la cámara hacia el reflejo. Sonrío mientras con mi mano libre muestro el dedo.

Ahí está, una imagen caliente que dice claramente vete a la mierda.

Busco la opción de enviar, fui tan buena novia que conozco su número de teléfono de memoria.

"Estoy seguro de que la rubia no las tiene así, esto es lo que te pierdes. ¿te gusta lo que ves Kai?"

Con una sonrisa doy a enviar, ahora el licor me hace sentir segura.

Espero pacientemente una respuesta mientras hago pis.

Lavo mis manos y sonrió cuando mi celular suena.

"No conozco ninguna rubia, no soy Kai. Pero me gusta lo que veo gatita".

Abro los ojos con sorpresa, algo está mal. Algo está muy mal.

Revise el número y me doy cuenta de que coloque un 0 y no un 8.

Mierda.

I'm not Korean (Jenlisa Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora