El Amante del Dios del Sol

Capítulo 5

JiMin se encuentra en su baño privado, a diferencia de los documentales vistos, y las suposiciones, este era un cuarto abierto, techado con palmeras alrededor. Tenía diseños en las columnas de espigas de trigo, pintadas en dorado que relucían ante la luz del sol. La habitación tenía una buena vista de los trigales del campo de faraón, además de las diferentes edificaciones en costrucción. JiMin estaba maravillado por lo que veía, reconocía algunos edificios por sus formas, estaba el templo de Osiris y de Isis, además de las grandes esfinges.

Además no puede creer todo el espacio que tiene para un baño, el cuarto es enorme, tiene una fuente y una clase de tina donde cabe acostado completamente y sobraría espacio, además de las palmeras que adornan el lugar contrastan perfecto con el blanco pulcro. YoonGi se había retirado una vez TaeHyung y otras veinte criadas se acercaron para su baño. El faraón estaba renuente a dejarlo pero TaeHyung insistió en que lo cuidaría en ese momento.

- El agua te relajará...- TaeHyung le comenta- Estoy agradecido porque estas despierto al fin... faraón estuvo asustado, todos lo estuvimos...

JiMin asiente, realmente estan sentados en el piso, que tiene alguna clase de cerámica, el agua que fluye es cálida y una de las criadas talla sus brazos y piernas, su cuerpo es cubierto por una simple tela casi transparente, que detalla su cuerpo, el cual, bajo su dismulada investigación no habían marcas, tampoco cicatrices de torturas.

- Solo... me siento desubicado- menciona JiMin en el silencio.

- NamJoon nos lo dijo- TaeHyung le tranquiliza.- Seremos pacientes hasta que puedas recordar todo... además la boda se celebrará en dos lunas, faraón realmente ha esperado por este día, también NamJoon y yo lo esperamos, podremos casarnos... el faraón ha concedido que pueda casarme...

JiMin está sorprendido, segun tenía entendido, la mayoría de sirvientes eran eunucos, para evitar que se aprovecharan de las mujeres o intentaran quitarles su pureza, así que le sorprendía que TaeHyung tuviera el abal para casarse.

Y en ese momento, JiMin recuerda la alegría de TaeHyung cuando le dijo que estaba comprometido, recuerda que lloró como si fuera un niño porque TaeHyung se iría pero luego faraón al verlo tan triste, permitió que TaeHyung viviera junto a ellos, no en la casa de palacio pero si en la casa más cercana dentro del enorme terreno. Recuerda haber sonreído mucho al saberlo...

- Lo recuerdo...- menciona, TaeHyung sonríe.

- Ese día estaba tan feliz, anhelo llegar al día donde pueda ya vivir con HoSeok, y despertar a su lado...- TaeHyung dice emocionado.

JiMin sonríe, luego de quizás treinta minutos más, salen de la gran habitación de baño, YoonGi debe andar ocupado con asuntos del imperio.

Lo envuelven en una gran tela de algodón, lo semejante a una toalla. Otras criadas ya tienen su ropa lista, TaeHyung le indica que irá a cambiarse a su habitación, JiMin, asiente y deja que sequen la mayor parte de su cuerpo. Le ayudan a ponerse su ropa, trata de no mostrarse tímido pero le es inevitable, porque le apena que vean su cuerpo desnudo.

Arreglan su cabello, ondulado, no sabe si la textura es por el baño o por el clima, aunque siempre hay quien lo abanique cada dos segundos. Tiene hambre, baja por los escalones y una criada le pregunta donde quiere tomar sus alimentos.

- ¿Puedo comer en la terraza?- pregunta con cierta timidez, no sabe realmente el trato que le dan, y su voz es suave.

- Claro que sí, príncipe- una de ellas dice y de inmediato anuncia a otros criados que el príncipe comerá en la terraza, en poco tiempo tienden una carpa, alfombras, cojines y una mesa para poner las bandejas de plata.

Uno de los cocineros reales, es el encargado de entregarle la comida.

- Preparamos mucho, pues el sacerdote NamJoon sugirió que debe alimentarse correctamente y recuperar energías- le comenta, hay porciones de pollo o de alguna ave como codorniz, también hay carne, lo más seguro de oveja o carnero, y fruta, también hay una clase de aderezo espeso, como una salsa o miel, ademas de un pan que huele delicioso, parece recién horneado.

Un guardia anuncia la llegada de faraón, todos se inclinan excepto él, YoonGi aparece y se acerca solo para sentarse a su lado y besarlo. JiMin corresponde tímidamente, se sonroja al notar a la servidumbre darles la espalda.

- Mi sol... te ves hermoso- le susurra, su voz es grave y el cumplido le hace sonrojar, viste un traje blanco, y a diferencia de la ropa de faraón, su túnica le viste desde los hombros hasta las rodillas, la tela blanca con detalles de piedras preciosas. JiMin se deja hacer, cuando faraón coloca un nuevo brazalete en su muñeca.

- El platero ha terminado esto hoy por la mañana, y puedo entregartelo, ha sido como un gesto de agradecimiento por tu recuperación...- YoonGi le dice. JiMin asiente y agradece con una sonrisa. Es un delgado y fino brazalete, con piedras pulidas, además de que tiene cadenitas que sostienen cada piedrita.

Toman el desayuno, juntos, YoonGi extrañaba esos días donde su sonrisa lo despertaba, el canto de su risa era escuchado por cada rincón del palacio, sus historias podían distraer a más de uno, su JiMin amaba la atención y hacer felices a los demás, por esas razones se enamoró, de ese ser dulce y lindo, seductor y coqueto que le besaba con lentitud cuando se escapaban hasta su lugar secreto.

JiMin está maravillado por la comida, quizás porque no ha comido nada en medio día. Pero admite que es un buen sabor, y que las especies le dan un rico toque.
YoonGi esta feliz de verlo comer con entusiasmo.

- NamJoon dijo que podemos salir esta tarde, el sol ha bajado y estoy seguro querrás ver como ha progresado el impero estos días...- JiMin asiente con entusiasmo, YoonGi acaricia su mejila con cariño.

JiMin se deja hacer, realmente no puede quejarse en absoluto, tal parece que YoonGi está enamorado y quiere compensar el tiempo que lo perdió, sintiendose culpable por no cuidarlo siendo faraón.

- Eso me encantaría...- bueno, todo por la historia...