Capítulo 30

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JiMin cargaba a su bebé, acababa de despertar y su bebé había sido alimentado, al salir del hospital le dieron algunas indicaciones y YoonGi estaba seguro de hacer todo lo posible para cuidar de su esposo e hijo, casi no había dormido los días que estuvieron dentro del hospital, no quería que JiMin y JungKook se enfrentaran a un peligro solos, él iba a protegerlos. En el hospital, todos habían entrado para conocer al príncipe, halagando lo bonito que se veía el pequeño bebé.

JiMin cuidaba de su bebé arrullandolo, su pequeño príncipe, ríe al recordar como es que terminó siendo el esposo de un faraón antiguo.
Miró a su hijo y no podía creer que era padre de un ser tan bonito, su bebé era perfecto.

- Buen día, mi sol...- su esposo entra a la habitación, ambos se sonríen.- ¿Cómo está nuestro príncipe?- preguntó acercandose con la bandeja en manos.

- Acaba de comer y me levanté para cambiar su pañal...- JiMin le sonríe y deja ver la sonrisa de su bebé, YoonGi observa a su hijo sonriendo, se ve ta bonito a sus ojos.- ¿Cómo era el postparto en Egipto?- pregunta- Siempre tuve curiosidad respecto a eso, ya que los libros no dicen mucho...

- Bueno, la verdad es que aun con todo lo que los hechiceros y sanadores hacían o trataban de hacer, no podían predecir si una mujer o doncel sobreviviría...- YoonGi le dice- Fue por ello que decidí que nuestro príncipe naciera en esta época, porque muchos morían antes de siquiera culminar la gestación, fue un verdadero milagro que pudieras sobrellevar tu embarazo mientras estabas en mi tiempo...- YoonGi dice de manera implícita. JiMin había sido de los pocos donceles que sobrevivían un parto en su época- Las mujeres y donceles eran recluidos, para evitar algun peligro, siempre fuimos cuidadosos en ese aspecto, mi hermana pasó mas de un año encerrada, teníamos esa creencia del reposo total para asegurar ambas vidas...

JiMin asiente en comprensión.

- Bueno, acá, hay muchas formas para poder llevar un parto, te conté de las dos posibles que podían aplicarme, pero hay métodos seguros que tratan de asegurar la vida del gestante y el bebé...- JiMin le dice, YoonGi toma a su hijo y le entregó el desayuno a su esposo. Trataba de cuidarlo mucho, no quería que un descuido acabara con su segunda oportunidad. Los dioses habían sido generosos con él, después de todo, JiMin era su hijo... el hijo del sol...

- Me alegra que así sea...- YoonGi comenta, sostiene a su bebé y lo mira cuando siente los deditos tocar su barbilla. Le gusta que así haya sido mejor, él viviendo en el tiempo y espacio de JiMin, siendo faraón no podía cargar a su hijo con tanta libertad y comodidad, habían protocolos que le prohibían a su propio bebé estar con él. En cambio allí, su hijo lo tendría siempre con él.

- JungKookie te ama...- JiMin dice al ver a su esposo e hijo, ambos mirandose casi sin pestañar. Sintiendo su corazón enternecido y rebosante de amor por su familia. Todavía pensaba, a veces, que era un sueño.

- Yo seré bueno...- YoonGi dice sin mirarlo, concentrado en los ojitos adormilados de su bebé. Sonríe al verlo bostezar y acomodarse en sus brazos.- Para ambos...- mira a su esposo- Seré un buen esposo, fue mi promesa...

- Eres un buen esposo, mi amor...- YoonGi se ruboriza, no se acostumbra a que su sol lo llame de esa forma. JiMin le sonríe, termina de comer, YoonGi siempre se levantaba antes que él para hacerle el desayuno, no tenían servidumbre permanente ni nada dentro de la casa que era su hogar, si había personal que les ayudaba con el mantenimiento o limpieza dos o tres veces por semana.

Ese día tendrían casa llena, YoonGi había sido muy claro respecto al cuidado que su esposo tendría después del parto, y supo que lo estaba haciendo bien cuando miraba la sonrisa de su sol y la de su precioso bebé. Las visitas se habían limitado un poco, no quería que su príncipe y sol se pusieran nerviosos o tensos.

JiMin miraba a su bebé muy cómodo en brazos de su padre.

- Iré a dejar esto...- JiMin comenta mientras se levanta de la cama, debe ducharse y cambiar su pijama. Antes de arreglar a su pequeño solecito. YoonGi quisiera evitar que su esposo se moviera pero según dijo la doctora, el movimiento era bueno.

Vuelve su vista a su pequeño, es maravillosa la forma en que cualquier movimiento o gesto lo atrapa por completo. Recuerda que en el palacio solo pudo ver a su bebé el día de su nacimiento y un par de veces más antes de su ceremonia matrimonial con JiMin, su hermoso sol se ocupaba al cien por ciento de su bebé.

Mira como frunce el ceño y sus ojitos lo observan, le gusta hacerse el dormido o talvez no está tan acostumbrado a la luz. JiMin va a tomar una ducha corta y vuelve solo con una bata de baño, le parecía curioso porque no existía ninguna vergüenza de mostrar su cuerpo, aun con los cambios del embarazo, su esposo no dejaba de observarlo con ese brillo de anhelo.

- Iré a darle su baño, antes de que coma de nuevo...- menciona y YoonGi lo sigue, le encanta participar en el cuidado de su bebé, JiMin le pide que ponga la bañera mientras desviste a su pequeño príncipe que ríe suavecito.- Ya estás más despierto mi amor...- le habla a su bebé y lo coloca dentro de la bañera que tiene una toalla para que JungKookie no se deslice.
YoonGi le alcanzaba cada producto para cuidar de su pequeño.

- Antes las esencias eran primordiales en el baño...- menciona YoonGi fijo en cada acción de su esposo.

- Eso noté cuando tomaba mi baño en el Antiguo Egipto...- JiMin le comenta con una sonrisa pequeña.- Abundaba mucho el aroma a incienso y jazmín...

JiMin termina el baño de su bebé y lo envuelve en una toalla.

- Te ayudo a vestirlo...- JiMin asiente a las palabras de su esposo, ya que estaran en casa, deciden ponerle un body blanco y un overol de algodón, su bebé ya tiene cuatro meses. JiMin termina de vestirse, y bajan a la sala para empezar con su rutina, ya que realiza algunos informes para su trabajo, mientras su Kookie esta jugando con unos globos que ha atado con cuidado a sus muñecas y tobillos, su bebé suelta gritos agudos y su sonrisa es muy bonita.

YoonGi está a su lado viendo a su bebé y ayudandole con algunos datos para la investigación, escuchan el timbre y saben que sus amigos han llegado, JiMin puede ver a su bebé buscando de donde proviene el sonido.

- Son tus tíos, mi rayito de sol...- JiMin deja su laptop sobre la mesa y va hasta su bebé para quitarle los globos y cargarlo, YoonGi va hacia la puerta y abre para dejar entrar a todos a su hogar.

Su príncipe es tratado como parte de la realeza, era atendido y consentido por todos, NamJoon hablaba con YoonGi al respecto de sus inversiones, SeokJin y TaeHyung estaban junto a él mostrandole todo lo que habían llevado para su bebé, HoSeok ponía la música y los demás chicos estaban arreglando afuera para comer el almuerzo...

Todos sabían que habían encontrado la esencia de Egipto al ver a JiMin cargando a su bebé... al pequeño príncipe JungKookie...

El Amante del Dios del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora