El Amante del Dios del Sol

Capítulo 20

JiMin mira la ecografía, su bebé parece estar bailando dentro de su vientre, despacito ha comenzado a darse vuelta y ya puede ver su carita.

La doctora lo felicita, y le da las indicaciones al respecto del último trimestre. Al final, duda mucho de viajar a Corea de nuevo, le asusta mucho pensar que Lee lo siga y se dé cuenta de su embarazo e intente lastimar a su pequeño bebé. No podría soportar perder a su bebé, YoonGi y él estaban tan ilusionados con verlo nacer. Sobre todo porque su bebé había comenzado a estirarse y podía ver marcado su piecito bajo su piel, no eran golpecitos, solo parecía empujar poquito para que lo viera, a JiMin le daba ternura y deseaba volver para que YoonGi lo observara y pudiera hablarle a su pequeño tesoro.

Los chicos ahora siempre lo andaban cuidando, y le recuerda al Antiguo Egipto, nadie lo contradecía ni se oponía a lo que quería. Todos le preguntaban si estaba bien, le advertían de todo, y lo agradecía. Ni siquiera podía caminar solo porque más de alguno lo tomaba de la mano para serle de apoyo.

La investigación seguía avanzando, y NamJoon había descubierto un pequeño cuarto secreto, cuando JiMin entró lo reconoció, era el lugar donde él descansaba, hasta ese momento se percató que YoonGi al parecer había construido todo para su descanso y deleite. La biblioteca con jardín, su habitación privada, su cuarto de estudio, incluso los pasillos tenían pinturas de paisajes.

Cada lugar, estaba pensado en él...

Al llegar al campamento de investigación, le informan que NamJoon está en uno de los cuartos que recién habían logrado abrir, se encontraba con una libreta de notas en mano cuando el bajó con ayuda y las exclamaciones exageras de Eun sobre su cuidado al descender por las escaleras, lo cual provocó risas en NamJoon y algunos de los otros compañeros de investigación, JiMin los deja hacer porque no tiene caso estarse quejando, entiende que lo hacen por cuidarle.

Luego de unos minutos, JiMin descansa, sentandose en el suelo y mira a NamJoon, un poco curioso, quien parece buscar algo entre los objetos que están en un viejo estante ubicado al fondo de la cámara. JiMin sujeta su vientre, buscando un apoyo para el peso de su pequeño. Su bebé parece que reconoce donde está porque comienza a moverse.

- Oh, cielos...- JiMin se sorprende cuando siente la primera patadita de su pequeño, ansiaba regresar y que YoonGi lo sintiera.

- JiMin...- NamJoon lo llama, y JiMin lo observa. Sabe que NamJoon se preocupa mucho también, por su estado, incluso le pregunta por sus consultas. Y aunque fuera extraño, NamJoon nunca mencionó nada acerca de su retorno a Corea, lo cual le hacía pensar un poco.

- No es nada, solo ha comenzado a despertar, creo...- le dice JiMin con una sonrisa. NamJoon asiente.

- Por lo que he encontrado, al parecer este cuarto era para uso privado, no todos tenían acceso a él...- le dice NamJoon mientras mira los jeroglíficos en la pared.- Hay algunos adornos que hacen ver que estuvieron aquí, solo personas importantes entraron a este lugar, puedo haber sido un cuarto de parto o cuarto privado de algun príncipe...

- Tengo mis dudas, hay varias vasijas que nunca había visto...- JiMin dice, todavía no las reconocía, en otras cámaras descubiertas habían artefactos que él reconocía, porque YoonGi los mandaba a construir y elaborar para él y su pequeño, incluso casi se le escapan las lágrimas al haber encontrado días atrás, una parte de la cuna cubierta en oro donde supone dormiría su pequeño bebé.

NamJoon asiente.

- Creo que debería mandarlas al centro para que las analicen...- dice y pide a los chicos que le lleven una canasta para no maltratar las piezas, cualquier golpe podía desmoronarlas.- ¿Y tus vitaminas, JiMin?- pregunta.

- Oh, las tomé luego de venir de la clínica, WonHo me preguntó también al respecto- comenta JiMin, risueño.- Esta creciendo bien... si soy sincero no esperé estar tan emocionado al respecto...

- ¿De qué hablas?- NamJoon pregunta con interés.

- Uh... cuando decidí mi carrera, no planeaba tener una familia, no era un tema que me interesara- JiMin dice- Pero al conocer a mi pareja actual, fue algo que no me importó en el sentido que estuve a la espectativa, muy internamente anheleba tener un hijo con él...- sonríe y acaricia su pancita- No me imaginaba como padre, pero estoy amando cada minuto de este proceso...

NamJoon suspira aliviado, no sabría que hacer si JiMin no quisiera al bebé, pero le causa ternura, aunque lo conoce de una manera más madura, sigue teniendo esa personalidad risueña y encantadora con la que llegó al palacio en brazos de faraón.

- Entiendo... tu pareja debe estar feliz...- dice al azar mirando por un breve momento su libreta de notas.

- Y mucho...- JiMin dice emocionado, NamJoon ríe levemente- Estoy seguro que será un gran padre para nuestro bebé, ya lo ama y eso es suficiente para mí...

NamJoon asiente, él está más que seguro de eso, YoonGi estaba emocionado con la noticia de su pequeño príncipe en camino, razón por la que apresuró toda la ceremonia de presentación de JiMin como rey de Egipto, de saber que el sacerdote de Anubis había tramado el asesinato de JiMin, ningun guardia hubiera permitido que su generación siguiera viva... solo dieron media vuelta cuando ya tenían encima ladrones de oriente atacandolos, YoonGi intentó y luchó por defender a JiMin, a quien hirieron, pero fue demasiado tarde...

YoonGi se deprimió cuando lo sostuvo, tuvo miedo de todo, JiMin se miraba pálido, la herida no dejaba de sangrar, HoSeok ordenó la captura inmediata de los ladrones, quienes terminaron delatando a una hija del sacerdote de Anubis, que ellos desconocían, había sido el resultado de un engaño encubierto, era media hermana de la mujer que YoonGi había rechazado tiempo atrás, YoonGi disfrutó de la tortura hacia la mujer por haber dañado a JiMin.

Su bebé que no pudo nacer...

Mira a JiMin quien acaricia su vientre y se levanta para seguir caminando, lo observa tomar anotaciones y sonreír cuando identifica algunos de los dibujos...

- Estoy cumpliendo, YoonGi, JiMin está feliz...- NamJoon susurra y decide seguir al pequeño y escurridizo rey de Egipto...