JungKook miraba a su padre con mucha curiosidad, quien le devolvía la mirada.
Ambos parecían estarse retando... JiMin solo los observaba mientras acariciaba su vientre, su princesa...- ¿Me dicen que tienen ustedes?- pregunta acercandose con algo de dificultad hasta su esposo y bebé de cinco años, su niña parece saltar cada vez que camina.
- Papá...- acusó y fue a sentarse al lado de su papi.
- ¿Qué pasa con tu padre?- pregunta JiMin acariciando el cabello de su pequeño sol. Su hijo es un niño tan precioso, tan educado e inteligente, cada día se sorprende de todo lo que su bebé sabe. Su pequeño solo se acurruca a su lado, abrazando su vientre y restregando su carita, tratando de tomar parte de su calor corporal y aroma.
- Quería salir...- YoonGi explica, sonriendo al ver a su sol y sus hijos.- Pero la tormenta está por comenzar, no quiero que vuelva a enfermar... entiendeme, hijo...- mira a su pequeño. JungKookie asiente pero eso no evita que sus lágrimas salgan, quería jugar afuera pero sabía que salir podría enfermarlo, y no le gustaba enfermarse.
- Oh, mi amor...- JiMin lo abraza y con cuidado lo coloca en su regazo- Papá está cuidandote, no es que no quiera que juegues...- JiMin mira a su esposo con una sonrisa y le pide que se acerque. YoonGi se acerca, sentandose de manera que JungKookie pueda verlo también.
- No quiero que nada te haga daño...- le dice y acaricia la mejilla de su hijo, quien lo observa y asiente, quita las lágrimas con su manita hecho puño, mira a sus padres y recuesta su cabecita en el pecho de su papi JiMin.
JiMin sonríe y acaricia los cabellos oscuros de su solecito. Entendía a YoonGi, JungKookie fue un bebé sano, pero ante cualquier alerta, YoonGi se volvía paranoico, a veces olvidaba que la medicina había avanzado considerablemente durante 4 000 años, fue una linda reacción verlo presenciar como vacunaban a su bebé. Sin embargo, JungKookie enfermó de fiebre cuando tenía dos años, fue una gripe que no le duró mas de cuatro días, a YoonGi le preocupó verlo quejarse cada vez que estaba despierto, JiMin sabía que JungKookie estaba bien, pero eso no evitaba que le causara ternura las reacciones de YoonGi. Su esposo era tan tierno.
Verlo dormido en vez de verlo pintando o jugando, fue algo que a YoonGi lo alteraba mucho.
- ¿Quieres escuchar una historia, Kookie?- YoonGi pregunta y su pequeño príncipe asiente buscando los brazos de su padre.
- Del sol...- pide y JiMin ríe enternecido.
- Del faraón que se enamoró del sol...- YoonGi dice, JiMin mira los ojitos brillantes de su bebé, JungKook ama cuando su papá lo carga y le cuenta cuentos, sobre todo su favorito, el amor del sol... en su imaginación el sol era como su papi JiMin, porque tenía el cabello rubio, y le ponía broches cuando jugaban al spa.
JiMin mira a su esposo, YoonGi siempre le contaba a JungKook su historia. De como lo había buscado durante mucho tiempo, incluso le confesó algo que no le cuadraba del todo. JungKookie si nació en el Antiguo Egipto...
JiMin lo descubrió cuando estaba revisando sus notas de la investigación, se dedicaba a recolectar las imágenes y fotografías más interesantes para su conferencia en la universidad, cuando una de las pinturas le llamó la atención, le pidió a YoonGi ayuda, porque amaba cuando el mayor le contaba todo lo que respecta a la cultura egipcia, tenerlo a él como fuente de información era genial para JiMin, es que él sabía que se enamoraba de lo inteligente que es su esposo.
YoonGi le había explicado que desde el momento en que lo llevó al palacio, todo Egipto creía que se habían casado, de hecho no habían bodas ni ceremonias como en la actualidad, para nadie fue extraño que desarrollara su embarazo antea de la presentación, su bebé no había sobrevivido... por ende, su sepulcro fue muy sencillo ya que cada faraón construía sus propias tumbas. Su bebé no soportó ni una semana luego de su inconciencia. JiMin recuerda que lloró mucho, fue paranoico pues JiMin procuraba mantener un ojo en JungKook todo el tiempo, a veces se levantaba de madrugada solo para saber que su bebé dormía a su lado, acurrucadito contra su pecho.
- Papi...- su bebé lo llama y le sonríe.
- Dime, mi solecito...- acaricia su mejilla con ternura.
- Papá dice que eres un sol...- JiMin se sonroja y mira a su esposo, quien le sonríe. JungKook mueve sus piecitos mientras observa a su papi. Su papi es el hombre más bonito que ha visto, parece un príncipe, su papá YoonGi dice que sí lo es, y que es afortunado de que él esté allí.
- ¿Papá dice eso?- recuesta su cabeza en el hombro de YoonGi, quien sonríe, JungKook también se acurruca junto a su papá perp con una de sus manitas tocando la pancita de su papi, allí esta su hermanita princesa.
- Sí... papá tiene razón... papi es muy bonito...- JungKook dice y JiMin siente ternura por su hijo. YoonGi sonríe... jamás pensó que sería tan afortunado de nuevo, y si tuviera que cruzar naciones y el tiempo, volvería a hacerlo...
Ahora sabe que la vida no es tan larga, que algun día va a terminar, pero mientras espere ese día, cumplirá su promesa de ser el mejor hombre para su esposo, ser um buen padre para sus pequeños príncipes... ser digno del amor del hijo del sol...
🌅
JiMin deja que YoonGi vea a su niña...
- Ella es...- su voz se escucha quebrada, quiere llorar, siente que los dioses ham sido benevolentes con él.
- Es nuestra príncesa, nuestra pequeña...- JiMin mira a su bebé, es una sensación muy similar a cuando su Kookie nació.- Kookie... ven, príncipe...
Su hijo se acerca un poco tímido pero mira a la bebé en brazos de su papi sol.
- Papá...- mira a su padre y le pide que lo levante para ver mejor a su hermanita.
- Es tu hermana, hijo...- YoonGi le dice mientras lo sienta al lado de JiMin.
- Bonita... rayito de sol...- sus palabras salen emocionadas y sus ojitos brillan.
- Si, es muy linda, como tú, bebé...- JiMin le dice.- Min HyoNa...
- Hyo...- JungKookie susurra rozando sus deditos en la mejilla de su hermanita.
- "La primera de la mañana..."- YoonGi dice, JiMin asiente.
- Es tu hija, la hija de un gran faraón, al igual que nuestro Kookie...- le dice con una sonrisa. Acaricia la mejilla de YoonGi quien le besa con delicadeza.
- Gracias... mi sol...
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El Amante del Dios del Sol
FanfictionSolo haría unos cambios de vida... Nada podría salir mal... A menos que, se volviera el dios del corazón de un faraón...