- Despierta...- escucha un susurro a lo lejos, se quedó dormido luego de hacer su propio análisis al respecto, estaba intrigado, porque le parecia que algo sucedía en el Antiguo Egipto que no le cuadraba del todo, según la leyenda explicaba que él había muerto, ¿entonces que hacía allí?.- Mi bello sol...
Al abrir sus ojos se encuentra al faraón mirandolo preocupado. Siendo conciente de su sonrisa de alivio, la cual acompaña con una caricia en su mejilla. El faraón es delicado al momento de tratarlo, en los dos días que quedó atrapado en la época nunca había intentado forzarse sobre él, había sido de lo más compresivo y cariñoso.
- Estas despierto...- dice con alivio en su voz, JiMin lo observa.
- Hola...- le saluda con una pequeña sonrisa. YoonGi está tranquilo de ver a su pequeño sol despertar, supone que está muy cansado, pero se asustó cuando JiMin no reaccionó al llamarlo varias veces, suspiró con alivio cuando lo vio fruncir el ceño. Su hermoso sol disgustado por ser despertado.
- Buenos días- YoonGi besa su frente y le ayuda a levantarse de la cama, JiMin se sostiene en YoonGi cuando se tambalea, su risa llena los oídos del faraón quien sonríe, amando la felicidad en su sol en la mañana.
- Vamos por el desayuno...- YoonGi le dice mientras, salen de la habitación. JiMin asiente.
Volvió a despertar en el Antiguo Egipto.
De alguna manera se sintió aliviado de volver, del brazo del faraón caminan por los grandes pasillos adornados, escuchandolo hablar sobre la cosecha, le hace sentirse en un hogar, donde es apreciado y querido. Tiene amigos, parece ser que lo tratan de la manera mas delicada por ser la pareja oficial de faraón, y no solo eso, sino que también es cuidado como la joya de mayor valor en el imperio... JiMin no recuerda haber tenido amigos, tenía colegas con los que podía beber de vez en cuando, mas de alguno le coqueteaba, pero no estaba para amoríos. Tampoco recuerda haber sido tratado con tanto aprecio ni admiración.
JiMin miraba las expresiones de faraón, era fascinante ver su rostro reflejando a detalle imponencia y determinación. Se miraba atractivo y podía confirmar lo asombrosos que se vería dirigiendo un ejército.
Con cariño se aferra al brazo de YoonGi, sintiendo que el hombre haría todo en su poder para hacerlo feliz. YoonGi lo observa y su corazón se agita al ver a su sol tan radiente en felicidad, con esa dulce sonrisa. YoonGi ni siquiera creería que su precioso sol estuvo enfermo, no lo creería sino hubiera vivido la angustia a cada instante de no saber si despertaría de nuevo.
- El palacio tiene colores mas hermosos... por ti...- le dice faraón. JiMin asiente, debe reconocer las delicadas pinceladas de los artesanos, la dedicación en detallar cada lienzo.
- Es hermoso...- dice JiMin, en medio de su estupor, le encanta el ligar lleno de vida y color.
- Egipto enteró esta enterado de que despertaste, agradeceremos a los dioses haberte devuelto a nosotros- le dice YoonGi antes de entrar al gran salón- Realizaremos la ceremonia de nuestra boda también...- su ilusión no es oculta para JiMin.- En el templo de Ra, al alba... así como querías...
JiMin asiente, quiere llegar al punto donde todo en la historia parece fracturado. Llegan al comedor donde varios criados están ordenando la mesa, puede distinguir un exquisito aroma dulce.
- Han preparado tus favoritos...- YoonGi le dice con cariño mientras, le indica que su lugar en la mesa. JiMin desconocía donde se sentaba la pareja de faraón, pero descubrió que YoonGi tenía una silla, parecía más un trono, a su lado.- Lo mejor para mi príncipe...
JiMin sonríe sonrojado y halagado por toda la atención, dejan un tazón de frutas frente a él, carne bañada en alguna salsa parecida a la barbacoa, pan, arroz y una clase de crema que desconoce de que ha sido preparada. Se parece mucho al desayuno de su cumpleaños, el único día que cocina para él mismo con tanta dedicación.
- Faraón- NamJoon le saluda, YoonGi asiente con la cabeza.- Las estrellas han indicado el día...
- Oh, cierto, mi sol...- llama a JiMin, quien lo observa curioso- ¿Estas seguro de unirte a mí? Sé que has olvidado mucho, y tendré paciencia si lo requieres, y volveré a enamorarte, solo dime y será como ordenes, príncipe...
JiMin mira su comida, y luego sus manos, en ellas están cada uno de los brazaletes que el faraón le ha entregado, mismos que se ha llevado al mundo moderno. Suspira y asiente...
- Estoy seguro...- susurra, se siente un poco tímido, avergonzado, pero el palpitar en su pecho le hace sentir seguro de su respuesta. Es despertar con una sonrisa en la mañana, tener brazos que lo protejan de las sombras, es la calidez de un bonito atardecer... y su amor por la historia.
- En la luna llena próxima- NamJoon indica- Haré el anuncio y que comiencen los preparativos...
JiMin solo asiente.
No puede negarse, es su sueño, en su sueño todo es perfecto...
Tiene un hombre que lo ama con devoción, que lo hace suspirar, y le entrega detalles tan bonitos. No es un tirano que lo ha forzado, tampoco le ha golpeado, ha sido paciente con él en todo aspecto.
- Faraón...- JiMin lo llama.
- Dime...- YoonGi le sonríe.- Oh, pero puede llamarme por mi nombre, amor mío, eres mi sol, el príncipe de Egipto, el dueño de todo el imperio... solo YoonGi...
JiMin se percata que hasta ese momento no sabía el nombre de su futuro esposo. Ríe avergonzado y toma la mano del faraón.
- YoonGi...- recibe una sonrisa- ¿Estaba feliz?- pregunta.- Antes de lo que pasó, ¿estaba feliz?
- Lo estabas... al momento de anunciarlo, no parabas de saltar, y sacudías a TaeHyung- le menciona acariciando su mejilla.- No tengo porque mentirte, si aun no quisieras, yo encantado te enamoraría de nuevo...
- Hazlo siempre...- le dice JiMin.- Enamorame cada vez que despierte a tu lado, hasta que el sol se apague...
- Oh, mi bello príncipe...- YoonGi junta su frenre con él- Será por la eternidad entonces, porque en todo Egipto y la tierra, tu eres un sol... y tu alma siempre acompañará a la mía...
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El Amante del Dios del Sol
FanfictionSolo haría unos cambios de vida... Nada podría salir mal... A menos que, se volviera el dios del corazón de un faraón...