Capítulo 25

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JiMin reía cuando YoonGi le hacía cosquillas, sobre todo por ver al pequeño moverse.

JiMin le había comentado a YoonGi sobre su deseo de volver a Corea, donde tenía su casa, con ellos allí, la investigación se había pausado. NamJoon había realizado la gestión para regresar a Corea del Sur, sobre todo por la seguridad del heredero del sol.

En el aeropuerto, YoonGi llevaba de la mano a su esposo, vigilandole, cualquier mirada o gesto que catalogara como insulto, iba a ser cuestionado por su mirada. JiMin podía ser visto como un hombre tan importante que tenía su propio grupo de seguridad, y realmente no estaba tan lejos de serlo. Era el esposo del faraón más poderoso del Egipto Antiguo, además JiMin cuidaba su pancita, de cualquier golpe accidental o intencional.

Al subir al avión, TaeHyung se puso nervioso, dirigió su mirada a JiMin, quien le hablaba a YoonGi sobre todo lo que le mostraría al llegar a Corea.

- No pensé verlo de nuevo...- TaeHyung decide conversar con su esposo, quien toma su mano y le sonríe.

- Es sentirse en paz...- HoSeok dice,  mientras también los observa, con una sonrisa- Verlos a ambos y saber lo felices que pueden ser ahora, me complace, siento que todo ha valido la pena completamente...- su vista se dirige a SeokJin quien duerme, por primera vez luce tranquilo, mientras se recarga en NamJoon, quien también puede descansar

Nadie había tenido un verdadero descanso desde el atentado de JiMin y la muerte de su bebé, su hijo ni siquiera pudo recibir un nombre, digno del príncipe. YoonGi apenas y pudo alejarse de JiMin, para ir con su hijo y percatarse que extrañaba tanto a su padre como él.

- Estoy tan feliz, pero esta vez no voy a cuidarlo...- TaeHyung dice sonriendo, no habla en serio, pero sabe que no hará falta porque JiMin podrá tener a su bebé todo el tiempo.

- Lo sé, JiMin podrá cuidarlo mejor... nadie podrá amenzarlos...- HoSeok dice y ambos se acomodan para dormir, les notificaron que el viaje sería largo y talvez sería conveniente descansar un poco.

JiMin había organizado todos los documentos de su control prenatal en Egipto, no quería dejar nada porque en cuanto aterrizara en Corea iría a la clínica donde llevaba sus controles médicos de rutina. Debía confirmar que el estado de su bebé sería bueno luego de un vuelo tan largo como el que estaba haciendo. JiMin acaricia su veintre, su bebé no ha dejado de moverse, sobre todo al escuchar la voz de YoonGi.

El viaje fue por lo demás tranquilo, YoonGi jamás lo diría pero estaba asustado, pasó preparandose para adaptarse a la era en que JiMin había renacido, él sabía, gracias a NamJoon, que ese sería el ambiente en que fuera mejor que su bebé naciera, no estaba dispuesto a que algo volviera a pasarles, aun con todo ello, debía esforzarse en aprender las nuevas actividades porque quería estar al lado de JiMin el mayor tiempo posible.

Además segun las explicaciones de NamJoon, en esa época había valor en el papel pintado, no se comerciaba con oro ni granos, sino que había algo llamado billete, que representaba un valor monetario, YoonGi entonces pensó en que debía asegurar la vida de su familia, JiMin no debía preocuparse nada más que por ser feliz.

Le pidió a NamJoon que evaluara cuales eran las mejores opciones para comerciar y tener un buen seguro económico, YoonGi y SeokJin había cambiado el oro que poseían para invertirlo, tenían bienes raíces en distintas partes del mundo, acciones en multinacionales, HoSeok tenía inversiones en petróleo y tecnología, habían asegurado sus vidas en esa época. Además de que entre ellos tenían diferentes organizaciones de investigación que al principio solo eran para encontrar a JiMin, pero con el tiempo se volvieron centros de estudio.

YoonGi observa a su esposo dormir, acaricia su mano y una aeromoza le entrega una manta y le indica como reclinar el asiento, ya que puede lastimarlo dormir en una posición incomoda, YoonGi un poco alterado hace lo que la mujer le indica de inmediato, cubre a JiMin con la manta y es como si su sol supiera que está más cómodo, busca si calor y cuando lo abraza suspira. YoonGi sonríe, aparta los cabellos que caen por la frente de su sol, no quiere que nada lo despierte, NamJoon le había notificado que JiMin dormía poco sobre todo por los malestares del embarazo y por la incomodidad de la cama improvisada dentro del campamento.

Después de todo, JiMin debía estar en Egipto para volver a eae momento en que iba a casarse, de lo contrario no sucedería nada.

Con el pensamiento de llevar a JiMin a su nuevo hogar, YoonGi se quedó dormido, abrazando el cuerpo de su esposo y protegiendo su vientre, uno de los chicos pidió a la aeromoza que redujera la intensidad de la luz, para que tanto el faraón como su esposo pudieran descansar tranquilamente.

Cuando JiMin despierta puede ver a su esposo dormido, acaricia su rostro y sonríe, se acomoda para mantenerse calientito y siente a su bebé moverse. Eso quiere decir que el pequeño también durmió... ríe suavemente y siente la mano de YoonGi cubriendo su vientre, se siente bien... se siente protegido...

El Amante del Dios del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora