ONE SHOTS DE MONSTA X "Aromas" 🌹

Velas Aromáticas 🕯️(Joohyuk)

Joohyuk( Velas Aromáticas) 🕯️♥️

Jooheon pelirubio
Minhyuk peli verde

Obsesión. Una buena obsesión. Las velas aromáticas canalizaban la energía positiva, refrescando cada rincón de una o varias habitaciones, el agradable aroma que destilaban independizaba todas sus ganas de libertad. Su determinación se producía desde la mañana, al volver a su casa, en la hora de tomar un baño y antes de irse a la cama. Para su pensar las vibras negativas se esfumaban atontando sus fosas nasales al relajar su mente. Pero en su caso, Lee Minhyuk no vivía solo, sino con su novio de hace años con quién se mudo hacia ya nueve meses, Lee Jooheon. Lee Jooheon amaba a su luz solar con todas sus fuerzas, adoraba darle los gustos, sin embargo detestaba las velas aromáticas. Eso formalizó un gran problema entre ellos, el pelirubio sacrificaba su sensibilidad a ciertos aromas fuertes por ver feliz a su margarita. La idea fija de su lucero de eliminar la mala energía que uno traía del mundo exterior era encendiendo velas por todo su hogar. Esa manía ya le molestaba porque a la hora de cenar esos olores se plantaban en su boca creando náuseas en su estómago. En si, Minhyuk trataba de ponerse en los pies de su saquito de azúcar aún cuando su manía era más grande que todo lo detrás, deliberó la situación conociendo la sensibilidad nasal de su caramelito por lo que  decreto ser más comprensivo. 
Se enlisto para su rutina de los viernes al salir del trabajo, ese día le tocaba hacer las compras del mes, por lo que dentro de su maletín descansaba una lista extensa pues algunas cosas fueron agregadas en ultimo momento porque para el fin de semana próximo organizaron un almuerzo familiar.
Como no había tanta distancia desde su trabajo hasta el supermercado condujo brevemente, al entrar en el estacionamiento aparco su coche, guardo en su bolsillo la billetera con dinero, tarjetas y la lista.
Al entrar consiguió un carrito para comenzar aventar suavemente lo que iba encontrando en la lista tachando con un bolígrafo. Se aburría de hacer las compras solo, mayormente Jooheon se unía a él pero desde la mañana que tenía reuniones y aún no estaba desocupado. En su mente elaboró una cena para agradecer el esfuerzo que su mielcita enfrentaba diariamente. Ya se imagino que llegaría agotadísimo y su rostro destilando puro cansancio, mimarlo era su opción favorita por lo que en unas horas lo llenaría de amor.
Dos horas le llevo el buscar cada cosa de la lista, por lo menos en caja había dos personas delante suyo, ni cuenta se dio en el momento en que era su turno, su mente rondaba preocupado por su osito dulzón.
Al fin salió con el carrito, guardo todo dentro del maletero, subió y condujo con la radio encendía en su estación predilecta, diez minutos más a la tienda Bohemia velas &aromas, una tienda de una amiga de la familia. Al llegar, estacionó, bajo y entró a pasos aligerados porque quería volver a su hogar cuanto antes. Saludo a la amable señora, amiga sobre todo de su madre, conocía a Minhyuk desde la panza. Entablaron una conversación en tono alto mientras recorría la tienda, estante por estante viendo lo anotado en otra lista. Su vista chocó con una de las velas que tanto anhelaba comprar.
La vela aromática de frutos silvestres( frambuesa, arándanos, fresa y mora) crean un aroma revitalizante y energizante muy demandado en el mundo de las velas aromáticas. No solo por el olor que desprenden en si, sino también por sus componentes que son fuente de vitamina C que sirve como antioxidante, que refuerzan el sistema inmunológico y ayudan a la absorción del hierro. Además los frutos silvestres son en definitiva la alegría de la casa. Es un aroma perfecto para organizar la cena de esa noche.
La otra que rebuscó entre la cantidad de velas existentes fue la vela aromática de vainilla. La esencia de vainilla es suave, dulce y muy tranquilizadora. Las cualidades principales de las velas aromáticas de vainilla de Aromas de Andalucía. Un aroma cálido que relaja el cuerpo y la mente, reduce la irritabilidad, la sensación de fatiga y el sentimiento de depresión.

Es una fragancia perfecta para una charla profunda con su chocolatito para aclarar temas y resolver situaciones difíciles, porque no verse tan seguido en ese caso por el trabajo de Jooheon lo entristecía y supuso que el pelirubio le ocurría lo mismo. El olor de la vainilla es una gran ayuda en cuestiones amorosas.
Añadió otras para su uso personal específicamente cuando su corazoncito de melocotón no estuviera en casa, al final compró en cantidad para no tener que regresar por lo menos por unas semanas. Pago y se encamino ahora a su casa.
Dos horas luego de posar sus pies en casa, de acomodar las cosas en los lugares correctos, de tomar un baño, comenzó con la preparación de la cena.
Hizo unos pancitos de queso, dumplings de vegetales, una sopa de miso, una ensalada, carne de cerdo, arroz y un postre sencillo frutas con crema. De beber una botella de vino reposaba en la estantería por lo que hoy sería el día de usar.
Al poco tiempo recibió un mensaje de su bombón que pronto llegaría, una creciente sonrisa arrobo su interior y corrió a su habitación a quitarse el pijama para ponerse unos pantalones anchos de mezclilla y una remera lisa blanca, se perfumó y volvió a la cocina.
La mesa ya estaba al tope de comida, con dos copas, el vino en medio, la ensaladera al costado, más los demás recipientes en cada lado y frente de ambos puestos contrarios. Los pancitos en una canasta a tope de estos.
Jooheon quería lanzarse desde un precipicio, estaba agotado, su cuerpo pareciera un costal de piedras, su vista con el mismo problema que su cuerpo, necesitaba una ducha tibia y dormir una semana entera. Sabía que al poner un pie dentro de su hogar, su bolsón de alegría lo mimaría y en parte lo necesitaba, extrañaba tanto poder pasar tiempo del que su trabajo le robaba y en si el miedo se apoderaba de su mente cuando pensaba en lo que ocurriría en un futuro si eso continuaba, hablo con su padre sobre eso, siendo el vicepresidente llegaron a un acuerdo de recortar ciertas cosas para que ambos tuvieran un buen descanso, descanso que el mismo cuerpo les exigía. Puesto que era un hecho, sonrió cansado, pero a sabiendas de que pasaría tiempo preciado y necesario con su rosa hermosa.
Entró su coche al garaje, detuvo el vehículo, bajo con sus cosas en mano y atravesó la puerta que conectaba del lavadero al garaje más otra puerta que unía al primer mencionado con la cocina. Al abrir un sinfín de aromas le reventó sus fosas nasales en buen sentido, sus papilas gustativas se inundaron de saliva y su estómago rugió.
Carraspeo para avisar de su llegada al hacerlo una alegría creció en el interior y exterior en sus cuerpos y rostros.  El peli verde pegó un grito agudo y fue en busca de esos brazos que se abrieron de par en par. Se refugio en su lugar favorito y el pelirubio aspiro de esa fragancia conocida, sus dolencias desaparecieron por un rato, los dos extensamente felices por al fin verse.