ONE SHOTS DE MONSTA X "Aromas" 🌹

1🐶2🐶🐶3🐶🐶🐶4🐶🐶🐶🐶5🐶🐶🐶🐶🐶 cachorros (Showki)

Showki (Un cachorro🐶, dos cachorros🐶🐶, tres cachorros🐶🐶🐶, cuatro cachorros🐶🐶🐶🐶, cinco cachorros🐶🐶🐶🐶🐶)

Kihyun pelinaranja. Omega
Hyunwoo castaño. Alfa

Omegaverse

— Vamos Nunu tengamos cinco cachorros! Por favor por favor Alfa! Cinco cinco cinco!

Y si, Hyunwoo por más que amará a su precioso Omega, en ese momento sólo quería que haya silencio. Literalmente cada que llegaba a su bendito hogar, el Omega le taladraba el cerebro, hasta soñaba con las mismas palabras "cinco cachorros Nunu" oyendo la voz de su esposo. Así era todos los días, desde que se levantaba y al regresar del trabajo. El anhelo de tener hijos con Kihyun era añorado pero a su pensar no sería el momento indicado ya que precisamente el trabajo le robaba más horas e incluso varias noches no pisaba su hogar, y para no generar discusiones la mayor parte del tiempo y que Kihyun se creará ideas errores, dejaba que siguiera con el pedido. En parte le cansaba oír sirmpre las mismas oraciones, pero también le nacía la empatía al ver la mirada brillosa, el rostro anhelante y para completar el puchero en ese rostro de cachorrito feliz por tener su tan preciada recompensa.

Había factores negativos, la duda y el poco tiempo no ayudaba.

Kihyun por su parte, conocía bien la respuesta del Alfa, aunque en su cabeza sabía que eran puras excusas, tanto así que una molestia comenzaba a expandirse. Aún así, no podía evitar que las palabras nadaran por su garganta y se sumergieran fuera. Por momentos, creyó no ser amado y que su propio Alfa destestaba la idea de procrear consigo, las ideas hicieron un enorme horizonte que se deslizó al pecho del pelinaranja y erróneamente una brecha se formó. Poco a poco prescindió a su deseo de ser padre.
Hyunwoo notó el rotundo cambio del pelinaranja cada vez que llegaba al hogar o en las mañanas antes de salir ya que dejó de oír la misma canción rutinaria que el Omega le daba, sospechó que algo no estaba bien y confirmó eso al sentir la tristeza mediante el lazo de la unión. Sin embargo, aún en los intentos en entablar una conversación con Kihyun, este ni quisiera le dirigía una mirada y menos una palabra, eso lo preocupo por el tan repentino cambio abrupto de su Omega y no sabía qué hacer.
Era tan difícil encontrar a su pareja en la casa porque el pelinaranja huía antes de la llegada del castaño. El de piel morena le afectó que su Omega no fuera tan comunicativo y él mismo no fuera quien diera el pie para conversar como personas adultas.
Esa tarde, decidió que era momento de ponerle fin y buscarlo. Preguntó a sus conocidos si habían visto a Kihyun o si tenían alguna idea de dónde pudiera estar. Tuvo una respuesta positiva al mandarle un mensaje de texto al mejor amigo del pelinaranja.

Tomó sus cosas y condujo hasta el hogar del beta amigo de Kihyun.

El tiempo que duró el viaje, se carcomio la cabeza en el intento de progresar con un discurso razonable y sin tener éxito por eso diría lo primero que se le ocurriera.
Al estacionar y bajar, los nervios se incrementaron al cien por ciento y su animal quería desgarrar el cuerpo humano con tal de ir a consolar al Omega.
El Omega sentía el desamparo,la desolación en el pecho atribuyó a su tristeza inconsolable, y menos pudo sentirse consolado por las caricias que le daba su amigo beta.
Muy a su pesar, siento el aroma a café y sándalo, el tan amado y añorado aroma de su esposo. Quería correr a los brazos morenos y ser sostenido y consolado por él, pero algo en él le gritaba no hacerlo, ni tampoco le hacía caso al animal dentro, quien quería despedazar su interior para ir al encuentro con su otra mitad.
El beta amigo despegó al Omega de su cuerpo y se dirigió con la atenta mirada sobre su cuerpo, hasta la puerta para abrirle al Alfa quien lucia con un semblante intranquilo entre otras emociones, más el aroma que aumentó en exceso molestando las fosas nasales del beta.