ONE SHOTS DE MONSTA X "Aromas" 🌹

🙋‍♂️El chico de las flores 🌼🌺🌷💐🌼🌸🌹🥀(Showki)

Showki( el chico de las flores) 🙋‍♂️🌻🌺🌷💐🌼🌸🌹🥀

Hyunwoo pelinegro
Kihyun pelinaranja

El día en la empresa comenzó a las 9 am cuando una tanda de papeles por revisar y firmar lo esperaba al pelinegro, en unas horas una reunión para firmar un nuevo contrato para financiar a un comercio minorista, luego un almuerzo con su madre y en la tarde otra reunión. El día ya sería pesado desde un inicio. Lo que le alegraba el día era encontrar en la oficina dos flores, todos los días se encontraba con dos flores diferentes con aromas exquisitos que suavizaban el humor del pelinegro. Aún no descubría quién era la persona que se adentraba a la oficina y aunque pudiese saberlo mediante la cámara que estaba instalada era mejor el misterio. Hoy dos margaritas posaban en el escritorio, la sonrisa se plasmó en su rostro, al costado del escritorio había una jarrón con agua y las flores del día anterior, unos jazmines que aún lucían en buen estado, por eso cambió el agua y colocó las margaritas y los jazmines. Miro estas con emoción, la sensación que amenecio en el interior corporal se acomodó en el pecho, esa escurridiza persona que se atrevía a pasar allí y dejarle ese par de flores acrecentó sus ganas de hacer las averiguaciones correctas. Si bien desde su laptop puede ver quién es ese individuo y le carcomia las ansias de saberlo, se mantenia en la posición de no enterarse.
Las siguientes semanas fueron igual, el lunes recibió magnolias, el aroma semejante a la frambuesa baño el sitio, el color entre púrpura y rosa aplacó el dolor de cabeza de esa mañana. Los martes un par de acacias amarillas que sin conocimiento en el significado que era amor secreto, le hizo revolotear el corazón, el miércoles rosas rojas brillaban en el escritorio, los jueves dos claveles rojos y el viernes un lirio rosa y uno azul.
Con seguridad descubriría en el acto a quien comenzó a enamorar a su corazón con esas buenas intenciones y esos aromas que desprendían para embellecer la silenciosa y triste oficina.
El sábado hubo una reunión de emergencia por problemas con un contrato por lo que todos allí debieron presentarse. Dos horas tardaron en solucionar el gran problema que generó ese contrato y entre cafés, té y bocadillos pudieron llegar a un acuerdo.
El domingo se liberó en un tan merecido descanso, los proyectos a futuro fueron conversados con su padre planteando nuevos contratos para financiar a nuevos comercios en el exterior.
El lunes tocó la puerta y un nuevo día iniciaba. Esa mañana decidió llegar antes que los trabajadores, en si ya quería terminar con el misterio del chico de las flores e invitarlo a almorzar o cenar.
Una vez en la oficina, se ocultó detrás de la puerta porque pronto el individuo escurridizo haría acto de presencia.
Espero impaciente y cuando oyó pisadas los nervios colmaron su cuerpo.
Al abrir la puerta el pelinaranja se sumergió con una sonrisa amplia y expresiva, en secreto, estaba enamorado del Ceo, un Adonis para sus orbes, con un porte tan varonil que le aflojaba las piernas. Nunca se le pasó por la mente que iniciaría con algo tan bonito como dejar flores, la vergüenza danzaba en su interior y un tanto de emoción y miedo por ser descubierto le atrincheraba en pecho. El día que conoció a su jefe, se enamoró a primera vista, fijo su visión en ese hombre musculoso, con hombros y espalda ancha, una piel canela y un aroma a un perfume fino y caro que lo hechizaba. La vez que les comento a sus mejores amigos que también trabajaban allí, le incitaron a confesarse indirectamente. También una ocurrente idea fue que para empezar el día con buen ánimo le colocara variedad de flores todos los días. El conjunto de amigos le dio pie para que se animará a todo o nada para quizás conquistar al pelinegro.
En ese momento, al entrar sin hacer ruido puso el par de flores, dos gerberas, sin darse cuenta de que el pelinegro lo observaba con una sonrisa amplia y evidente.
Un carraspeo hizo que el pelinaranja se sobresaltara, se giró y se tensiono al ver al   peliengro, cruzado de brazos y sonriendo.

—S- tartamudeo- señor Son- fue lo único que salió de sus labios.

—Chico de las flores, Yoo Kihyun- si la mirada le penetrara el cuerpo del pelinaranja el desmayo aprovecharía para aparecer.