ONE SHOTS DE MONSTA X "Aromas" 🌹

🎁❤️🔥Obsequio🎁❤️🔥 (2won)

2won(obsequio) 🎁🔥❤️

Hyungwon pelirubio
Wonho pelinegro

+18?

La tan ansiada espera concluyó a su fin. Wonho volvería del servicio militar en dos días, y Hyungwon estaba planeando una fiesta sorpresa más un obsequio que le explotaría lo sesos a su pareja.
Se comunicaban cada tanto, y hubo momentos en que la tristeza ganaba, sin embargo el saber que la pronta llegada del no separarse nunca más les golpeaba el pecho con alegria.
El comenzar a organizar el almuerzo y anotar en la lista previa le tomaba parte de su tiempo en el descanso del trabajo, luego cuando se reunía con algún familiar y también el tiempo en la cama, hasta incluso parte de la madrugada porque a veces se le ocurría el agregar algún faltante o algo demás. Tampoco era una persona que le gustará preparar con anticipación algo pero por su pareja haría hasta lo que no pudiese hacer. La poca paciencia generalmente le molestaba porque lo suyo no era tener muchas idea y el querer hacer todo a la perfección lo volvía loco de remate, gracias al cielo su madre y su suegra le ayudaban a mantener todo en calma y a organizar todo con lujo de detalles.
Tardó dos días en comprar todo, y un día después antes de la tan deseaba llegada de Wonho, prepararon los almuerzos y las cosas dulces.
El día llegó, por lo que a la mañana la casa que ambos compartían se llenó de personas allegadas y de los amigos de los dos, todo pusieron de si para decorar la pulcra casa y así el padre de Wonho fue por la persona que todos ya extrañaban.
Hyungwon ya vestido y con los nervios a tope, se maquillo sutil y como pudo ya que sus manos temblaban en cada paso y con la cercanía al saber mediante mensaje que fue enviado por el progenitor de Wonho que llegarían en unos minutos, todos se pusieron en hileras y Hyungwon delante con demasiada emoción.
El día anterior compró unas cositas que usaría y otras que Wonho debería usar en el. La emoción y la vergüenza nació al tener que entrar a ese lugar para conseguir lo que buscaba pero más ganó la curiosidad de cómo le quedaría aquello y del cómo mataría a su mayor.
Salió de su ensoñación al sentir las llaves ser colocada en la cerradura y cuando la puerta se abrió de par en par, las lágrimas hicieron uso de aparición. Todos gritaron sorpresa menos uno que yacía llorando a mares más aún cuando su novio lo recibió con una tal característica sonrisa suya y abriendo sus brazos para recibir al chico que había extrañado todos los días, este entendió y corrió hacia ellos. Sólo existían ellos dos allí, en su mundo, el cuál ahora se completó. Wonho olía delicioso, el aroma varonil y el perfume que tanto anhelo olisquear, y ahora mismo le anesteciaba. Pudo ver que el padre de Wonho traía en brazos 3 ramos de rosas rojas, una rosa y otra amarillo. Ambos se abrazaron con tanta simpleza y no pudieron hacer nada cuando sus bocas se encontraron para sellar el gran ansiado momento y la tan ansiada ganas de poder unirse demostrando que los sentimientos seguían tan vivos como el primer día.
A más tardar, luego de llenar de abrazos y besos en la mejilla del pelinegro, entregó a las madres los ramos y el ramo de rosas rojas se lo dio a su amado.
Pasaron a la sala para degustar cada alimento preparado con amor. Bebieron, comieron y  después junto con café se englutieron con las tartas y demás cosas dulces. Charlaron con risas y sonrisas e hicieron preguntas al recién llegado.
Wonho moría de la alegría, ni siquiera se cambió el uniforme porque no tuvo tiempo de hacerlo. Aparte, no quería moverse de su sitio, que era al lado del pelirubio.
Los padres orgullosos de su primogénito tampoco se alejaron de él, menos al saber que estuvieron tanto tiempo lejos.
Las horas continuaron su curso y cada familia y amigos comenzaron a irse, dejando solo a la pareja de enamorados que no pararon un segundo de besarse y mimarse como si nunca hubieran estado separados. Conversaron un poco sobre lo que hicieron ese tiempo apartados y sin ganas de limpiar, decidieron irse a la habitación. El mayor tomó una ducha mientras que Hyungwon escondió la ropa, y los juguetes dentro de los bolsillos grandes su bata roja, en la espera de que el pelinegro saliera y el pudiera irse con la excusa de que iría a asearse.
El mayor de ambos salió con una toalla alrededor de su cadera, mostrando esa piel lechosa, como el chocolate blanco y esos abdominales que estaban pinceladas con el agua. Hyungwon notó que Wonho lucia más musculoso que hace menos de dos años antes de su ida, más ancho de todos lados y unos terribles muslos que quisiera cabalgar. Si, su boca se hizo un maremoto con tan solo observar esa semejante belleza humana y con ganas de probar la simetría de su cuerpo con la lengua.
Le explicó que iría a asearse y que lo esperara en la cama recostado.
Por lo que la calentura creció más al tener a su hermoso hombre recostado como sólo una toalla que tapaba la hombría y parte inferiores. Así que se introdujo dentro del baño, sacó su bata y empezó a colocarse las prendas.
Una vez semi desnudo, Aceito sus piernas, el trasero que estaba casi al aire, muslos, pecho, abdomen y los pezones que se encontraban erguidos.
Wonho estaba recostado husmeando su móvil recostado con un brazo detrás de su nunca, con una pierna estirada y la otra doblada formando una V invertida esperando a su linda amapola rubia. Cuando oyó el correr de la puerta al abrirse, su vista fue a parar a su chico. El móvil cayó en su rostro sin importarle el golpe que recibió su nariz porque la caliente visión que tenía en ese momento, se llevaba el premio.
Hyungwon estaba semi desnudo con una tanga  de encaje con liga negra y un camisón transparente negro que no le cubría nada en la parte superior.
Wonho se hizo agua al tener a Hyungwon vestido así, y su hombría con solo esa visión se irguió.